Usted está aquí: martes 15 de enero de 2008 Cultura Localizan posible centro ceremonial totorame en Sinaloa

Localizan posible centro ceremonial totorame en Sinaloa

Irene Sánchez

Mazatlán, Sinaloa, 14 de enero. Un asentamiento prehispánico perteneciente a la cultura totorame fue encontrado en la comunidad de Malpica, municipio de Concordia. Los expertos consideran que posiblemente se trate de un centro ceremonial; en el lugar se desenterraron piezas de cerámica de barro rojo, figurillas de mujer, malacates, hachas de piedra, metates y un esqueleto, vestigios que serán estudiados por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó la delegada del instituto en Sinaloa, María de los Ángeles Heredia Zavala.

La funcionaria dijo que en Sinaloa se tienen registrados 600 sitios arqueológicos, pero reconoció el saqueo que practica la gente, el cual se realiza “tal vez por ignorancia de lo que representa el pasado histórico cultural”.

Acerca del sitio encontrado, que se presume pudo ser un centro ceremonial de algún grupo de los indios totorames, que habitaron esta región, Chametla y proximidades de Escuinapa, afirmó que no tenían conocimiento de su existencia, por lo que destinarán un equipo de investigadores del INAH para que revise la zona e inicie la elaboración de un registro de las condiciones en que se encuentra la zona y las piezas arqueológicas localizadas, para iniciar las medidas de preservación.

En la comunidad, los habitantes se sorprendieron del hallazgo de la zona, localizada apenas a un par de kilómetros de donde viven, así como que durante décadas haya sido saqueada por algunos de los pobladores, quienes no hicieron nada por preservarlas, afirmó la ex presidenta del municipio de Concordia, Carmen Arias Rodríguez, quien al recorrer la zona se dio cuenta de la devastación del montículo principal, que tiene unos 50 metros de largo, y que está cubierto con pedazos de ollas de barro color rojo y con algunas figurillas que se localizaron durante la revisión.

Un campesino afirmó que desde hace 40 años ha vendido piezas que regularmente iba a buscar al sitio, al terminar su faena en el campo donde regularmente labora las llevaba a su casa y hasta allí llegaban interesados en adquirirlas, principalmente extranjeros, que le pagaban entre 50 o 100 pesos por cada objeto. Mencionó que nunca supo para qué servía lo que estaba en ese lugar denominado simplemente como el “Rancho del Agua del Chile”.

El hallazgo de la zona motivó el interés de los residentes de la comunidad, quienes expresaron el deseo de contar con un museo comunitario para colocar más de 30 piezas que se lograron rescatar, comentó el presidente municipal, José Antonio Salazar.

 
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