Usted está aquí: martes 22 de enero de 2008 Política Atacan en Juárez a dos jefes policiacos; uno murió

Asesinan a un juez y a otra persona en Monterrey

Atacan en Juárez a dos jefes policiacos; uno murió

Reportan una ejecución en Guerrero

Sin investigar, vínculos de agentes de Torreón con el crimen organizado

De los corresponsales

Ampliar la imagen Parte del parque hallado en Tijuana, durante el cateo a una casa de seguridad del narcotráfico donde se daba adiestramiento a sicarios Parte del parque hallado en Tijuana, durante el cateo a una casa de seguridad del narcotráfico donde se daba adiestramiento a sicarios Foto: Alfredo Domínguez

Ayer, en Ciudad Juárez, Chihuahua, fueron atacados a balazos dos mandos policiacos. En el primer caso, el jefe operativo de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), Francisco Ledesma Salazar, segundo oficial responsable de la corporación, fue asesinado por desconocidos que le dispararon al menos 40 veces con rifles AK-47; su esposa recibió un impacto en una pierna. Por otra parte, el comandante de la Agencia Estatal Zona Norte, Fernando Lozano, fue baleado cuando circulaba en su camioneta a la altura de la avenida Triunfo de la República, donde recibió dos disparos, y se le reporta delicado de salud.

El de Ledesma Salazar es el segundo homicidio de un jefe policiaco en menos de 36 horas en la localidad. El pasado domingo fue ejecutado el capitán de la SSPM Julián Chaires Hernández. Con éste suman 15 los asesinatos presuntamente vinculados al crimen organizado en lo que va de enero en Ciudad Juárez.

Al filo de las ocho de la mañana, Ledesma Salazar se encontraba afuera de su domicilio, ubicado en la colonia Morelos, y se disponía a abordar su vehículo cuando fue atacado por el comando, que se trasladaba en dos camionetas.

Guillermo Prieto Quintana, titular de la SSPM, dijo que desconoce si ambos asesinatos están ligados a la detención, la semana pasada en El Paso, Texas, de quien hasta octubre pasado fue jefe operativo de la secretaría, Saulo Reyes Gamboa, al intentar ingresar cargamentos de droga a Estados Unidos.

Violencia en Nuevo León

El juez tercero penal de Monterrey, Nuevo León, Ernesto Palacios López, fue asesinado a tiros cuando conducía su automóvil por la avenida Manuel L. Barragán, cerca de Ciudad Universitaria.

Palacios López procesó y giró órdenes de aprehensión por homicidio y secuestro en contra de integrantes de una banda de gatilleros y secuestradores, entre los que la procuraduría estatal identificó como cabecillas a José Luis Carrizales Coronado, El Tubi, y Carlos Esquivel Maldonado, El Capi, detenidos el 16 de agosto de 2005 junto con varios comandantes y policías ministeriales del estado, entonces en activo.

Horas antes, en el municipio de San Nicolás de los Garza se cometió otro homicidio presuntamente ligado al crimen organizado, luego de que en un arroyo fue localizado el cadáver de un hombre con un tiro en la cabeza.

En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero reportó que un comando fuertemente armado dio muerte en el municipio de La Unión a Jorge Peña Valencia. Gabriel Peña, padre de la víctima, afirmó que los agresores se identificaron como policías ministeriales. Luego de un operativo en la comunidad de Las Lagunillas, municipio de Zihuatanejo, fueron detenidas seis personas a quienes se aseguró un rifle AK-47, una carabina 30-30, un rifle y una pistola 38 súper, además de decenas de cartuchos.

Mientras tanto, los siete hombres cuyos cuerpos fueron localizados en una vivienda del fraccionamiento Cortés, de Tijuana, Baja California, continúan sin ser identificados; seis fueron asesinados por miembros del cártel de los Arellano Félix, quienes se enfrentaron con policías y militares el jueves pasado.

El general Antonio Guzmán Cueto, comisario de la Policía Federal, señaló que con base en las pruebas periciales se puede precisar que los secuestrados fueron ejecutados para evitar que declararan en contra de los sicarios. En el Servicio Médico Forense permanecen los cuerpos de esas personas, todas con un disparo de arma de fuego en la cabeza.

Decomisan arsenal en Reynosa

En Reynosa, Tamaulipas, elementos federales y militares aseguraron 21 rifles AR-15 y AK-47, 389 cargadores y 7 mil 658 cartuchos, entre otros objetos, en un cateo realizado en esta frontera, informó la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en la entidad.

Por otra parte, el procurador de Justicia de Coahuila, Jesús Torres Charles, aseguró haber entregado a la PGR un expediente con información relativa a presuntos vínculos que agentes y mandos de la Policía Preventiva de Torreón tendrían con integrantes de la delincuencia organizada.

Dijo que desde abril de 2007 el alcalde de Torreón, el panista José Angel Pérez Hernández, tiene conocimiento de la misma información sin que hasta la fecha haya por lo menos investigado el comportamiento de los policías a su cargo.

Hermano de síndico de Apatzingán no fue muerto por grupo armado, sino por su esposa

Asimismo, en Morelia, Michoacán, las autoridades ministeriales informaron que el hermano del síndico de Apatzingán, Abraham Jaimes, no fue asesinado por un grupo armado, como en un principio se dijo, sino que fue su esposa, Irene Valladares Sastre, quien lo mató, según confesó la mujer ayer lunes.

La Procuraduría General de Justicia del estado descartó que ese homicidio esté relacionado con el crimen organizado y detalló que la inculpada declaró que había discutido el sábado por la noche con su esposo, porque ella recibió una llamada telefónica de un pariente, lo que molestó al hoy occiso, quien no le creyó y comenzó a golpearla.

La mañana del domingo la mujer –a quien Jaimes había amenazado de muerte– tomó una arma de fuego y disparó contra él. Posteriormente declaró a las autoridades que fueron tres hombres encapuchados y fuertemente armados quienes habían ingresado a su hogar y tras golpearla hasta dejarla inconsciente le habían dado un balazo en la cabeza a su esposo. Sin embargo, durante las diligencias ministeriales se le practicó la prueba de radizonato de sodio y se detectaron residuos de pólvora, por lo que confesó su crimen.

Rubén Villalpando, David Carrizales, Sergio Ocampo, Antonio Heras y Leopoldo Ramos, corresponsales, y Notimex

 
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