Usted está aquí: miércoles 30 de enero de 2008 Sociedad y Justicia Fracción panista en el Senado detiene reforma a la Ley de Vida Silvestre

Criterios científicos convencen a parte de la bancada

Fracción panista en el Senado detiene reforma a la Ley de Vida Silvestre

Andrea Becerril (Enviada)

Cozumel, QR, 29 de enero. La fracción del PAN en el Senado decidió regresar a comisiones la reforma a la Ley de Vida Silvestre, dada la división que existe sobre ese tema en la bancada, y después de que el ex rector de la UNAM José Sarukhan les advirtiera que tal modificación abre la puerta a la destrucción de los manglares.

El científico sostuvo una larga reunión con los senadores panistas el lunes por la noche, en la que dejó claro que la argumentación que se esgrime en esa reforma a leyes ambientalistas, en el sentido de reponer los mangles destruidos por la construcción de conjuntos turísticos, es falsa.

“Es pura ciencia ficción” sostener que por cada hectárea de manglar destruido se compensará con la creación de otras seis –sostuvo Sarukhán–. Un manglar no se puede restituir ni en el Bolsón de Mapimí ni en el Mezquital, eso es irreparable”.

Les dijo que aunque la reforma anterior a la Ley de Vida Silvestre “es extremadamente restrictiva, es peor que se hayan ido al otro extremo y se permita acabar con los ecosistemas nada más por dar chamba a quien hace negocio con desarrollos turísticos”.

Durante la reunión hubo infinidad de cuestionamientos al ex rector de la UNAM, sobre todo de los senadores que no están de acuerdo con esa reforma que se intentó aprobar al vapor en los últimos día del periodo de sesiones que concluyó en diciembre.

La iniciativa quedó en primera lectura, después de las denuncias de grupos ambientalistas de que entre los impulsores de la misma estaban legisladores con fuertes intereses económicos. Se mencionó de manera concreta a la senadora panista Eva Contreras, cuyo esposo es un inversionista que se vería beneficiado con la reforma.

El senador Alejandro González Alcocer comentó ayer que el tema dividió profundamente a su bancada, ya que la mitad está a favor de los cambios –bajo el argumento de que hay detenidos proyectos por varios millones de dólares– y la otra mitad está totalmente en contra, ya que considera que no se deben destruir los manglares.

Sarukhán, sin embargo, logró hacer conciencia sobre lo irremplazable de esos ecosistemas propios de zonas costeras, no sólo desde el punto de vista económico, sino ambiental y de seguridad, ya que son barreras contra huracanes y ciclones.

Al final, el coordinador Santiago Creel decidió que lo mejor es regresar el dictamen a comisiones para modificarlo, luego de una nueva discusión durante el periodo de sesiones que este viernes comienza en el Congreso.

 
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