Usted está aquí: sábado 2 de febrero de 2008 Economía En 10 años, 30% de la luz será de generación privada

Entrevista a Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad

En 10 años, 30% de la luz será de generación privada

El problema en LFC es de productividad con el SME, dice

El funcionario anuncia que la CFE analiza la compra de al menos dos minas de carbón en Australia y Colombia para asegurarse el abasto de insumos. Agrega que puede crearse un mercado alterno para que industriales adquieran energía

Israel Rodríguez y Roberto González Amador

Ampliar la imagen El funcionario, en sus oficinas del Museo Tecnológico de la CFE, ayer El funcionario, en sus oficinas del Museo Tecnológico de la CFE, ayer Foto: Carlos Cisneros

Una tercera parte de la capacidad de generación eléctrica que se añada al país en la siguiente década será proporcionada por empresas privadas –nacionales o extranjeras–, anticipó Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Afirmó que la manera de lograr mayor eficiencia en Luz y Fuerza del Centro (LFC) es que esa empresa llegue a un acuerdo con su sindicato “para elevar la productividad”.

En el marco de la discusión sobre la reforma energética, planteó que, en lo referente al sector eléctrico, “eventualmente habrá que tener un esquema de mayor participación y competencia en beneficio de los consumidores”, que incluya la creación de un mercado específico para abastecer a la industria y en el que participen proveedores particulares.

“La CFE está lista para competir”, aseveró el funcionario, quien ha estado al frente de la empresa estatal desde enero de 1999.

En entrevista con La Jornada adelantó que la empresa tiene entre sus planes adquirir al menos dos minas de carbón en Australia y Colombia, para garantizar que cuente con los insumos requeridos para la generación de energía. Estas operaciones serán adicionales a la firma de contratos de largo plazo con proveedores de este tipo de materias primas, que realiza ahora.

Elías Ayub se refirió, a pregunta expresa, a los cuestionamientos de que ha sido objeto LFC, empresa que proporciona electricidad en la zona central del país, a raíz de una serie de fallas en el servicio a causa de la tormenta eléctrica y ventarrón de la semana pasada en el Distrito Federal.

Esas interrupciones por vientos extraordinarios ocurren en cualquier parte. “Se caen los árboles sobre las líneas y no hay nada que hacer más que reponerlos lo más rápido posible; no estamos nunca exentos a que un huracán o una cosa de esas nos cause problemas. Lo que se presentó aquí no fue necesariamente un huracán pero sí fueron vientos muy fuertes, no fue un problema del sistema, sino de cosas que cayeron sobre los cables y causaron daños al sistema”, explicó.

“Lo que es muy importante en LFC es lograr un convenio de mayor productividad con el sindicato (Mexicano de Electricistas); no es un problema de inversiones, sino de productividad y es indispensable lograr un convenio de ese tipo con el sindicato, como el que se logró en CFE en 1992.”

Mercado alterno

–En las semanas recientes la discusión sobre una reforma energética se ha centrado en el petróleo. ¿Cuál es la situación del sector eléctrico en este debate?

–Sí, realmente la reforma energética se ha centrado en la cosa petrolera. La Secretaría de Energía maneja ese tema.

–Hace 10 años, el gobierno presentó una iniciativa de reforma eléctrica, en la que aseguraba que si no había inversión privada el país no tendría electricidad en una década y sufriría apagones. Eso no ha ocurrido. ¿Cómo se garantizará el suministro para la siguiente década?

–La ley de 1992 da una posibilidad de esquemas diferente de financiamiento que nos han permitido crecer. Creo que eventualmente habrá que tener un esquema de mayor participación y mayor competencia en beneficio de los consumidores. Ahorita sí tenemos garantizado el suministro de energía eléctrica y no tenemos problemas en el futuro próximo.

–¿Qué quiere decir con un esquema de mayor participación y competencia?

–La posibilidad de que, sobre todo los industriales, tuvieran opciones para escoger quién es su suministrador de electricidad. Ahorita sólo es CFE. Nosotros estamos listos para competir si hubiera la oferta directa de otros suministradores en la industria, como se planteó en el pasado.

–¿Esto significa conformar un mercado alterno?

–Significa conformar un mercado en la parte industrial.

Nuevas inversiones

Para encarar la demanda de electricidad en los siguientes 10 años, la CFE, comentó su director, centrará el esfuerzo en construir plantas de generación de ciclo combinado, que emplean gas como combustible principal para la generación. Adicionalmente, informó, se edificarán, en la zona del Pacífico, algunas plantas que emplean carbón, como una que se proyecta en el puerto de Topolobampo, Sonora. Además de la hidroeléctrica La Yesca, en Nayarit, la CFE iniciará la construcción de otras similares en el río Moctezuma, que llega a San Luis Potosí por Tamazunchale. A estas obras se añadirán proyectos de energía renovable en el Istmo de Tehuantepec y en Mexicali, Baja California.

El objetivo, añadió, es que en 10 años aumente la capacidad de generación del sistema eléctrico en 25 mil megavatios, prácticamente la mitad de la actual capacidad efectiva de generación, que es de 51 mil.

Elías Ayub explicó que la ampliación en la capacidad de generación para la siguiente década será financiada en dos terceras partes con recursos presupuestales y el otro tercio con el mecanismo conocido como Proyectos de Inversión Financiada con Impacto Diferido en el Gasto (Pidiregas), que implica financiamiento del sector privado.

Precisó que las plantas que se construyan en los siguientes años, “como 60 o 70 por ciento será de la CFE y una tercera parte más o menos de esa generación serán proyectos privados”.

Al filo del peligro

Elías Ayub habló sobre los trabajos que de la CFE para normalizar las operaciones en el sureste del país, tras el desbordamiento del río Grijalva, que afectó al estado de Tabasco el año pasado. Los trabajos concluirán a mediados de este año y consisten en abrir un cauce para que puedan pasar 900 metros cúbicos por segundo, el doble de la capacidad actual. Y una tercera etapa es ampliar esa capacidad del cauce para hacer frente a la posibilidad de que se presenten lluvias mayores y poder desfogar hasta tres mil 500 metros cúbicos por segundo.

El problema es de otra naturaleza, expuso. “Las presas de la CFE están diseñadas para resistir la lluvia más fuerte que se presente en un periodo de 10 mil años”, aseguró. “Donde hay que tener acciones más contundentes, más claras, es en las zonas aguas abajo en las ciudades”. Expuso que hay varios lugares del país que están en riesgo si se presentan lluvias más fuertes. Entre ellos citó: Villahermosa, algunas regiones de Veracruz, Tamaulipas, Puebla y Acapulco.

–¿Si las presas de CFE están diseñadas para aguantar las lluvias más fuertes de 10 mil años, qué pasó en Tabasco y Chiapas el año pasado?

–Aguantaron las lluvias. Malpaso y Angostura, que son las presas grandes; aguantaron todas las lluvias y almacenaron 3 mil millones de metros cúbicos de agua; de hecho, Peñitas está diseñada para soltar hasta 20 mil metros cúbicos por segundo y solamente soltó 2 mil. Pero lo que no está preparando para aguantar lluvias más fuertes son todos los asentamientos cerca de los ríos en muchos lugares del país. Son asentamientos que están en zonas federales de manera irregular. No es chamba de CFE, sino de ordenamiento urbano, principalmente de la Comisión Nacional del Agua, de los estados y de los municipios. Cito a Leonardo da Vinci, el genio del Renacimiento italiano, quien es objeto estos días de una exhibición en el Museo Tecnológico de la CFE: “el agua no descansará hasta reunirse con el mar”.

El factor externo

Precisamente durante las inundaciones de Tabasco, la CFE fue señalada por una parte de la izquierda electoral de haber sido causante, en el mejor de los casos por omisión, al haber permitido que creciera el almacenamiento de agua en las presas para favorecer a generadores privados.

El despacho de electricidad, o sea el uso de las plantas, tiene como primer criterio la seguridad del sistema y de la población, y parte de la consideración de qué tanta agua se saca de las hidroeléctricas, explicó. El siguiente criterio es económico, que sea en las plantas más económicas. El tercero es un factor de equilibrio del sistema, que explica con un ejemplo: si toda la actividad económica estuviera en el Golfo no se puede generar sólo en el Golfo y no hacerlo del otro lado.

“El año pasado hubo 11 por ciento más de generación hidroeléctrica y 8 por ciento menos de generación de gas; entonces realmente no hay ningún elemento en la selección de las plantas que se utilizan que tengan que ver con que si son privadas o no son privadas. Los criterios son totalmente ajenos a la propiedad de las plantas, los criterios son técnicos y son económicos”, aseveró.

 
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