Usted está aquí: martes 5 de febrero de 2008 Política Agreden policías y civiles a dos campesinos zapatistas

Las víctimas están detenidas; una recibió un balazo

Agreden policías y civiles a dos campesinos zapatistas

Hermann Bellinghausen (Enviado)

San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 de febrero. Dos campesinos zapatistas fueron detenidos a golpes por policías estatales y dos desconocidos armados en la comunidad Betel Yochip’, en la zona norte. Eliseo Silvano Espinosa recibió un tiro en un pie y lo golpearon severamente. Luego, Eliseo y su padre, de igual nombre, fueron conducidos a Palenque y torturados en instalaciones policiacas durante siete horas. Posteriormente fueron obligados a ponerse pasamontañas, tomar un arma y ser fotografiados. El joven se encuentra hospitalizado, grave y vigilado por más de 20 policías.

Los hechos ocurrieron el primero de febrero. La junta de buen gobierno (JBG) Corazón del arcoiris de la esperanza, en el caracol de Morelia, denunció que en Betel Yochip’ “dos compañeros de esta comunidad salieron para ir a trabajar en una casa para los campamentistas que se solidarizan por los problemas que el gobierno planea contra nosotros”.

Los indígenas zapatistas se trasladaban en motocicleta. Cuando les faltaba poco para llegar al campamento civil en construcción, fueron detenidos por desconocidos a bordo de un Tsuru rojo sin placas, “protegidos” por las patrullas de la policía sectorial números 052 y 053”.

Uno de los detenidos fue herido en el pie derecho. El lugar de los hechos “evidencia que fueron golpeados y torturados, pues el ‘monte’ donde fueron detenidos quedó muy trillado”.

La JBG nombró una comisión que halló en el sitio un cartucho percutido y uno sin percutir calibre 9 mm, Luger Win. A los Eliseos se los llevaron a la cárcel preventiva de Palenque “bajo autoridad del subdirector de averiguaciones previas, Óscar Espinoza; allí fueron torturados de las 8 a las 15 horas”, el mismo día.

Tras la tortura, los obligaron a ponerse pasamontañas “con armas en las manos para fotografiarlos. Al papá lo obligaron portar una escopeta y al hijo una pistola; nuestros compañeros no conocen de armas, por eso no saben qué calibre les hicieron portar”.

La JBG apunta: “Luego (...) el herido fue trasladado al hospital general de Palenque; está custodiado por 12 elementos de la policía sectorial y 13 policías, más dos judiciales”. Su estado de salud es grave: “Tiene la cara hinchada, igual que los brazos, en el pie derecho herido de bala y un brazo fracturado”.

Esa noche, bases de apoyo del EZLN de Batel Yochip’ vieron reunirse a otros habitantes con tres elementos de la policía sectorial. “Se presume que las autoridades del lugar tienen complicidad con los gobiernos municipal, estatal y federal”.

Tras llamar “perros represores” a los agresores, el comunicado declara: “Nosotros como JBG acusamos directamente al supuesto gobierno federal de Felipe Calderón y el de Juan Sabines del estado. Queda claro que la vergonzosa actitud del mal gobierno intenta acabar con su canino represor con nuestra organización, matándonos, torturándonos y encarcelándonos brutalmente de manera permanente”.

La junta llama a los “hermanos del país y el mundo a que estén pendientes, porque seguimos dando muertes, sufrimos órdenes de aprehensión, y como luchadores que somos nos unamos para exigir nuestros derechos y defendernos como pueblos”.

 
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