La cinta mexicana compite en la sección oficial del festival internacional de cine
Lake Tahoe, de Fernando Eimbcke, arrancó aplausos en Berlín
Durante dos años el realizador trabajó en el guión al lado de Paula Marcovich
Yasujiro Ozu ha influido mucho en mi trabajo actual, reconoció el director de Temporada de patos
Se exhibió el documental de Juan Manuel Sepúlveda, La frontera infinita, en la sección Fórum de Cine Joven
Berlín, 9 de febrero. Lake Tahoe, segundo largometraje de Fernando Eimbcke, se presentó hoy en el Festival Internacional de Cine de Berlín, la Berlinale, y compite por el Oso de Oro.
La historia del joven realizador mexicano con Berlín comenzó en 2002, cuando participó con un cortometraje; luego, en 2003, fue invitado al Talent Campus.
Lake Tahoe fue merecedora de aplausos en la concurrida presentación a la prensa.
Después de buscar por toda la República mexicana, Puerto Progreso ofrecía las condiciones para desarrollar la historia. Vida y muerte juntos en la estética de esta pequeña ciudad; vegetación abundante y viviendas con fachadas deterioradas por los efectos del aire cargado de sales minerales.
Juan, un chico de 16 años, en la actuación de Diego Cataño, se confronta con la repentina muerte de su padre y va elaborando su duelo al lado de los personajes que lo acompañan: madre, hermano y los desconocidos que entran a escena cuando choca el auto familiar.
Trabajo intimista, no autobiográfico
Recorrer talleres y refaccionarias lleva al espectador a experimentar un manejo del tiempo que no tiene que ver con relojes, un tiempo que se vuelve “absurdo”, en palabras del director mexicano, quien habló sobre la experiencia de la muerte de su padre, aunque confesó haber intentado alejarse lo más posible de un ejercicio autobiográfico.
Daniela Valentine y Juan Carlos Lara, dos de los jóvenes actores que participan en Lake Tahoe, realizan un espléndido trabajo, a pesar de no contar con experiencia artística.
En cuanto a Diego Cataño, quien ya había filmado con Eimbcke en Temprada de patos, se refirió a la libertad que el director le ofreció.
Explicó que los textos pueden ser dejados de lado siempre y cuando se llegue al objetivo marcado en la escena.
La película, que no tiene fondos musicales, presenta cortes negros entre escena y escena, donde los sonidos toman protagonismo.
Algunos de los periodistas asistentes a la presentación calificaron el filme como un buen ensayo intimista y comparable con el trabajo de Stranger than Paradise, de Jim Jarmusch.
Una historia intimista que trabajó durante dos años con Paula Marcovich, con quien comparte la realización del guión.
En conferencia de prensa, Eimbcke confesó que aún se siente atraído por la adolescencia, periodo que lo marcó fuertemente en su vida.
Por otro lado, refirió que su participación en 2002, en el Talent Campus, lo afectó también por entrar en contacto con el cine del realizador japonés Yasujiro Ozu.
“Cuando vi Tokio Story quedé muy impresionado; el cine de Ozu ha influido mucho en el trabajo que realizo ahora”, declaró.
En la sección Fórum Internacional de Cine Joven se presentó el documental mexicano La frontera infinita, de Juan Manuel Sepúlveda, quien acercó al público a la realidad de los cientos de miles de sudamericanos que intentan emigrar hacia Estados Unidos.
Cámara en mano, Juan Manuel Sepúlveda registró fragmentos de diversas historias de vida, para completar un panorama general desolador, a pesar de la esperanza que manifiestan tener casi todos los entrevistados.