Enturbian disputas el Carnaval de Río de Janeiro
Río de Janeiro, 1º de febrero. El Carnaval de Río llegó a 2008 opacado por problemas legales, de narcotráfico y religiosos.
La edición, que comienza este fin de semana, tuvo su primer golpe en abril de 2007, cuando en Río de Janeiro la cúpula del carnaval fue detenida en un operativo contra el lavado de dinero y el juego ilegal.
Entre los arrestados estaban el presidente de la Liga de Escuelas de Samba y el presidente honorario de Beija Flor, escuela campeona en 2007.
Otra sombra fue un informe policial sobre la popular escuela de samba carioca Mangueira, en el que se acusaba a algunos integrantes de estar ligados al narcotráfico y de tener un pasadizo en su recinto de ensayos para fugas durante operativos.
Protestas de la Iglesia, judíos y monarcas rechonchos
Otro golpe al carnaval fue de la escuela Unidos do Viradouro, ya que de última hora debió desmontar una carroza que representaba el Holocausto judío con una pila de esqueléticos cuerpos humanos, por lo que una jueza acogió el reclamo de la Federación Israelita de Río de vetar ese carro alegórico, bajo el argumento de que “banalizaba” la tragedia.
Pero no sólo hubo problemas legales, también estalló una controversia religiosa y sexual.
El gobierno federal brasileño distribuirá gratuitamente 19 millones y medio de preservativos durante las fiestas, y algunas alcaldías, como la de Recife, anunciaron que entregarán la “píldora del día siguiente”.
La Iglesia protestó y recurrió a la justicia con el alegato de que se “fomenta la promiscuidad sexual” y el aborto, prohibido en Brasil. Su reclamo no tuvo éxito.
En Salvador, capital de Bahía, el problema fue de “peso”. La elección del simbólico Rey Momo, con sólo 58 kilos, rompió la tradición de monarcas que pesaban al menos 120.
El cetro de Clarindo Silva fue cuestionado por una asociación de rechonchos ex “monarcas”.
Finalmente se ratificó el derecho de Silva de ostentar la corona.