Usted está aquí: viernes 28 de diciembre de 2007 Espectáculos Pasión y nostalgia, sello de los sucesos musicales durante 2007

El director Gustavo Dudamel conquistó a los quisquillosos críticos en Estados Unidos

Pasión y nostalgia, sello de los sucesos musicales durante 2007

Led Zeppelin y The Police a la cabeza de las bandas que realizaron giras de rencuentro

Manu Chao cantó en Tijuana: sueño con un mundo donde la felicidad esté permitida para todos

Tania Molina Ramírez

Ampliar la imagen La Arena O2, escenario del rencuentro del Led Zeppelin con sus fans La Arena O2, escenario del rencuentro del Led Zeppelin con sus fans Foto: Reuters

A continuación, presentamos algunos de los sucesos musicales en vivo que causaron mayor impresión a escala internacional en este año que termina, desde el ámbito clásico hasta la fusión manuchaoesca.

Sin duda, entre quienes más conmovieron estuvieron el director Gustavo Dudamel y la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, fruto del ya famoso “sistema” creado por José Antonio Abreu en el país sudamericano hace 33 años. Si bien en Europa ya eran bastante conocidos, en Estados Unidos conquistaron a los quisquillosos críticos y a las exigentes audiencias, con su gran precisión técnica, pero sobre todo con su enorme pasión. Al final de su participación en el Carnegie Hall, en Nueva York, la sala entera se puso de pie y la ovación obligó a Dudamel a regresar tres veces al escenario, cosa que rara vez ocurre en este recinto, registró La Jornada. “Es el conductor más asombrosamente talentoso que jamás he visto”, dijo sir Simon Rattle, director de la Filarmónica de Berlín.

Hace unos meses, The New York Times le dedicó a la orquesta y al sistema un reportaje de profundidad en su revista de fin de semana, en el cual registró que sir Rattle opinaba que “el sistema es la cosa más importante que esté ocurriendo en el mundo de la música clásica en cualquier parte del mundo”.

La gira por América del Norte culminó con un histórico concierto en el Palacio de Bellas Artes, el pasado 15 de noviembre, donde interpretaron piezas de West Side Story, de Leonard Bernstein; la Quinta Sinfonía, de Gustav Mahler; el Danzón número 2, de Arturo Márquez; y el Huapango de Moncayo.

Los viejos ídolos

Por otro lado, fue el año en que se reunieron viejos ídolos como Led Zepellin y The Police.

Después de largos años de ausencia de los escenarios, el regreso de Led Zepellin para realizar un sólo concierto en el O2 Arena, de Londres, causó una enorme expectativa. Y, seguidores y críticos coincidieron en que la banda cumplió con ella. “Bizarro, cautivante y mejor que nunca”, fue la cabeza del artículo del crítico Alexis Petridis, del diario inglés The Guardian.

La gira más exitosa corrió a cargo de The Police, y México también tuvo una probada. El grupo británico se lanzó a una gira mundial después de 21 años después su separación. Ofreció 54 recitales en Estados Unidos y Canadá, generando 131.9 millones de dólares, según registró la revista Pollstar.

La otra banda que volvió a reunirse para lanzar el disco Magic y salir de gira fue Bruce Springsteen y The E Street Band. En una emotiva crónica, en The Guardian, Phil Hogan escribió sobre el concierto en Madrid, hace unas semanas, en el cual un amoroso público español entonó sus canciones: “Springsteen tiene la apariencia de alguien que envejece bien, recompensado, quizá, por mantenerse fiel a sus orígenes y a su llamado. Aún se viste como un obrero siderúrgico de los años 50; aún tiene el cabello de alguien a quien le gusta forcejear con perros; se ha resistido a la tentación de los dientes de Hollywood. El mechón de la barba waitsiana bajo el labio nos recuerda sus recientes coqueteos con las clases del ‘no-rock’. Pero esta es un noche de obreros, y nadie hace que el entretenimiento se parezca tanto a un trabajo manual”.

Por otro lado, otro gran hombre del escenario, Manu Chao, hizo una gira, junto con Radio Bemba Sound System, por América del Norte y presentó su primer disco de estudio en seis años, Radiolina. Tocó tierra mexicana en Tijuana, desde donde La Jornada registró: “El calor del público y la emoción al empezar el show con El hoyo no pararon durante las dos horas que duró la música. La banda compartió desde canciones clásicas hasta temas y versiones menos conocidas, al puro estilo de Radio Bemba Sound System; reggae, punk, rock, ska, rumba y world beat, hicieron explosión en la esquina de Latinoamérica”. Durante el concierto, Manu Chao expresó: “Sueño con un mundo donde la felicidad sea permitida para todos, esa será la verdadera felicidad”.

 
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