También fallecieron un agente federal y un integrante del cártel de los Arellano Félix

Ejecutan sicarios a seis plagiados durante una balacera en Tijuana

El tiroteo se desató cuando policías y militares descubrieron a un grupo de hombres armados

Tres policías resultaron heridos y hubo cuatro detenidos

Anoche los remitieron a la SIEDO

Antonio Heras y Gustavo Castillo (Corresponsal y reportero)

Integrantes del cártel de los hermanos Arellano Félix se enfrentaron a policías y militares durante tres horas, en Tijuana, Baja California, con saldo de ocho muertos: un policía federal, un pistolero, y seis personas que habían sido levantadas fueron ejecutadas por los sicarios durante el choque armado, indicaron funcionarios federales.

Además, tres uniformados resultaron heridos. Un policía municipal y otro que se identificó como ministerial, sin serlo, fueron detenidos junto con dos individuos pertenecientes a una célula del cártel de los Arellano Félix, dirigida presuntamente por José Briceño López, El Cholo, informaron anoche Germán Redondo Azuara, general de la segunda Zona Militar, y el procurador de justicia de Baja California, Rommel Moreno.

A su vez, Edgar Millán, director de Proximidad Social de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, informó que fueron decomisadas tres camionetas, chalecos antibalas, ocho rifles de asalto AK-47 y tres R-15. El funcionario no descartó que entre los detenidos esté El Cholo, presunto lugarteniente del cártel de los Arellano Félix.

Durante el enfrentamiento, ocurrido en una casa de seguridad del fraccionamiento Cortés, en La Mesa, se vivieron momentos dramáticos. Los sicarios tirotearon a militares y policías desde la azotea de un jardín de niños. Los efectivos de seguridad, con armas en mano o a la espalda, se dieron a la tarea de poner a salvo a los menores en medio de la balacera.

A las 10:40 hora local (12:40, en la ciudad de México) comenzó el enfrentamiento cuando policías locales y militares detectaron a un grupo de hombres fuertemente armados en la calle Romano esquina con Quinta Alta, del fraccionamiento Cortés, en las inmediaciones de la zona conocida como Ermita Sur.

Debido al tiroteo fueron acordonadas varias manzanas alrededor de la zona y se desalojó a cientos de colonos para evitar que fueran alcanzados por las balas.

El fuego comenzó cuando se realizaba un homenaje a tres jefes policiacos ultimados la madrugada del martes, a tres kilómetros del lugar donde se llevaba a cabo la ceremonia.

Reportes policiacos refieren que durante la balacera en la frecuencia policial se habría escuchado: “ya tres veces la libramos, ésta será la cuarta”.

Minutos después, según los registros policiales, una amenaza obligó a las autoridades municipales a desalojar a personal de Seguridad Pública del ayuntamiento.

Supuestamente, mientras el tiroteo continuaba, en la frecuencia policial se escuchó: “van a valer madre todos, los vamos a matar, también a sus familias, ya pedimos refuerzos”.

De acuerdo con testimonios recabados, las amenazas se centraron en la figura de “C1”, como se designa en clave al director de policía y tránsito municipal, el militar Julián Leyzaola Pérez, quien el lunes se enfrentó a tres sicarios que viajaban en un vehículo y trataron de huir después de pretender asaltar una camioneta de traslado de valores en la avenida Revolución de Tijuana. En esa acción resultó muerto un sicario y dos fueron detenidos.

Ayer, durante tres horas, cinco sicarios hicieron frente a lo que en principio era un pequeño grupo de policías locales y militares, que fueron reforzados por efectivos de la Sedena y agentes federales.

Según información de funcionarios federales, los sicarios forman parte de un grupo dedicado al trasiego de droga, secuestros y levantones. “Son parte de las células que aún quedan del cártel de Tijuana, todas de alta criminalidad y violencia, ya que desde hace por lo menos seis meses, ante su falta de operatividad en materia de narcotráfico, se han dedicado al plagio y el robo, y también al cobro por derecho de piso en la zona”, señaló un mando policiaco que acudió por la noche a esa ciudad.

Fuentes consultadas dijeron que los primeros datos obtenidos por las autoridades, una vez que los sicarios quedaron a merced de los integrantes de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales del Ejército, decidieron ejecutar a seis secuestrados que tenían en el domicilio que les servía de casa de seguridad.

Durante el tiroteo, cuatro policías –tres federales y uno municipal, resultaron heridos. Uno de los primeros falleció después. Las informaciones iniciales señalan que dos de ellos son Francisco Silva y Alberto Cruz. Los otros nombres no se han dado a conocer.

En cuanto a los cuatro sicarios detenidos, en Tijuana surgieron versiones de que uno podría ser Briceño López, El Cholo, yerno de Enedina Arellano Félix, considerado por el gobierno federal uno de los más sanguinarios.

Funcionarios federales indicaron que no se ha podido acreditar la identidad de los cuatro detenidos ni del sicario hallado muerto junto con los seis plagiados ejecutados durante la balacera.

Por la noche se dio a conocer oficialmente el nombre de dos detenidos: Carlos Alberto Espinosa Vega y Román Gámez Osuna.

Según la información oficial, dos de los sicarios atacaron a militares y policías desde el interior del inmueble ubicado en calle Agua Prieta, número 13843, y otros dos en las inmediaciones del lugar.

Autoridades federales revelaron que un sicario dijo “ser policía municipal” de Tijuana.

La SSP federal informó que al concluir la refriega los agentes aseguraron la casa y encontraron seis cuerpos de sexo masculino amordazados, con los ojos vendados y con tiro de gracia.

Los cuatro detenidos fueron trasladados anoche a la ciudad de México para ser puestos a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Cabe mencionar que en sólo 16 días de este año en Tijuana se ha cometido una ejecución diaria, en promedio.

La PGR mantuvo hermetismo respecto de lo sucedido en Tijuana. Sin embargo, se informó que personal de la SIEDO trabaja con autoridades militares y dará inicio a una averiguación previa.