Usted está aquí: viernes 25 de enero de 2008 Cultura Marginalidad

José Cueli

Marginalidad

Subí al ratero ácido fuertes bombas atómicas, como te decía cuando era zorrero, ¿qué pasodobles?, tengo una cartera, tres cuatro ocho corrientes tercer piso nuevo descenso, y ¡arrancan! por el lado de afuera como eres raspa se perfila por el lado izquierdo cuando dispara la pelota hacia la tierra erosionada y sin cultivar el gordo de Roncas Jalisco, que tiene un tocadiscos listo pa’l pellizco, órale, pss, pss qué pasó, vooy, vooy, pss, si no tiene límites ya lleva cuatro días en el caldo de murciélago, ya cambia el ciclaje, che hereje, pss ya pa qué, si ya llevamos desde antes de entonces endeudados hasta la madre, ¡yaa!, por eso las calles están con las casas en las banquetas y los coches en los bordos y los árboles en el canal del desagüe, y la gente en el infierno de Chava y sus morquechos, pero qué sabroso se baila por acá, ¡aguas!, que no te la encuentren, que no te atoren, atrás, atrás de la raya que estoy trabajando, atrasito por favor, así me gusta, sábanas blancas con salsa picante que mira cómo mancha, cuando nos vigueteamos un día de estoques, no se me chiveé, no es de acá y todo acá es México, y no se me desavalorine, nunca concretice, cuando firme, nunca fije fecha si hizo algo que no tiene nombre, bautícelo y yaa, voy, voy, faltaba más mi ronco, ya sabe que aquí Nayarit las tuercas león de las aldabas sueltas, para que ronronee como tigre, pero escabúllase, siempre y delante de la raya, que estoy chupando, ¿y qué de qué o qué? écheme mi güiskito de la una y pasen a la cola, que a ésta no, a la otra, que le falta el retrato, que no está completo, que le falta la firma de la comisión de deudas, que dele otra vuelta a la manzana, que no trae el comprobante de pago de la devaluación y que ya sábanas, ¿nooo? llévatelo en hombros y síguetela, hasta allá nos vamos vimos viendo, el azotón de la respetable señora viguetas y ahí te echo un telefonazo, no se te olvide, a ver cuándo nos vemos, que la vibra está muy fuerte, vooy, vooy, pss, por eso no complique las cosas compita, pa’que no lo comprometan, y ya no me revuelva la sopa que ya perdimos la memoria y no me baje las vigas a ver cuánto debemos, dile que pase mañana, o que la vuelvan a negociar, que es la venganza de Moctezuma, la dolorosa no tanto que lele, no aprietes que atarantas, total hazte güey, a poco tú crees que nos embarguen y los pongan en las montañas o en la banqueta y el petróleo en los camellones, yaa no se me desavalorine, dispáreles unas cheves elodiasperezgracias y súbeles la gasolina opus 35 moderato y que todo suba, pero bájale el esmog a tus mofles, total, los bancos internacionales son el Montepío de Piedad para el que sufre para el que llora, un poco de piedad para los países del tercer piso, no hay otra, págales con las prendas y con saliva, allegro, andante y mazurca la de la carpa, te acuerdas? La ciudad y la economía atascadas como la gorda del 4 bis al quitarse el corset, después de albondigarse su mole de Oaxaca con pinole y cuatro tortillas, cinco quesadillas, dos garnachas, tres panuchos y su litro de pulmón, curado de Coca-Cola con cuatro merengues del cuate del sombrero que trabaja en el Arroyo, jugados a los volados que también suben, todo sube, nada baja.

No se me vayan, que no importa, aquí duermen en su casa roncan rol sinfonía cruzada de los Beatles para despistar, rateros hijos de ratas de los miles de ratas de acá. Nos hablamos en, ¿eh? conste; ay nos vemos si no tango un bolero más interesante; ¿que pasodobles mi carnal?, no te entiendo, no tienes límites, ni el país tiene límites por eso crece y crece y no se entiende, oye, préstame una corta, ¿no? ¿Qué?

 
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