Usted está aquí: jueves 3 de enero de 2008 Estados El Panal, fortalecido por la fractura perredista en BCS

Deserciones y nepotismo restarían fuerza al sol azteca

El Panal, fortalecido por la fractura perredista en BCS

PRI y PAN pactaron alianzas de facto en dos municipios

Raymundo León (Corresponsal)

La Paz, BCS, 2 de enero. La división interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a raíz de la disputa por las candidaturas –lo que derivó en el fortalecimiento de Nueva Alianza (Panal)–, marcará los comicios del 3 de febrero en Baja California Sur, donde se elegirán cinco ayuntamientos y 21 diputados locales.

El dominio del PRD ha sido abrumador desde que derrotó al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en 1999, cuando las disputas dentro del tricolor por la postulación a la gubernatura terminó con la salida de Leonel Cota Montaño, quien se refugió en el sol azteca y derrotó por una diferencia de 30 mil votos al priísta Antonio Manríquez Guluarte.

En 2005 el PRD ratificó su hegemonía al ganar la gubernatura, cuatro de las cinco presidencias municipales –sólo perdió Loreto frente al Partido Acción Nacional (PAN)– y las 16 diputaciones de mayoría relativa, una de las cuales quedó en manos de Convergencia, partido con el que hizo alianza.

Sin embargo, el PRD enfrentará un panorama complicado para el primer domingo de febrero, pues importantes cuadros se inconformaron con la selección de candidatos y se refugiaron en Nueva Alianza, el partido de Elba Esther Gordillo. A ello se suman las acusaciones de nepotismo contra Leonel Cota Montaño –cuya hermana, Rosa Delia, es candidata a la presidencia municipal de La Paz– y la formación de alianzas de facto entre PRI y PAN en los municipios de Los Cabos y Loreto.

El ex secretario general de Gobierno, ex presidente municipal y líder estatal de la corriente perredista Nueva Izquierda, Víctor Manuel Guluarte Castro, pretendió buscar nuevamente la alcaldía de La Paz con el PRD, luego de ejercer el cargo en el periodo 2002-2005, pero renunció días antes de la consulta interna para elegir al candidato con el argumento de que su principal contendiente, Rosa Delia Cota Montaño, tenía el apoyo del gobierno estatal, del municipal y de los grupos leonelistas del PRD, lo que constituía una “flagrante falta de equidad”.

Esta dimisión, aunque minimizada por el dirigente estatal del PRD, Jesús Druk González, fue el principio de una desbandada de perredistas. En los siguientes días salieron los diputados locales Blanca Guluarte Guluarte, Roberto van Wormer Ruiz, Élfego Camacho Villavicencio, Lourdes Vázquez Velásquez y Antonio Liera Olachea. También se fueron el presidente del Consejo Político Estatal, Ramón Guluarte Castro; el secretario general del PRD en el municipio de La Paz, Silvestre de la Toba Camacho, y el ex alcalde de Los Cabos, Omar Ulises Ceceña Montaño, todos inconformes con la selección de candidatos.

El Panal, que hasta entonces había pasado casi inadvertido en el estado y que negociaba la integración de una gran alianza opositora con PRI, PAN y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), descartó esta posibilidad y se convirtió en refugio de ex perredistas. El dirigente de la sección 3 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Jorge Miguel Cota Katzeinstein, cedió la candidatura a la alcaldía de La Paz a Víctor Guluarte Castro.

Todos los perredistas inconformes obtuvieron candidaturas del Panal. La ex dirigente estatal del PRD, Siria Verdugo Davis; el ex secretario general del PRD en La Paz, Silvestre de la Toba Camacho, y la regidora Verónica Cortés fueron registrados como candidatos por los distritos 4 y 2 de La Paz y 16 de Los Cabos, respectivamente, mientras que el disidente panista Servando Davis fue presentado como candidato a la alcaldía de Loreto.

La salida de Víctor Guluarte del PRD y su incorporación al Panal impidió la formación de un bloque opositor en el que participarían PAN, PVEM, Panal y, eventualmente, el PRI, y convirtió al partido de Gordillo en protagonista.

Al iniciar su campaña por la alcaldía de La Paz, Guluarte Castro dijo que “la tiranía y el nepotismo tienen sus días contados en el estado”. Mientras, el dirigente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, ratificó públicamente su intención de apoyar a su hermana Rosa Delia porque “no son ilegales sus aspiraciones y tiene una trayectoria política propia” (entre otros cargos, ha sido lideresa del Congreso).

Mientras, en Los Cabos y Loreto, PAN y PRI-PVEM tienen una alianza de facto.

La coalición que formaron PRD, PT y Convergencia para estos comicios, denominada Por el Bien de Sudcalifornia, no tuvo problemas para postular a René Núñez Cosío en Los Cabos, pero el PRI tuvo tropiezos antes de decidirse por Ángel Salvador Ceseña Burgoin.

El entonces dirigente estatal del PRI, Juan Manuel Amador Origel, hizo de todo para impedir la candidatura del empresario. Retrasó tanto la decisión que Ceseña aceptó ser candidato externo del PAN a la alcaldía de Los Cabos. La dirigencia nacional del PRI destituyó a Amador Origel “por traición” y Ceseña aceptó la postulación del PRI, pero hizo un pacto con la cúpula panista: el PRI no postularía candidato en Loreto (y extraoficialmente apoyaría al del PAN), si el blanquiazul no buscaba un sustituto en Los Cabos. El objetivo en ambos municipios es vencer al PRD.

Este acuerdo, aprobado por las cúpulas nacionales del PRI y del PAN, no fue bien visto por el ala dura del panismo, que a última hora registró una planilla encabezada por Francisco Javier García Valdez, la cual fue validada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que revocó una decisión del Instituto Estatal Electoral que la había vetado, a petición de Manuel Espino Barrientos, días antes de que éste dejara la dirigencia nacional del blanquiazul.

La secretaria general del PAN, Claudia Méndez Vargas, dijo que siempre hubo disposición a pactar una alianza de facto entre PRI y PAN en Los Cabos, pero el fallo del TEPJF es inapelable y ahora apoyarán “con mucho gusto” a sus compañeros de partido. Reconoció que no tienen posibilidades de ganar, “pero es positivo que aparezcan los colores del PAN en las boletas electorales”, a diferencia de hace tres años.

El acuerdo PRI-PAN en Los cabos movió las piezas en Loreto, el único municipio gobernado por el PAN, donde los problemas del blanquiazul hicieron que uno de sus dos precandidatos a la alcaldía renunciara para irse al Panal, que de inmediato lo registró como su abanderado a la alcaldía. Servando Davis, de la misma familia a la que pertenecen tres de los cinco presidentes municipales que ha tenido Loreto, se registró como candidato del Panal luego de acusar a la dirigencia estatal panista de obstruir sus aspiraciones.

En Comondú y Mulegé, la pelea será entre PRI, PAN y PRD, que se han alternado en el gobierno desde 1993.

En La Paz el PRD ha ganado las últimas tres elecciones, pero se ha debilitado a raíz de la salida de militantes y simpatizantes y las acusaciones de nepotismo contra el dirigente nacional perredista, Leonel Cota Montaño, por la postulación de su hermana, Rosa Delia Cota.

 
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