Usted está aquí: lunes 7 de enero de 2008 Deportes Místico acudió a Tepito a regalar juguetes con motivo del Día de Reyes

Ofreció una función gratuita con otros gladiadores en el deportivo Kid Azteca

Místico acudió a Tepito a regalar juguetes con motivo del Día de Reyes

“Aquí me crié, pero ya no es el barrio de hace años; la gente es diferente”, asegura

Dice que regresa a la actividad con ganas, para recuperar el prestigio que perdió en 2007

Rosalía A. Villanueva

Ampliar la imagen Místico (al centro), Sagrado y Máscara, posan con niños durante la entrega de juguetes en el barrio de Tepito Místico (al centro), Sagrado y Máscara, posan con niños durante la entrega de juguetes en el barrio de Tepito Foto: Roberto García Ortiz

El Místico regresó a Tepito, barrio que lo vio nacer, para dar alegría a centenares de niños a los que les regaló juguetes por el Día de Reyes, luego de ofrecer una función gratuita con otros gladiadores por espacio de una hora, en el deportivo Luis Villanueva Kid Azteca, llamado así en honor al legendario boxeador.

Detrás de la máscara blanca y dorada, y recuperado de una lesión en la cabeza que lo dejó casi un mes fuera de actividad, Místico reapareció ante su gente por primera vez como luchador profesional, en el centro deportivo que debió “barrer” en sus inicios para ganar dinero y pagar el gimnasio en la Arena México.

Ayer, el llamado Príncipe de plata y oro presentó el otro rostro que le habría hecho tener una infancia feliz en la calle del Peñón y Tenochitlán, ya que jamás recibió un regalo o juguete que le hiciera olvidar los momentos más difíciles y adversos que enfrentó en su vida de niño.

Antes de su función, el enigmático enmascarado de 25 años habló con los reporteros en una estancia infantil, cuyas paredes están tapizadas de periódicos sobre los operativos realizados en La Fortaleza para erradicar el crimen organizado.

“Ahora hay más seguridad, hay 20 policías en cada esquina. No todos somos delincuentes. Ya no es el barrio de hace años cuando estaba pequeño y veía las calles repletas de gente comprando mercancía, chácharas.

“Aquí me crié. Aquí, como dicen, no hay droga ni alcohol (sic). Sí da un poco de miedo por ver tanta seguridad, pero se ha logrado un cambio y la gente es diferente.”

Ahora se respira otro “ambiente”, asegura el luchador de 1.70 metros de estatura, quien, a pesar del cansancio por el trajín que hizo la víspera para convertirse en Rey Mago, olvidó por un instante aplicar la técnica del pancracio, para regalar un día de alegría a los niños de Tepito y colonias vecinas, quienes a temprana hora llenaron la cancha de futbol rápido para estar cerca de su ídolo.

“Lo que estoy donando me nace del corazón: soy de aquí y para que todos vean que en Tepito no sólo hay gente mala, también buena”, afirma Místico, quien huyó de su familia para irse a Pachuca con Fray Tormenta.

El bullicio y la vendimia se combina con el griterío en el Kid Azteca, donde los pequeños, acompañados de sus padres y abuelos, dieron rienda suelta a la alegría.

Cargados en hombros, algunos fueron ataviados con máscara y capa igual a la de su héroe; otros lucían playeras alusivas, cuando apareció el luchador, el nombre de “¡Místico! ¡Místico! ¡Místico! retumbó en el inmueble junto con El Sagrado y La Máscara, mientras Mephisto, Nosferatu y Averno recibieron estruendosos abucheos.

Fueron 15 minutos en los que el sexteto de técnicos y rudos ofrecieron parte del espectáculo en que todos incitaban a la violencia verbal a los niños que también brindaban reconocimiento a su ídolo y gozaban con la aplicación de la mística, al verlo impulsarse sobre las cuerdas y que con sus piernas como una tijera, ahorca al rival, que termina en la lona.

La adrenalina subió cuando realizó el tan criticado 169, por ser una copia de la ejecutada por su archirrival, Rey Misterio, pero a Místico poco pareció importarle, y a sus seguidores tampoco, sobre todo a las damas, que hasta le gritaban que querían tener un hijo con quien se hace llamar seminarista de los ojos blancos, por sus notorios pupilentes que lucen más con sus pestañas postizas.

Finalmente, Místico asegura regresar “con muchas ganas” para recuperar el prestigio que perdió en 2007 contra adversarios como Doctor Wagner, Perro Aguayo hijo y Atlantis, quienes le restaron popularidad.

Sólo adelanta que su imagen cambiará en todos los aspectos en su presentación del viernes en la catedral de la lucha mexicana, porque su hambre del triunfo no ha cesado y anhela conquistar títulos del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL).

 
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