El crecimiento económico será de “casi 3 por ciento”, afirma ante ejecutivos de VW
Calderón ofrece crear 600 mil empleos este año, incluso con recesión en EU
México se mantiene fuerte en medio de la turbulencia internacional, dice el Presidente
Cuautlancingo, Pue., 1º de febrero. El presidente Felipe Calderón ajustó las metas económicas de 2008 y pronosticó que, aun con recesión en Estados Unidos, México creará 600 mil empleos, aunque esto represente una caída de 250 mil puestos de trabajo en relación con el año pasado.
La expectativa de crecimiento económico también disminuyó a “casi 3 por ciento”, cifra inferior al 3.7 por ciento estimado en el paquete económico, y coincidente con la meta de 2.7 por ciento anunciada esta semana por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
Si bien el michoacano insistió ante empleados y ejecutivos de la empresa Volkswagen en que la economía mexicana está “firme” en medio de las turbulencias de la economía internacional –“y no son sólo palabras”–, al mismo tiempo dio a conocer una serie de objetivos económicos que son notablemente inferiores a los del año pasado.
Hace una semana, Calderón se había enorgullecido ante jugadores del club de futbol Pachuca de que en el primer año de su gobierno se crearon “850 mil nuevos empleos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social”.
Hoy, el secretario de Economía, Eduardo Sojo, dio una cifra diferente y habló de que se generó una cifra “récord” de 756 mil empleos. Sin embargo, puso en duda que vuelva a repetirse: “Este año... vamos a ver”.
Durante la celebración de los diez años del automóvil Beetle, Calderón aseguró que mantendrá con firmeza el rumbo del país, y como parte de las ventajas de invertir aquí mencionó que México cuenta con un sistema bancario-financiero sólido y estable que no ha requerido inyecciones de liquidez, como ha ocurrido en otras economías del mundo.
Mi primer vochito
Antes, junto con el góber precioso, Mario Marín, recorrió durante 50 minutos la planta armadora de coches, donde se subió a dos Beetles: primero, a un descapotable de color amarillo, y después al nuevo, blanco y negro. Sonriente, encendió ambos carros y luego dio un toquecito al claxon para celebrar la producción de un millón de automóviles de este tipo en diez años.
Luego contó de su “gran afición” por los coches de esta empresa alemana y recordó que el primero que tuvo fue un vochito color verde modelo 1974, y que los otros también fueron de esa marca: “una Caribe, que fue mi primer coche nuevo y con el que me estrellé en la carretera cuando era muy joven. El coche quedó totalmente destruido, aunque a mí, afortunadamente, no me pasó nada…”
Posteriormente tuvo un Atlantic “bellísimo de color rojo” y un Golf modelo 1993 que aún posee, el cual compró a “un buen amigo mío” (al extinto líder del PAN Carlos Castillo Peraza).
No obstante los elogios a la marca, Martin Winterkorn, presidente del consejo ejecutivo del Grupo Volkswagen, se quejó del “decepcionante” desarrollo del mercado interno mexicano y dijo que no se puede soslayar ya la influencia negativa que ejerce la importación de autos usados de Estados Unidos, que además provocan un grave daño ambiental.
Calderón respondió que este mismo día publicó un decreto para regular el mercado de autos usados y reducir así la “competencia desleal” que sufre la industria automotriz mexicana.
Explicó, por ejemplo, que se reducirá de 15 a 10 años la antigüedad de los autos importados y el pago del impuesto al valor agregado será equivalente a lo que se paga por vehículos producidos en México, y no la mitad, como ocurría antes.
Prometió estudiar, junto con la industria, el mercado de los automóviles usados, para establecer medidas y estándares de seguridad, de registros ambientales que permitan que los vehículos producidos en México no tengan una competencia desleal por la importación de autos usados.