Usted está aquí: jueves 27 de diciembre de 2007 Sociedad y Justicia Crea el Seguro Social registro de las personas infartadas

Al cruzar los datos se consiguen mejores tratamientos

Crea el Seguro Social registro de las personas infartadas

De la redacción

Con el objetivo de documentar los casos de enfermedades cardiovasculares, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) creó el Registro Nacional de Síndromes Coronarios Agudos (Renasca), en el que ahora están inscritos 642 casos.

Estos padecimientos representan la principal causa de muerte en México y según información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), 16 por ciento de los decesos se deben a cardiopatías isquémicas.

Gabriela Borrayo Sánchez, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares (UCIC) del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, informó que el registro tiene la finalidad de contar con información real sobre los pacientes que sufren infartos.

De los 642 registros que actualmente están en el sistema electrónico, 59 por ciento son por síndromes coronarios agudos, con elevación del estímulo del corazón (ST), y 41 por ciento sin elevación.

Respecto al género, 69 por ciento son registros de hombres, y 31 por ciento mujeres.

En el programa del Seguro Social participan unidades médicas de alta especialidad (Umaes), hospitales generales de zona (HGZ), de Baja California Sur, Coahuila, Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Veracruz y Yucatán.

También otros hospitales del sector salud, como los hospitales Juárez, General La Villa, de Petróleos Mexicanos Norte y Picacho, aportan información para el programa Renasca-IMSS.

La base de datos contiene información sobre el tipo de tratamiento que se da a los pacientes, los factores de riesgo que tenían al momento de su ingreso, el tipo de infarto sufrido y los resultados con el primer tratamiento. También se observa su evolución a partir del primer ingreso y hasta la superación del cuadro agudo, explicó Borrayo Sánchez.

Con la información de la historia clínica de los pacientes, se efectúa una clasificación para definir si la persona requiere otro tipo de estudio clínico o la realización de algún procedimiento quirúrgico o angioplastía.

 
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