Usted está aquí: sábado 16 de febrero de 2008 Política Grave situación de los derechos humanos en el país, señala Soberanes ante Calderón

La CNDH cumple su deber, afirma el Presidente, cuando HRW cuestiona labor del órgano

Grave situación de los derechos humanos en el país, señala Soberanes ante Calderón

“Persisten tortura, conflictos en Oaxaca y trata de personas”

Víctor Ballinas y Fabiola Martínez

En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el ombudsman José Luis Soberanes Fernández dijo al presidente Felipe Calderón –quien en 18 años es el primer jefe del Ejecutivo que asiste a la sede del organismo a escuchar el informe de labores de su titular– que la situación de los derechos humanos en el país “es grave”: persisten la tortura, los conflictos en Oaxaca, violencia contra la libertad de expresión, la trata de alrededor de 20 mil personas al año en el país, atrocidades contra migrantes en la frontera sur y transgresión de las garantías de indígenas, entre otros.

Frente al michoacano, el titular de la CNDH subrayó: “no podemos decir a los familiares de los periodistas asesinados y desaparecidos –de 2000 a la fecha van 35 muertos y seis cuyo paradero se desconoce– que en México hay pleno respeto a los derechos humanos. Tampoco podemos esperar que los oaxaqueños confíen en un Estado que los dejó indefensos durante tantos meses.

“De cada cárcel, de cada comunidad indígena, de cada hospital público, de cada estación migratoria, ha salido más de una persona cuyas garantías han sido atropelladas. Hay hechos desgarradores, trágicos, provocados por una deficiente, y a veces inexistente, acción gubernamental”.

Soberanes llamó al Ejecutivo a que este año, “el Estado y su gobierno, señor Presidente, combatan la esclavitud moderna, la trata de personas, que es un brutal ataque a la libertad, a la dignidad de los seres humanos. “Se estima que cada año, entre 600 mil y 800 mil personas cruzan las fronteras internacionales como víctimas de trata, delito que genera alrededor de 12 mil millones de dólares anualmente.

“Y se calcula que en México, cada año son víctimas de trata alrededor de 20 mil personas, en especial mujeres, niñas y niños migrantes. Estamos decididos a combatir esta moderna forma de esclavitud y a hacer de nuestro país un espacio de plena libertad para los migrantes”.

Asimismo, refirió que “la sociedad y el gobierno debemos reforzar la atención que prestamos a la frontera sur. La más elemental solidaridad humana debe movernos a combatir las atrocidades que diariamente suceden en las riberas del Suchiate. Esperamos que 2008 sea un año en que el peso del Estado sea sentido en la frontera sur y haya más orden, más oportunidades y más respeto a los derechos humanos en la región”.

“Incongruencia ética, reclamar maltrato a connacionales en la frontera norte”

Es –continuó– “una gran incongruencia ética y política” reclamar respeto en la frontera norte, cuando la nuestra, en el sur, está en las condiciones actuales. Los abusos de policías mexicanos contra ciudadanos de Centroamérica son tan graves como los perpetrados por la Patrulla Fronteriza estadunidense contra mexicanos”, subrayó el titular de la CNDH, mientras Calderón tomaba notas.

Dijo al Presidente que el sistema penal del país debe evolucionar y ser más equitativo: “es hora de que los delincuentes no sean más importantes que las víctimas; de que la reparación del daño sea tan relevante como el correctivo, y la indemnización tan trascendente como la rehabilitación social. Es hora de que el Estado vea con humanismo y justicia las dos facetas del drama penal”.

De Oaxaca, refirió que “el saldo del conflicto, que para muchos sigue latente, ha sido lamentable. Persisten las diferencias entre los oaxaqueños y se ve distante una reconciliación social plena. La confianza que el Estado mexicano perdió con su injustificable ausencia difícilmente podrá ser recuperada”.

Asimismo, señaló al Ejecutivo: “queremos llamar su atención sobre un asunto de la mayor importancia: la violencia contra la libertad de expresión. En la CNDH estamos convencidos de que un ataque a la libertad de prensa es un ataque a la democracia”.

La tortura –subrayó– “es una práctica abominable que llega a grados inimaginables de crueldad y atrocidad; es un flagelo para la humanidad del que ninguna región del mundo ha podido librarse, y México no es la excepción. A pesar de los avances, la tortura sigue siendo una preocupación”.

Calderón asistió a la sede de la CNDH a petición propia, y en el momento en que el organismo ha sido duramente descalificado por la organización estadunidense Human Rights Watch (HRW). En ese contexto, la respuesta del presidente Calderón al ombudsman nacional fue considerada como un apapacho.

“Me da mucho gusto estar aquí en la CNDH, en su sede, y vengo porque reconozco la importante labor que la comisión ha desempeñado para consolidar los derechos humanos y su protección como cimiento y pilar de nuestra democracia”.

El mandatario fue a la sede de la comisión a oír informe del ombudsman, donde defendió “importancia” de la reforma penal

Fabiola Martínez y Víctor Ballinas

Por primera ocasión en la historia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), un presidente de la República asistió a la sede de ese organismo a escuchar el informe anual de su titular.

El hecho sin precedente ocurrió en momentos en que la labor de la CNDH ha sido descalificada por el organismo estadunidense Human Rights Watch. No obstante, Felipe Calderón reconoció ampliamente la labor de la comisión.

“Sé que esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos juega un papel destacadísimo en el país y, en consecuencia, en el logro de la cultura de la legalidad (…) El informe de actividades que presenta el presidente de la CNDH refleja que esta comisión está cumpliendo con su deber y haciendo una valiosa aportación a la vida del país”, manifestó el mandatario.

Al llegar a la CNDH, cuyo estacionamiento fue acondicionado para el acto, el jefe del Ejecutivo saludó de mano a casi todos los ombudsman estatales que acudieron al informe de Soberanes, así como a los visitadores de la comisión nacional.

En el organismo, la deferencia fue considerada como una forma de limar asperezas, luego de varios desencuentros en el transcurso de la administración calderonista.

En su discurso, el Presidente destacó que la censura y las agresiones a periodistas y ciudadanos en general provienen del crimen organizado, principalmente, por ello –reiteró– es necesario avanzar en la lucha contra estos delincuentes y construir un pacto por la legalidad.

“Hoy, la mayor amenaza a los derechos humanos proviene precisamente del crimen organizado, cuyas organizaciones han segado vidas de ciudadanos, periodistas y jueces, así como de policías, soldados y marinos”, dijo.

El mandatario escuchó atentamente el informe de 15 cuartillas que rindió el ombudsman José Luis Soberanes, quien puntualizó una decena de casos en que ha habido “graves” violaciones a las garantías individuales de quienes viven o transitan por México. Mientras el titular de la CNDH emitía su discurso, el Ejecutivo tomó nota nueve veces, especialmente cuando fueron detallados los agravios y quejas cometidos en entidades del gobierno federal, pero se mostró especialmente desconcertado –y escuchó los comentarios que, a su lado, le hacía Joaquín López Dóriga, conductor del Noticiero, de Televisa, cuando Soberanes se refirió al homicidio de 35 periodistas, de 2000 a la fecha.

Al tomar la palabra, Calderón admitió que es necesario hacer más eficiente la protección a las víctimas, y reiteró el compromiso de su gobierno para combatir la trata de personas y el maltrato a inmigrantes, aunque no ofreció comentarios respecto a lo que el ombudsman señaló como abandono del Estado hacia los oaxaqueños durante el conflicto de 2006 en aquella entidad.

Pero ayer, en su calidad de invitado, el Presidente dijo que los avances en el país en la materia representan una victoria cultural que obedece, en parte, a la labor de la CNDH. Por parte del gobierno, enumeró los objetivos que rondan en la elaboración del Programa Nacional de los Derechos Humanos para el actual sexenio.

Luego, reiteró la necesidad de modernizar el sistema de justicia penal, para lo cual su gobierno confía en la aprobación de una reforma constitucional en ese rubro (criticada por la CNDH y otras instancias), la cual se encuentra en revisión en la Cámara de Diputados, donde PAN y PRI confían en su aprobación la próxima semana.

Argumentó que la enmienda en referencia proporcionará elementos para la impartición de justicia equitativa y, en consecuencia, la protección de garantías tanto de víctimas como de procesados, además de combatir con eficacia el crimen organizado. “La reforma permitiría cambiar el sistema de justicia penal en México, de uno inquisitorial, acusatorio, a uno adversarial, con juicios orales y procesos simplificados”, dijo.

Sobre al señalamiento de Soberanes de que “es una incongruencia ética y política” reclamar respeto en la frontera norte para nuestros migrantes, mientras los policías mexicanos cometen agravios en contra de los centramericanos tan graves como los perpetrados por la Patrulla Fronteriza, el Ejecutivo dijo coincidir con él.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.