Usted está aquí: lunes 17 de diciembre de 2007 Espectáculos Fractales es un caleidoscopio acústico inspirado en una cinta de Godard: Otaola

Presenta diferentes maneras de componer, grabar y producir música, afirma

Fractales es un caleidoscopio acústico inspirado en una cinta de Godard: Otaola

Propongo ideas a partir de la guitarra, que se desarrollan mediante la computadora, dice

Juan José Olivares

Ampliar la imagen Alejandro Otaola Alejandro Otaola Foto: tomada de Internet

Fractales es un archivo “sonofílmico, un caleidoscopio acústico de ideas pensando en una película de Jean Luc Godard”, una especie de “escultura” de ruido. Es el primer disco como solista de Alejandro Otaola, guitarrista de los grupos Santa Sabina y La Barranca, quien en este trabajo presenta “diferentes maneras de componer, grabar y producir música”, que en este caso se vuelve una expresión cada vez más abstracta.

En Fractales –que este miércoles 19 de diciembre se presentará a las 20 horas en el Polyfórum Cultural Siqueiros, en un concierto gratuito–, Otaola hace con su laptop como los músicos concretos hicieron alguna vez: cortar y juntar piezas de cintas sonoras para crear nuevas canciones. Emula, desde su concepción, vitrales de ruido extraídos de sus archivos guardados de presentaciones anteriores, de nuevos loops creados con su guitarra sintetizada–distorsionada, de conceptos venidos de programas, como Reason o Pro Tools y de la colaboración en fragmentos de alrededor de 30 músicos como Sabo Romo, Alfonso André, Carlos Maldonado, Rita Guerrero, Jimena Giménez Cacho, Jorge Cox Gaytán, Gabriel Bronffman, Alfonso Figueroa, José Manuel Aguilera, Eblén Macari, Ángel Mosqueda y Juan Sebastián Lach, Hernán Hecht y Leonel Pérez, entre otros talentosos, algunos de los cuales tocarán en la presentación.

“Hay música que se hace para el cuerpo (para bailar, por ejemplo) o para el corazón… u otra para la cabeza, para viajar. Este disco es para todo eso, para la rítmica, la lírica y para el debraye. Es otra forma de aprovechar el medio del cedé”, dijo Alejandro Otaola en entrevista.

De acuerdo con Otaola, las piezas del álbum (editado por Intolerancia) son experimentos de rock electrónico, en los que hace “como cameos cinematográficos”.

“Normalmente, la música busca mantener o crear una continuidad en su discurso –comentó Alejandro Otaola–, pero en Fractales la fragmentación entre las canciones de estudio, los momentos en vivo, las partes de cada canción y los diferentes músicos que participaron para interpretar cada pequeña pieza sirven para dar la sensación de que se escucha la banda sonora de una película y la manera en que cada escena cinematográfica, a su vez, está fragmentada en varias tomas, encuadres, shots”.

El músico explicó: “Propongo ideas a partir de la guitarra, pero en este caso se desarrollan en la computadora, con bocetos de baterías sampleadas, guitarras sintetizadas o procesadas. Armé los bocetos e invité a músicos para que no se quedara en un disco de electrónica hecho en una laptop. La idea de tener invitados era hacerlos tocar fragmentos de sus instrumentos, nunca piezas completas. Eso daba la oportunidad de que cada parte de las canciones fuera algo independiente, que a la hora de juntar tuviera un hilo conductor. Algo presentado como en las películas”.

Continuó: “Dentro de un concepto electrónico, hay momentos en que los músicos entran y salen. Hay piezas que tienen tres bateristas, lo que no significa que los tres hayan estado en un mismo cuarto. Una canción puede comenzar industrial, seguir hip hopera y terminar punk. El disco final se vuelve un vitral. Uniendo las canciones del disco, hay interludios que, por ejemplo, grabé hace años en presentaciones, en las cuales hacía loops, capas de sonidos, distorsiones y texturas con mi guitarra. Los tenía seleccionados para, en algún momento, utilizarlos”.

Los músicos invitados llegaron al estudio sin haber escuchado o leído la partitura de lo que sería su participación.

Dijo: “La idea era que la gente que grabó (algunos con los cuales he tocado a lo largo de más de 14 años u otros con los que he querido tocar) no escuchara nada hasta que llegara al estudio. Ya allí no les puse la canción completa. Ellos debían descubrir hacia dónde iba la canción. Cada músico grabó unas tres tomas”.

Híbrido loco

Abundó: “Quería que tuviera elementos de electrónica, que hubiera músicos que en partes específicas le dieran otra intensidad, pero que se grabara como los discos de jazz (con la personalidad del artista en el momento y tiempo adecuados), algo que se alejara de lo que había hecho antes con las bandas, un híbrido loco. Quise que cada canción se resolviera con las reglas orgánicas que ella misma se impusiera. Fue un proceso como crear una escultura. En los discos instrumentales es difícil mantener la atención del escucha, y en este caso era que la atención no estuviera en la guitarra o en mi persona, sino que yo estuviera como detrás de la cámara, como si fuera el director de la película”.

Argumentó porque fue tan importante fragmentar: “Para mí es como se cuentan las historias en el cine, que por lo regular no son planos secuencias de 90 minutos, sino que las cintas adquieren sentido en la mesa de edición. La idea fue que la canciones pasaran por varias escenas”.

El disco, que incluye un devedé de visuales de las rolas, de cómo se grabaron, fue incluido en el soundtrack de la revista especializada Guitarra Total, de España.

Fractales, de Alejandro Otaola, se presentará el 19 de diciembre a las 20:30 horas en el teatro principal del Polyfórum Cultural Siqueiros. Insurgentes y Filadelfia, junto al WTC, estación World Trade Center del Metrobús. Entrada libre.

 
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