La Mnemiopsis leidyi redujo de manera drástica los cardúmenes en los mares Negro y Caspio
Peligrosa medusa amenaza con acabar con los peces del Báltico
Es casi seguro que la especie llegó procedente de las costas de América, indicó Markku Viitasalo, biólogo del Instituto Finlandés de Investigación Marina
La Comisión Europea ya promulgó un plan de acción para restaurar el estado ecológico de la zona hacia 2021
Berlín. Biólogos marinos fineses han identificado una peligrosa especie de medusa invasora en el Báltico, criatura que tiene el potencial de reducir las poblaciones de peces en el que ya se considera uno de los mares más contaminados del mundo.
Pruebas recabadas por científicos del navío Aranda, operado por el Instituto Finlandés de Investigación Marina, revelaron que la medusa Mnemiopsis leidyi, que causó una drástica reducción de las poblaciones de peces en los mares Negro y Caspio, ha aparecido en el Golfo de Finlandia, que forma parte del Báltico.
El doctor Markku Viitasalo, uno de los principales biólogos marinos del instituto, informó que la tripulación del Aranda detectó esa especie de medusa combada, que nunca se había visto en ese mar, al cruzar la parte oriental del golfo, la semana pasada.
Indicó que casi con seguridad la especie llegó procedente de las costas de América, que son su hábitat natural, invadiendo los depósitos de lastre de naves contenedoras que cruzan el Atlántico rumbo a Europa.
Viitasalo declaró a la revista alemana Der Spiegel que la medusa llegó en esa misma forma a los mares Negro y Caspio, donde prácticamente borró la existencia de peces.
El descubrimiento se produjo después de otros inquietantes indicios recogidos por el Aranda, los cuales sugieren que décadas de esfuerzos invertidos por los países nórdicos para limpiar el Báltico han tenido mínimo impacto hasta ahora.
Factor noscivo: altos niveles de fósforo
El instituto indicó que los estudios realizados por los científicos de esa nave mostraron que los ya nocivos niveles de fósforo se habían elevado frente a las costas de Polonia y Rusia.
“Es muy importante revisar si esos esfuerzos han tenido algún efecto, y la respuesta es que todavía no”, expresó Viitasalo. El fósforo, residuo de los fertilizantes agrícolas que se permite descargar en el Báltico, así como los desechos humanos, promueven el crecimiento del alga azul, especie de maleza que cubre la superficie marina con hectáreas de un lodo verdoso y maloliente que corta los vitales suministros de oxígeno que necesitan otros vegetales marinos y los peces.
Cifras recientes divulgadas por la Comisión Helsinki (Helcom), organización formada por 10 naciones que tienen costas en el Báltico, la cual desde 1974 intenta reducir los niveles de contaminación en ese mar, revelaron que cada año se encuentran allí 730 mil toneladas de nitrógeno y 36 mil de fósforo.
La organización indicó que esas cantidades son suficientes para desencadenar una contaminación masiva por algas.
Los hallazgos de la tripulación del navío Aranda resaltan la urgencia del intento más reciente por rescatar este mar, casi completamente cerrado.
Plan de Acción del Mar Báltico
El mes pasado, la Comisión Europea promulgó el Plan de Acción del Mar Báltico, que entre sus acciones pretende restaurar su “buen estado ecológico” hacia 2021.
El plan, que se pondrá en práctica a partir de 2010, fija a cada uno de los países costeros metas individuales de reducción de contaminantes, con el fin de recortar cada año en 15 mil 250 toneladas las emisiones de fósforo y en 135 mil las de nitrógeno.
También estará dirigido a acentuar esfuerzos por proteger la existencia de peces, reducir la contaminación causada por el tráfico de carga pesada y equipar con sistemas adecuados de drenaje y plantas tratadoras de desechos a comunidades que descargan sus desperdicios directamente en el mar.
Por desgracia, el plan no hará nada respecto del más reciente descubrimiento de la tripulación de científicos del Aranda, es decir, para contener la expansión de la medusa en el mar Báltico.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya