Usted está aquí: miércoles 6 de febrero de 2008 Mundo El debate demócrata: la “experiencia” de Clinton, o el “cambio” de Obama

Votación en Nueva York entre desfile y festejos por el triunfo en el Supertazón

El debate demócrata: la “experiencia” de Clinton, o el “cambio” de Obama

En el aire, los argumentos fríos de la ex primera dama y el carisma del afroestadunidense

En las calles de NY, algunos cuentan los días para la salida de Bush de la Casa Blanca

David Brooks (Corresponsal)

Ampliar la imagen Un cartel para promover el voto en varios idiomas, captado en un centro electoral de Boston Un cartel para promover el voto en varios idiomas, captado en un centro electoral de Boston Foto: Ap

Ampliar la imagen Sarah Hussein Obama, abuela del precandidato demócrata Barack Obama, sostiene una fotografía de ella y su nieto tomada hace varios años. La mujer estuvo pendiente de los resultados del supermartes en Estados Unidos desde su casa en la localidad de Kogelo, Kenia, por medio de la radio pues no tiene televisión Sarah Hussein Obama, abuela del precandidato demócrata Barack Obama, sostiene una fotografía de ella y su nieto tomada hace varios años. La mujer estuvo pendiente de los resultados del supermartes en Estados Unidos desde su casa en la localidad de Kogelo, Kenia, por medio de la radio pues no tiene televisión Foto: Ap

Nueva York, 5 de febrero. En esta ciudad las casillas abrieron a las 6 de la mañana, ya que Nueva York es uno de los más de 20 estados que celebraron elecciones primarias, pero aquí el supermartes fue interrumpido por la celebración de los campeones del Supertazón.

Un desfile y un festejo se realizaron en la parte baja de Broadway para celebrar a los Gigantes de Nueva York que, contra todo pronóstico, ganaron el campeonato del futbol americano contra los Patriotas. Pero (con disculpas por caer en las metáforas deportivas para describir una contienda electoral) para muchos, lo que está ocurriendo en el campo electoral es semejante al partido celebrado el pasado domingo: el equipo multimillonario considerado invencible (no tuvo derrotas durante toda la temporada) fue derrotado por un equipo también multimillonario que casi no llegó a las finales, y una vez ahí, pocos (incluidos sus contrincantes) consideraban que podría triunfar.

Ahora, el precandidato demócrata Barack Obama, quien hasta hoy tenía desventaja en las encuestas, ha llegado al supermartes con una posibilidad de ganar, o por lo menos casi empatar, a la precandidata que todos esperaban sería proclamada campeona de esta contienda. Durante todo el día, las apuestas y la atención fue intensa para ver si se repetía el Supertazón, aunque muchos preguntan si ambos actos son lo mismo: pan y circo. O sea, ¿y qué importa si gana uno de estos dos equipos?

Las palabras suspendidas en el aire en los cada vez más frecuentes debates en las calles sobre la elección del lado demócrata son ambiguas: “cambio”, “esperanza”, “experiencia”. Un líder comunitario latino dice a La Jornada que cuando escucha a Obama despierta una expectativa de que algo nuevo puede ser comenzar. Una veterana activista en derechos civiles afirma que Hillary Clinton es la opción histórica, por el simple hecho de ser mujer y lo que eso representa para un cambio real en este país. De cierto modo, tanto los candidatos como sus seguidores han hecho de esto una competencia entre “la experiencia” (Clinton) y “el cambio” (Obama).

Los Angeles Times intentó capturar esto en su editorial hace unos días, al anunciar su apoyo a Obama, calificando a Clinton de “un ensayo” razonado y organizado, comparado con Obama que es “un poema”. Lo lírico de Obama –más en su discurso que en sus posiciones sustantivas, donde hay poca y a veces nula diferencia con Clinton– ha contagiado a jóvenes, a la comunidad artística y otros que suelen participar poco en esta fase de las elecciones. Esto se evidenciaba en las calles de Nueva York, Los Ángeles, Georgia, Arizona y más, donde sobre todo eran jóvenes con pancartas de “Obama ‘08” quienes invitaban a la gente a votar. También se nota en circuitos culturales. Un video de cuatro minutos realizado por artistas jóvenes de Hollywood (como Scarlett Johannsen), músicos de hip hop (los Black Eyed Peas, entre otros) y producido por un hijo del legendario Bob Dylan, que musicaliza el famoso discurso de “Sí se puede” del candidato de hace unas semanas, obtuvo casi 2 millones de accesos este fin de semana.

Se puede ver en: www.youtube.com/watch?v=BHEO_fG3mm4.

Ayer, en Nueva Jersey, en un acto de Obama se presentó en el estrado un invitado no anunciado para acompañar al candidato y al senador Edward Kennedy, se trataba de Robert DeNiro, quien declaró: “estoy aquí porque, finalmente, una persona me ha inspirado, una persona me ha dado esperanza, una personas me ha hecho creer que podemos lograr un cambio: esa persona es Barack Obama”.

Los Clinton tienen a su propia superestrella en la familia –el ex presidente Bill Clinton–, quien con su hija Chelsea también ha tratado de animar a las masas, aparentemente con la nostalgia de los años 90, cuando estaban en la Casa Blanca, y tratando de desinflar la imagen del contrincante como un nuevo Kennedy.

Pero entre los videos, los Kennedy y DeNiro, entre tantos más, el fenómeno de Obama sigue aumentando. Frente al argumento de Clinton de que “yo tengo más experiencia” (lo cual es innegable), Obama tiene carisma. Frente a todos los argumentos razonados y fríos de Hillary, está la figura que hasta el momento capta no sólo la atención de demócratas, sino de independientes y republicanos. Como comenta Hendrik Hertzberg en The New Yorker, “un argumento no puede competir con un aura”.

Sin embargo, los Clinton mantienen un enorme poder en la cúpula del partido, y controlan buena parte de su maquinaria (es hora de repagar favores para muchos en el partido). Hay lealtades de agrupaciones clave –entre ellos algunos sindicatos, afroestadunidenses, latinos, agrupaciones de mujeres y más–, y los Clinton dependen de ellos como se mostró hoy a través del país con representantes de toda esta gama promoviendo el voto por ella.

Pero al avanzar el día, hubo discusiones en varias esquinas del país sobre quién representa “el cambio” entre demócratas y otros contando los días hasta el fin de lo que consideran una pesadilla desde que llegó Bush a la Casa Blanca.

Hablando de eso, el día no podía pasar sin ecos de ese gobierno. Hoy, el director de inteligencia nacional Michael McConnell informó al Congreso que Al Qaeda está mejorando su capacidad de perpetrar atentados dentro de Estados Unidos al “identificar, capacitar y posicionar operativos para un ataque en la patria”.

Mientras, el presidente George W. Bush –cuyo nombre está notoriamente ausente de los mensajes políticos de sus compañeros de partido en la contienda electoral– no dejó pasar el supermartes sin emitir un comunicado celebrando el año nuevo asiático y dando la bienvenida al Año de la Rata.

Pero vale recordar que los Gigantes le ganaron a los Patriotas.

 
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