Usted está aquí: martes 11 de diciembre de 2007 Espectáculos A los medios sólo les interesa la niñez como consumidora: Bandula

Con su música el grupo busca mitigar “la necesidad de compañía que agobia a los niños”

A los medios sólo les interesa la niñez como consumidora: Bandula

Al mezclar varios ritmos no rescatan el folclor de los pueblos, porque éste subsiste, aunque relegado, dicen sus integrantes

Mediante letras inteligentes y humor han logrado abordar temas como la situación de las mujeres en Ciudad Juárez

Luna Paquimé es su cuarta producción

Rosa Elvira Vargas

Ampliar la imagen La cultura institucional flaquea en las actividades infantiles, opinaron los miembros de Bandula. En la imagen, Carlos Riverola, Violeta Ortega, Luis Martínez y su primo homónimo La cultura institucional flaquea en las actividades infantiles, opinaron los miembros de Bandula. En la imagen, Carlos Riverola, Violeta Ortega, Luis Martínez y su primo homónimo Foto: José Antonio López

Con ritmo, mucho ritmo, humor, poesía, candela, relajo y pachanga, desde hace diez años Bandula hace música para niños. Su acento está puesto en el folclor afroantillano, aunque ya se han aventurado en el corrido norteño. Los bandulos porfían y ya van en su cuarto disco, Luna Paquimé, dedicado por entero a Chihuahua, su geografía, sus iconos y sus tragedias.

Con las letras que escribe Emilio Lome, los arreglos musicales de Carlos Riverola Pelu y la voz de Violeta Ortega, estos músicos respetan el sentido de cada ritmo que eligen para sus canciones.

“Si hacemos una cumbia, un son cubano, una comparsa o un festejo peruano, buscamos lo más cercano al sentido original. No es que salgamos al rescate del folclor, porque está vivo. Tú vas a la Huasteca, a Veracruz, a Oaxaca, a los pueblos, y la gente ahí sigue tocando su música de siempre. El problema es que los medios electrónicos la relegan o simplemente la ignoran.”

Con tal premisa, cada tocada de Bandula se convierte en una fiesta que contagia. Su fuerte dosis de percusión pone a bailar al respetable público infantil y padres que lo acompañan.

Cri-Cri, rey de los arreglos

“Tenemos al padre de todo esto, que es Cri-Cri; él es el rey del estilo, del arreglo. Todo su bagaje lo volcó hacia los niños, a la familia; a quien escucha su música, de la edad que sea, le cambia el brillo en los ojos”, dice Pelu.

Esa mezcla de ritmos y poesía se adivina desde el título de sus discos: Qué chévere güateque, El carnaval de la lectura, Arcoiris, y el más reciente, Luna Paquimé, que en estos días presentarán en Chihuahua. Ahí, junto al corrido a Pancho Villa, la travesía de Benito Juárez con la república a cuestas y otras canciones bellas y alegres, está también otra, la que sin duda pone a prueba la capacidad del grupo para comunicar sin el lenguaje frontal y crudo del drama que ha vivido por años Ciudad Juárez.

“Cuando hicimos la rola hubo un silencio muy impactante –cuenta Violeta–. La presentamos sin entrar mucho en detalle con los chavitos, porque es algo que allá se vive y se sabe perfectamente.”

Tercia Pelu: “Explicamos que era una canción dedicada a las niñas de Juárez, y la gente esperaba, ya sabrás … porque el tema es muy fuerte y está siempre ahí, presente. Pero cuando vieron que lo tratamos desde otro ángulo, desde lo que no tienen las niñas en esa ciudad, la falta de respeto, de dignidad, de oportunidades, y que desde esa visión era nuestra música, todo mundo la aceptó”.

Y es que eso busca Bandula: abrir brecha. “Ritmos, tenemos montones. Creo que eso de que hacemos música anfroantillana ya nos queda chico, porque hemos incursionado hasta en el corrido. Hicimos el Son de los Diablos de la Costa Chica de Guerrero, y tenemos música brasileña, danzonete, son, chachachá. ¡Hay tanto!”

Desprecio del mercado

La arrogancia de los circuitos comerciales, en particular la televisión, que sólo promueven aquello a lo que de manera unilateral deciden concederle rango de calidad comercial, ha limitado la difusión de un grupo que, como Bandula, despliega un lenguaje musical donde los ritmos de los pueblos del continente se mezclan con letras inteligentes y divertidas, pegajosas y juguetonas.

La música y el baile de Bandula caminan, a decir de Pelu, sobre una línea muy delgada: “de un lado, la parte comercial que nos ignora, y del otro la cultura institucional, de la cual dependemos, pero que flaquea sobre todo en las actividades infantiles, porque siempre es por éstas donde empiezan los recortes al presupuesto”.

Apunta que el grupo no ve al niño desde un análisis sociocultural para armar su propuesta. “Ante todo vemos la desprotección, la necesidad de compañía que hoy lo agobia. A los medios comerciales los niños no les importan más que como consumidores. No hay de otra.”

Y lo que pretende Bandula, señala enseguida, es poner un granito de arena, “que haya esa unión entre los papás, los niños, los maestros y nosotros como artistas, como servidores públicos. Decirles: ‘Quiero ver alegría y para ello te doy un canto, una buena poesía; estamos unidos en lo mismo’. A la hora de la hora se produce esa magia, la que te da la canción, el ritmo. Se da la conexión cuando ves que alguien mueve un pie, la manita. Y por ahí nos vamos … ”

Además de los mencionados, en el grupo están dos primos muy jarochos de nombre Luis Martínez. Y también: Carlos Tovar, Leticia Martínez, Penélope Vargas, Eduardo Vázquez, Alfredo Pino, Yves González, David Heredia, Óscar Sánchez y Ají Rivarola.

Los bandulos están ahí. Sólo hay que buscarlos … y aparecen.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.