Usted está aquí: sábado 9 de febrero de 2008 Opinión IMSS: ¿y los “testigos” de Reyes Heroles?

Gustavo Leal F.*

IMSS: ¿y los “testigos” de Reyes Heroles?

Cobra 200 mil pesos mensuales (más de 20 veces lo que una enfermera con una antigüedad de cuatro años, aunque bastante menos que el director de la Afore XXI, Javier Beristáin Iturbide); firma en lo oscurito, y luego oculta modificaciones trascendentales al contracto colectivo de trabajo de la institución que “dirige”; critica con toda suavidad y afectada correción política el mayor fraude sanitario del foxismo: el “Seguro Popular”, aunque signó alborozado –el 2 de febrero de 2007– el Compromiso Nacional para el Seguro Médico para una Nueva Generación (o Seguro Popular cambray) en nombre del IMSS, pero también gusta de presumir algunos “logros”.

Es el politólogo Juan Molinar Horcasitas, responsable –con Germán Martínez– del lamentable arribo de Luis Carlos Ugalde al IFE (en 2003) e ideólogo –con Dick Morris– de la campaña de odio contra AMLO en la desaseada jornada electoral de 2006.

¿Qué “logros” presume? Al decir de Molinar el IMSS ahorró 2 mil 500 millones de pesos en la compra de medicamentos de patente y redujo el número de licitaciones de 720 a 12, lo que genera una menor “dispersión” de precios y “mayor” competencia.

Aunque resulta que esa medalla habrá que colgársela a los antiguos equipos de confianza del IMSS (a quienes Molinar quiso eliminarles sus derechos amparados por el contrato colectivo de trabajo), que tardaron dos largos años en restaurar la compra histórica centralizada que tradicionalmente efectuaba el instituto, una de las más grandes del orbe.

Fueron Santiago Levy y su director normativo Luis Guillermo Ibarra quienes la descontrolaron inexplicablemente, elevándola de mil 500 a cerca de 2 mil 500 millones de dólares y sus engorrosas 720 licitaciones. Así que el “ahorro” que evoca Molinar, ni es suyo ni le corresponde tampoco la medalla que –para no perder la costumbre– se quiere impúdicamente apropiar. Los equipos del IMSS sólo restituyeron el procedimiento que cursaba el IMSS antes de la llegada del tecnócrata Levy.

Igualmente, Molinar ostenta haber establecido una política de abasto donde el instituto “se pone en la obligación de ser tan eficiente como serían sus propias empresas en la procura de sus materias primas e insumos”, además de que “por primera vez en su historia” se introdujo la figura de “testigos sociales” en la compra designados por Transparencia Mexicana de Federico Reyes Heroles.

Horcasitas estima, también, que con los 63 mil millones de pesos que le regalaron Fox (26 mil, durante 2007) y Calderón (37 mil, para 2008) al Seguro Popular, el IMSS “habría podido” modernizar y actualizar su capacidad instalada porque, reconoce, “durante los últimos 27 años, el instituto ha perdido 60 por ciento de su capacidad”.

Y, sin embargo, él y su “equipazo” hacen muy poco para recuperar esa capacidad “perdida”. Poco después de la revelación del pacto oculto que Molinar signó con Gutiérrez Fragoso, secretario general del SNTSS, su director normativo de Incorporación y Recaudación sostuvo –en el Club de Banqueros de México– que ese golpazo contra el horizonte pensionario de los trabajadores de nuevo ingreso al IMSS, e idéntico al que Calderón y Yunes les propinaron a los de nuevo ingreso en el ISSSTE, era sólo “un respiro”, porque todavía vendrían “otras medidas drásticas”.

¿Cuáles? Cancelación del Seguro de Salud para la Familia (inventado por Zedillo con su “reforma” de 1995) porque “ya existe el Seguro Popular”, disminución del número de días de incapacidad de los trabajadores del IMSS y solicitar al gobierno federal un subsidio para el seguro de enfermedad y maternidad, que se encuentra en déficit.

¿Más “logros”? ¡Claro! El gigante informático Tata Consultancy Services (el más grande en India) acaba de ganar un contrato de cuatro años por más de ¡200 millones de dólares! para brindar servicios tecnológicos al IMSS (mantenimiento de aplicaciones y soporte, desarrollo de software, servicios de análisis de negocios y administración de programas de tecnologías de la información), el mayor contrato que ha obtenido esa firma en Iberoamérica.

Pero Proceso (1622) documentó que al director de Innovación y Desarrollo Tecnológico –Carlos Felipe Castañeda Gómez del Campo (primo hermano de la esposa de Calderón, Margarita Zavala), designado por Molinar Horcasitas el 16 de diciembre de 2006– se le atribuye haber adjudicado “de manera poco transparente”, entre junio y agosto de 2007, cuatro contratos por un monto cercano a los mil 600 millones de pesos.

El primo hermano de la esposa de Calderón otorgó uno de esos contratos, por mil 500 millones de pesos, a una de las firmas de Carlos Slim. ¿Y acaso estas “compras” no cuentan con los “testigos sociales” de Reyes Heroles?

Algo es claro: como antes con Levy, ahora con Molinar, los servicios están peor que nunca, aunque, con tintes populistas, éste inaugure en Veracruz el Encuentro Médico Quirúrgico 211 del programa IMSS-Oportunidades y dé el banderazo de salida a 26 ambulancias para hospitales rurales.

Este es el flamante titular del “benemérito” IMSS, como él mismo lo bautizara, “director” que preserva a mucho peor –gracias a Calderón– la continuidad institucional del foxismo: un descomunal paladín de la “transparencia”.

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

 
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