Usted está aquí: miércoles 20 de febrero de 2008 Cultura El diseñador debe curar el alma y la vista mediante las cosas bellas: Gonzalo Tassier

Recibirá la medalla Sir Misha Black en el Real Colegio de Arte, en Londres

El diseñador debe curar el alma y la vista mediante las cosas bellas: Gonzalo Tassier

Fabiola Palapa Quijas

El diseñador gráfico y creativo publicitario Gonzalo Tassier, quien durante más de 50 años ha vivido buscando a diario cómo transformar la línea, la forma, un color, un trazo, será distinguido el 5 de marzo con la medalla Sir Misha Black, en una ceremonia que se realizará en el Real Colegio de Arte, en Londres, en reconocimiento a su trayectoria y servicios docentes en el diseño.

Respecto de la medalla que recibirá expresó: “Es un merecido reconocimiento que recibo a nombre, cariñosamente, de todos los que dan clases en este país y todos los alumnos que han querido aprender. Por tanto, para ser un buen alumno necesitas creer y aprender, no desesperarte.”

Para el director de la agencia Retorno Tassier, “el dibujo tiene gramática, de ahí esa nueva corriente de la semántica de la imagen. El diseño es inherente al hombre, a quien hoy se le mide y cataloga por su razonamiento. El diseño no miente, es bueno o es malo”.

Tassier se considera un diseñador accidental que aprendió esa disciplina al dibujar y leer libros. En cada uno de sus proyectos traduce, abstrae, disfraza la realidad para devolverla transformada en nuevos comunicados.

“Mi carrera data de antes de la pluma atómica, hoy bolígrafo, así que las herramientas de expresión gráfica que más lugar ocupan en mi corazón son los lápices, los pinceles, las plumas fuentes o las estilográficas. Para la nostalgia recuerdo aquellas marcas como Pelikan y Windsor, dibujábamos a pastel, pero todo era caro y escaso.

“Actualmente, mi primera recomendación a los alumnos es: tira esa porquería de acuarelas y vamos a mendigar por un pincel Windsor Newton, de 120 euros. Es algo intangible que llena tu alma de verdadero pigmento.”

De acuerdo con Tassier, al diseñar hay que escuchar una música interna, alegre, exclusiva, para que quien vea la obra, escuche la melodía y mueva sus fibras al mismo ritmo. “Qué movimiento diría Beethoven y los movimientos se construyen nota a nota, en un rígido pentagrama de disciplina, en un tiempo inspirador y con los cinco sentidos, no sólo con el oído, en el caso de la música, o no sólo con el ojo, en el caso del diseño”.

Explicó que así como Barcelona, París y Madrid son ciudades de dimensiones humanas y caminables, porque no hace falta utilizar el automóvil, el diseñador “debe curar el alma y la vista con las cosas bellas. Debe pensar en mejorar el medio de todos los demás”.

Tassier señaló que es difícil detectar la “raya” divisoria entre un ilustrador diseñador y un pintor. “En México tenemos grandes ilustradores, como Dante Escalante, Montalvo, pero no sabemos dónde está la raya entre pintor e ilustrador diseñador, que pinta igual, usa los mismos materiales y la imaginación. No sé dónde está esa rayita entre arte y diseño, a veces pienso que es porque el diseñador tiene la función de servir, de comunicar”.

Respecto de la responsabilidad social del diseñador, indicó que siempre debe dar lo mejor al público y “lo menos que podemos hacer es que te entienda la gente. Estoy en contra del diseño que no deja nada y la cantidad de basura que vemos en todas partes”.

Tassier expresó que los diseñadores necesitan crear su propio estilo el cual “debe derivar de conocer la estructura de las cosas, el alma de la cosita y ya puedes trabajar. Ser único te hace inmemorable y si tu diseño te hace único, te van a recordar, así que estilo es originalidad”.

 
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