Usted está aquí: jueves 20 de diciembre de 2007 Cultura Documentan cómo los pueblos zapatistas remontan años de atraso

Publicamos un libro para abrir una ventana sobre el Chiapas de hoy: Ricardo Martínez

Documentan cómo los pueblos zapatistas remontan años de atraso

Los colores de la tierra narra lo que hacen profesores, con la tesis de la educación popular, para revertir el analfabetismo en poco tiempo, indica el coautor del volumen

Se han roto muchos cercos propios de comunidades sometidas al autoritarismo y el consumo, dice el periodista

Mónica Mateos-Vega

Ampliar la imagen Ricardo Martínez, anteanoche, durante la entrevista con La Jornada Ricardo Martínez, anteanoche, durante la entrevista con La Jornada Foto: Carlos Cisneros

Ampliar la imagen Niñas y niños de una comunidad zapatista durante una ceremonia cívica de saludo a la bandera nacional. Imagen incluida en el libro Los colores de la tierra, que hoy será presentado en el Club de Periodistas, a las 18 horas Niñas y niños de una comunidad zapatista durante una ceremonia cívica de saludo a la bandera nacional. Imagen incluida en el libro Los colores de la tierra, que hoy será presentado en el Club de Periodistas, a las 18 horas

Las nuevas generaciones de zapatistas son la constancia de que en poco tiempo se puede remontar años de pobreza y desamparo, al tener como común denominador el trabajo colectivo, asegura el periodista Ricardo Martínez, coautor del libro Los colores de la tierra: nuevas generaciones de zapatistas.

El volumen abre una ventana a quienes deseen conocer qué ha pasado en Chiapas con las personas que han sufrido los dolores de la guerra, pero que ahora disfrutan, poco a poco, los sabores de la autonomía.

“Este año los pueblos zapatistas develaron una gran cortina para dar a conocer qué pasa realmente con ellos. Hay médicos organizados en colectivos, profesores que con la tesis de la educación popular están logrando revertir el analfabetismo en poco tiempo, mujeres que se han sumado a las tareas de producción y concientización.

“Se han roto muchos cercos e inercias que caracterizan a poblaciones que todavía viven bajo la cultura del autoritarismo y el consumo.

“Para quienes no estén muy familiarizados con el movimiento, este libro es un llamado, con imágenes, a conocer esta parte de la historia del México profundo que en cierta medida va a poner en mediano y largo plazo una alternativa posible en el país. Un llamado a la sociedad civil para que no cierre los ojos ante la represión que se avecina en Chiapas.”

La geografía zapatista crece

El libro, editado con el apoyo del Gruppe Basta Munster Alemania, Café Hamburgo, Lag: Comité Noruego de Solidaridad con América Latina y la revista mexicana Al filo, en el que también colaboraron Haydée Martínez, Isabel Sanginés y Paulina Fernández, presenta todo un panorama de la situación actual que se vive en territorio zapatista, incluye una de las últimas entrevistas al recientemente fallecido historiafor francés Andrés Aubry, en la que queda constancia de una de sus ideas principales en torno al movimiento, pues él decía que territorio, terreno y terruño se conjugaban en ese proceso autonómico que se vive en Chiapas, algo poco explicable con palabras.

“El zapatismo –decía Aubry–, es como la rosa de El Principito: se puede entender, sentir, pero poco se puede explicar”, añade Martínez.

En el prólogo de Los colores de la tierra, la periodista Gloria Muñoz Ramírez escribe que “han transcurrido casi 14 años desde el levantamiento armado que conmocionó al mundo entero. Hoy, al contrario de lo que proclama la propaganda gubernamental, la geografía zapatista se ha extendido. Son más grandes, y no sólo en cuanto a territorio se refiere.

“Las cinco zonas zapatistas penetran distintos paisajes y culturas. De la selva Lacandona a los Altos y de ahí para el norte, la sierra y la costa se extiende la rebeldía. Hay zapatistas indígenas y mestizos, en comunidad, en regiones semirrurales y en las ciudades. Los hay en las montañas y cerca el mar o en las orillas de los grandes ríos. Hay, pues, zapatistas hasta debajo de las piedras.”

Acerca de las opiniones del historiador Héctor Aguilar Camín sobre la matanza en Ac-teal, Ricardo Martínez puntualiza: “Existen ciertas personas que se dicen intelectuales que están llamando a los mexicanos a que hagamos una apología del olvido y de la muerte. Es necesario decir no a ese tipo de posturas, las cuales, lejos de ayudar a develar ese crimen de estado que se cometió, hoy lo quieren encubrir de nueva cuenta.

“Este trabajo también es un llamado a los intelectuales críticos para que levanten sus plumas y sus ideas para entrar en el debate sobre estos temas con el fin de llegar a la verdad de los hechos.”

Acteal, crimen de Estado impune

“Acerca de Acteal –prosigue Ricardo Martínez– el crimen de estado ahí sigue, no se ha resuelto por las leyes nacionales. Posiblemente las leyes internacionales nos den un margen para eso, pero hay personas que tienen la responsabilidad directa y ni siquiera se les ha llamado a comparecer. En el libro lo decimos, está pendiente llevar a la justicia y a los tribunales a varios ex funcionarios de Chiapas, incluido el ex gobernador Julio César Ruiz Ferro y, sobre todo, al ex presidente Ernesto Zedillo.”

El colectivo de escritores que elaboró este libro realizará durante 2008 una caravana de presentaciones por todo el país, no sólo para dar a conocer su trabajo sino para hablar y debatir acerca del movimiento zapatista.

Para empezar, el libro Los colores de la tierra: nuevas generaciones de zapatistas se presenta hoy a las 18 horas en el Club de Periodistas, ubicado en calle Filomeno Mata 8, Centro Histórico.

En Chiapas, la presentación se llevará a cabo los días 26 y 27 de diciembre, en San Cristóbal de las Casas, en el Café Museo y en la Universidad de la Tierra, respectivamente.

 
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