Usted está aquí: viernes 29 de febrero de 2008 Política Asombra al líder de Concamin la gran fortuna de los Bribiesca

En el foxismo crecieron rápidamente sus haberes, dice

Asombra al líder de Concamin la gran fortuna de los Bribiesca

Víctor Cardoso

A unos días de haber sido relecto para un segundo periodo al frente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Ismael Plascencia Núñez externa su malestar por la corrupción que impera en el país, a pesar de los cambios, aunque “debemos hacer hasta lo imposible para que esto no suceda”.

En menos de un año al frente de Concamin fue señalado como socio de los hermanos Bribiesca Sahagún y su nombre apareció en una lista de personas que enviaron regalos al presidente Felipe Calderón, mismos que, por su costo, fueron devueltos.

El líder empresarial se deslinda de la familia política del ex presidente Vicente Fox y de los hermanos Bribiesca Sahagún, “a quienes conocí y conozco bien. Definitivamente, el dinero que tienen no corresponde con el que tenían; así de fácil. Me han relacionado con ellos. Pues sí, pero me han relacionado nomás en la quemada, porque de lana no vi ni madres. En ese caso concreto puedo decir: no tenían nada y lo que tienen no corresponde con lo que han hecho”.

El tema de los hermanos Bribiesca Sahagún se toca en entrevista con La Jornada, a raíz de unas declaraciones que hizo el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, el pasado 8 de febrero, cuando afirmó que “varios presidentes y varios políticos se han robado mucho dinero”.

Aunque plantea sus dudas sobre la honestidad de los ex presidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, respecto de Vicente Fox considera que prácticamente “ha sido linchado y nada se le ha demostrado y, créeme, yo dudo que el ex presidente Fox, en lo particular, haya robado”.

Desgraciadamente, agrega, muchos familiares de quienes ocupan un cargo público “utilizan el puesto del pariente para hacerlo; desgraciadamente así es y ha sido con todos, ahí sí no creo que haya uno que se escape”.

–Se le ha relacionado con los hermanos Bribiesca Sahagún, ¿realmente qué sucede?

–En el caso de los hermanos Bribiesca, pues ahí están las cosas. Yo los conocí, los conozco bien y, definitivamente, el dinero que tienen no corresponde con el que tenían, así de fácil. Me han relacionado, pues sí, me han relacionado, pero nomás en la quemada, porque de lana no vi ni madres.

Los regalos a Calderón

Otro tema que Ismael Plascencia prefirió “dejar pasar, porque no vas a salir a desmentir todas las mentiras que se dicen”, fue un regalo al presidente Felipe Calderón que fue devuelto por rebasar el precio permitido: unas mancuernillas con el logotipo de la Concamin “en baño de oro”. Fue un presente “simbólico”, aclara. No tenían diamante, como se dijo; su valor es de unos 800 pesos.

Se regresaron, dice, por una “ley absurda”, porque “yo al Presidente le habría regalado un producto de un millón de pesos. No es el dinero, era el símbolo, un reconocimiento, un agradecimiento por acompañarnos en nuestras asambleas. A veces damos unas mancuernillas o una litografía de Martha Chapa o un reloj de arena, en lugar de darles nada más un papel de diploma”.

Ismael Plascencia ofrece tiempo al gobierno de Felipe Calderón para cumplir con las promesas de campaña, pero plantea: hay ineficiencias en el sector público, “errores que pagamos todos”, porque no es posible que con una disponibilidad histórica de recursos económicos sólo se crezca a ritmos menores de 3 por ciento y, en el caso concreto de las manufacturas, se estime únicamente el avance en sólo 1.5 puntos porcentuales para 2008.

–¿El gobierno ha respondido a las expectativas que le fueron depositadas en 2006?

–Ha estado trabajando poco a poco, pero hay muchos temas que faltan. En otros nos cumplió, como con las tarifas eléctricas, aunque después viene un aumento vía el encarecimiento de la energía a escala mundial que nos está pegando.

–¿Hay un error de cálculo?

–Argumentan que el aumento más fuerte se dio en enero, porque no se había comprado carbón en octubre o noviembre, sino hasta diciembre, y cuando quisieron ya estaba muy caro y los errores los pagamos todos los demás

 
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