Usted está aquí: sábado 2 de febrero de 2008 Cultura Por primera vez, confrontan a Modigliani con artistas de su época

Abrirán el martes, en Madrid, una magna retrospectiva del pintor y escultor

Por primera vez, confrontan a Modigliani con artistas de su época

Vuelven a ubicarlo “en el contexto del activismo vanguardista parisino de principios del siglo XX”

La exposición incluye obras de Picasso, Chagall y Kisling, entre otros

Afp

Ampliar la imagen Retratos y desnudos componen, esencialmente, la creación estética del legendario artista italiano Amedeo Modigliani (1884-1920), quien vivió de manera "romántica y disoluta". En la imagen, su cuadro nu-couché Retratos y desnudos componen, esencialmente, la creación estética del legendario artista italiano Amedeo Modigliani (1884-1920), quien vivió de manera “romántica y disoluta”. En la imagen, su cuadro nu-couché

Madrid, 1º de febrero. El pintor y escultor italiano Amedeo Modigliani (1884-1920), atormentado retratista de principios del siglo XX, es objeto de una gran retrospectiva a partir del próximo martes en Madrid, que permite volver a colocarlo en su contexto histórico.

Modigliani y su época, que reúne las obras del “artista maldito” y de buena parte de sus contemporáneos, como Picasso, Chagall o Kisling, está organizada conjuntamente por el museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja y estará abierta del 5 de febrero al 18 de mayo.

La muestra sigue a varias otras retrospectivas de Modigliani, un artista muy popular, organizadas estos los años recientes en París, Roma, Londres y Moscú.

No obstante, es la primera vez que se presenta a Modigliani “en el contexto” del activismo vanguardista parisino de principios del siglo XX, confrontándolo con artistas de su época, subrayó este viernes el comisario de la exposición, Francisco Calvo Serraller.

Originario de Livorno (norte de Italia), Modigliani se instaló en 1906 en París, primero en Montmartre y después en Montparnasse, donde vivió de manera “romántica y disoluta”, minado por el alcohol y los problemas de dinero, antes de morir en 1920 de una meningitis tuberculosa.

Este destino trágico ha dado forma a su leyenda y ha contribuido a la popularidad creciente de una obra esencialmente compuesta de retratos y desnudos, de los cuales varios están en Madrid.

Admirador de Cézanne, Picasso y Brancusi, “Modi” frecuentó a numerosos artistas de su época, como Soutine o Juan Gris y, sobre todo, a Moise Kisling, su vecino y amigo, inspirador de una parte de su obra.

 
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