José Luis Calva Zepeda cumplía sentencia en el Reclusorio Oriente por homicidio

Encuentran al Caníbal muerto en su celda; autoridades descartan asesinato

Su hermana asegura que era víctima de maltratos y extorsiones de internos y custodios

Agustín Salgado y Bertha T. Ramírez

Minutos antes de las siete de la mañana personal de seguridad y custodia del Reclusorio Oriente reportó el hallazgo del cadáver de José Luis Calva Zepeda en su celda, ubicada en la zona tres, dormitorio 12, del área de ingreso del citado centro de reclusión.

Calva Zepeda, quien fue aprehendido el 8 de octubre pasado, enfrentaba un proceso judicial por homicidio agravado y profanación de cadáver, además de estar vinculado por lo menos a dos homicidios más.

De acuerdo con los peritajes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), el inculpado había practicado la antropofagia con su última víctima.

Tras conocerse el fallecimiento, Claudia, la hermana de Calva Zepeda, aseguró que su hermano era víctima de extorsiones y maltrato físico e incluso dijo que “internos” y “custodios” le exigían dinero para no asesinarlo.

Sin embargo, la Dirección General de Prevención y Readaptación Social y la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal negaron las versiones citadas e informaron que el recluso bloqueó la entrada de su celda “con alambre y agujetas”, para después “suicidarse con un cinturón”.

Personal adscrito al Ministerio Público adscrito a la coordinación territorial Iztapalapa ocho se presentó en el Centro de Readaptación Social, realizó el levantamiento del cuerpo e inició la averiguación previa FIZP/IZP-8-T3/3104-07-12.

De acuerdo con las primeras declaraciones de los elementos de seguridad, el cuerpo fue hallado durante el pase de lista que se realiza cada cambio de turno.

En la explanada del reclusorio, Claudia Calva aseguró tener identificadas a las personas que extorsionaban a su hermano, dijo haber entregado más de mil pesos a su familiar para cubrir la “cuota” que le habían exigido y culpó a las autoridades del penal por lo sucedido.

Por su parte el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila Pérez, señaló que de acuerdo con los primeros informes se descarta un homicidio.

El servidor público recordó que el perfil sicológico del procesado lo identificaba como una persona con tendencias maniacodepresivas, situación que probablemente fue una causa para el suicidio.

Ávila Pérez dijo que el interno no estaba aislado, pues se hallaba en una zona de clasificación e ingreso, que no es de seguridad. Sin embargo, se encontraba en una celda individual, como corresponde a la etapa de admisión.

Interrogado sobre cómo “se mató”, dijo que al “parecer ser anudó un cinturón alrededor del cuello”; respecto a la razón por la cual tenía dicho accesorio, contestó: “Él tenía su cinturón, que es una prenda que está permitida en el interior de la institución, pero desde luego tenemos que revisar si era procedente tenerlo en esa área especial”.

Por último familiares de Calva Zepeda aseguraron que existe una nota póstuma en la que se da testimonio de los nombres de las personas que lo amenazaban; sin embargo, personal adscrito tanto al Ministerio Público correspondiente como al área de servicios periciales de la procuraduría capitalina negó que se haya encontrado dicho documento.