Usted está aquí: jueves 3 de enero de 2008 Mundo Comienza hoy en Iowa el proceso para seleccionar a los candidatos presidenciales

El TLCAN, cuestionado por los precanditados demócratas estadunidenses

Comienza hoy en Iowa el proceso para seleccionar a los candidatos presidenciales

La inmigración, utilizada por todos los aspirantes; los republicanos, feroces con “ilegales”

La situación económica local supera a preocupación por la guerra en Irak, señalan sondeos

David Brooks (Corresponsal)

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Ampliar la imagen Barack Obama, John Edwards y Hillary Clinton, favoritos hoy en Iowa Barack Obama, John Edwards y Hillary Clinton, favoritos hoy en Iowa Foto: Ap y Reuters

Nueva York, 2 de enero. Y arrancan. Este jueves marca el comienzo formal del proceso electoral estadunidense para seleccionar los candidatos presidenciales de los dos partidos nacionales, lo que culminará en los comicios nacionales de noviembre.

Es la primera vez en 80 años en donde no hay un presidente y/o un vicepresidente en busca de su relección (en el primer caso) o elección (en el segundo) de ambos partidos, y no se puede decir que haya un claro favorito entre los 15 precandidatos (ocho demócratas y siete republicanos). No sólo eso, también está en juego el control del Congreso, donde después de un año bajo mayoría demócrata aún no se logra establecer el control garantizado de la rama legislativa por ninguno de los partidos.

Con mayorías que reprueban la gestión de George W. Bush y la de los demócratas en el Congreso, y una enorme parte de la población que cree que el país marcha en dirección “equivocada”, la palabra mágica es “cambio”, pero no está claro qué significa eso. La contienda para ser el sucesor de Bush se definirá en una serie de elecciones internas celebradas por cada estado en un calendario que formalmente empieza este jueves y concluye a principios de junio.

Todo empieza en uno de los estados menos representativos, al cual se le da un peso absurdamente exagerado sólo por ser el primero. Iowa, con amplia población rural en un país donde 80 por ciento es urbana, donde el electorado es abrumadoramente blanco en un país con cada vez mayor diversidad étnica (31 por ciento de la población nacional no es blanca, y en Iowa ésta es es de apenas 7 por ciento), realiza su peculiar proceso de elecciones internas en lo que se llama caucus, donde electores registrados de cada partido se reúnen en centros y hogares para discutir sobre los precandidatos y finalmente votar por la preferencia entre ellos.

Este acto en Iowa será seguido cinco días después por internas en Nuevo Hampshire, uno de los estados más pequeños, y también con impacto exagerado en el proceso electoral sólo por ser el segundo en la cadena de elecciones internas por estado.

Acto seguido (con dos o tres concursos poco significativos en medio) es el llamado “supermartes” o “martes tsunami”, el 5 de febrero, cuando 23 estados celebran elecciones primarias incluyendo, ahora sí, algunos de los más importantes como California y Nueva York. Se elige 40 por ciento de los delegados que determinarán el candidato de su partido en las convenciones nacionales. Ahí se podrá establecer cuáles candidaturas siguen viables, y si uno gana la mayoría de estos concursos, hasta podría definir cuál será el candidato de uno o ambos partidos.

Por ahora nadie puede pronosticar los resultados de estas primeras rondas, a pesar de que las campañas se iniciaron en algunos casos hace casi más de un año. Del lado demócrata, la estrategia de la senadora y ex primera dama Hillary Clinton, de llegar a estas fechas como “la inevitable”, se frustró con la sorpresiva competencia de los senadores Barack Obama y John Edwards. Aunque a escala nacional las encuestas tienen muy por adelante a Clinton, en Iowa hay virtual empate entre ella y Obama; y Edwards está sólo unos pocos puntos detrás.

Desde los años 80 ha habido un Reagan, un Bush o un Clinton en la Casa Blanca, y tal vez eso explica de alguna manera, por el deseo de un “cambio”, por qué la ex primera dama no se ha impuesto y está surgiendo alguien relativamente desconocido como Obama en el escenario político.

Del lado republicano, el ex gobernador mormón Mitt Romney y el ex gobernador y cristiano fundamentalista Mike Huckabee están empatados en una intensa batalla en donde Dios, la migración y los valores familiares son empleados como armas.

En Nuevo Hampshire, Clinton tampoco tienen nada garantizado y si pierde ahí y en Iowa, podría estar más vulnerable que nunca. Del lado republicano, John McCain podría amenazar a los dos favoritos, Romney y Huckabee, mientras que Rudolph Giuliani está apostando todo al supermartes.

Los temas más candentes hasta ahora en la elección son la guerra en Irak, la economía y la migración, con candidatos de ambos partidos que usan estos temas con cálculo a veces exclusivamente electoral.

La economía ha superado a la guerra como tema prioritario del electorado. En la encuesta de NBC News/Wall Street Journal más reciente, 68 por ciento manifestó su instatisfacción con la economía, y sólo 32 por ciento opinó lo contrario.

Cabe mencionar que la creciente preocupación con la economía ha obligado a los principales candidatos demócratas a prometer que revaluarán el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y consideran hacerle “cambios” para remediar impactos adversos a economías locales, los trabajadores y el medio ambiente. Los tres favoritos en Iowa y nacionalmente, Clinton, Obama y Edwards –que ha sido el más crítico de las políticas de libre comercio de los tres–, junto con otros precandidatos, han declarado su intención de examinar el TLC y otros acuerdos de libre comercio. Una encuesta en Iowa registra que 33 a 42 por ciento del electorado favorece a candidatos críticos a acuerdos de libre comercio.

A la vez, hay una competencia sobre qué hacer en Irak, con la mayoría de los demócratas cautelosos que afirman que buscarán retirar las tropas, pero tal vez no hasta después de 2012 y a lo mejor no todas. Edwards ha prometido un retiro más rápido y completo. Los precandidatos republicanos, en cambio, compiten entre sí para ser el más agresivo en la llamada “guerra contra el terror” y el triunfo de la “misión” en Irak.

Y claro, el tema de migración ha sido empleado por todos, pero particularmente por los republicanos. En Iowa, es de los más controvertidos y, por tanto, cada uno de los republicanos batalla para mostrarse como el más feroz contra los “ilegales”. Todo esto se intensificará en los próximos días y semanas. La carrera ha comenzado.

 
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