Usted está aquí: domingo 9 de diciembre de 2007 Sociedad y Justicia Rechaza CNTE responsabilidad por resultados de prueba PISA

Pescador Osuna critica la errática política educativa

Rechaza CNTE responsabilidad por resultados de prueba PISA

Laura Poy Solano

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmó que la responsabilidad de los malos resultados obtenidos por México en la prueba PISA (que elabora la OCDE) no es atribuible a maestros y alumnos, sino a los “errores” de las políticas educativas. “Afirmar lo contrario no es más que tratar de ocultar un problema con el juego del avestruz, porque quienes hoy toman las decisiones sólo han alentado un descenso más rápido en la pendiente educativa.”

En México, afirmó, vivimos momentos “críticos” en materia educativa, pues pasamos de “foxilandia a calderolandia sin entender que existe un grave malestar en el magisterio, porque las evaluaciones oficiales no toman en cuenta al docente ni la realidad que vivimos día a día en las aulas. Es un error que se pretenda medir (a la educación) con un traje que no es a la medida ni corresponde con la realidad de millones de alumnos y maestros”.

“Si desde el discurso oficial se pretende crear una fantasía educativa que no existe en los hechos, entonces, como docentes, exigimos que nos demuestren dónde están sus logros en siete años de gobierno panista, porque ya estamos hartos de que se nos achaquen todos los errores, cuando las políticas educativas son una imposición vertical, a la que se suma el férreo control que pretenden imponer las cúpulas del charrismo sindical.”

Políticas erráticas

Por su parte, el ex secretario de Educación Pública, José Ángel Pescador Osuna, afirmó que de continuar esta política educativa “errática”, que fortalece la polarización en las aulas, no obtendremos más que resultados “preocupantes”, como los que revela el Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) 2006, que ubica a México en los últimos lugares en desarrollo de competencias básicas, como lectura, matemáticas y conocimientos de ciencias.

“Esta realidad debe generar una reflexión profunda si es que realmente queremos hacer algo, pues a 15 años de la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, que tenía tres objetivos claramente identificados –descentralización, reforma de contenidos y revalorización del magisterio–, sus resultados apenas nos colocan en el mínimo de aprendizajes elementales.”

Pescador Osuna señaló que el programa sectorial presentado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) carece de un “verdadero concepto filosófico sobre la educación que México necesita, aunque le hace falta también una visión pedagógica que atienda los problemas que se viven en el aula; es decir, tenemos que atender la microrrealidad pedagógica y no quedarnos con macroproyectos que repiten el mismo discurso de hace 50 años sobre calidad, cobertura y gestión escolar”.

Con una realidad educativa “tan penosa”, indicó, es urgente pensar en alternativas que no se limiten a transformar sólo la relación de la SEP con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Además de atender ese tema, “es necesario recordar que enfrentamos demasiadas fallas institucionales, al mismo tiempo que vivimos en una grave pobreza que no se ha reducido en las pasadas dos décadas. Así, ¿qué país puede aspirar a alcanzar una mejor calidad educativa?”

 
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