Critican que hayan cedido a Ticketmaster la venta de entradas para el Pumas-Potros

Frustración de seguidores auriazules por falta de boletos

Un estudiante acusó a la empresa privada, a la directiva universitaria y a los revendedores de integrar una mafia

Gente de unidades de vigilancia de la UNAM ofrecía boletos a 500 pesos, denuncian

En la reventa se cotizaron entre 800 y 2 mil pesos, señaló el Roco, de la Rebel

Marlene Santos Alejo

Un clima de desesperación y rabia predominó en los alrededores del estadio México 68, donde cientos de aficionados se quedaron frustrados por no conseguir boletos para el partido de este jueves, el de ida por el título Apertura 2007 entre Pumas y Atlante.

Un estudiante, quien dijo llamarse Sergio, despotricó contra la directiva auriazul por haber transferido la tarea de expender boletos a Ticketmaster: “a todas luces incapaz de hacer una venta legal y transparente”, y acusó “a la directiva, a la misma empresa privada y a los revendedores de integrar una mafia”.

Mientras Sergio hablaba frente a las taquillas cerradas con la leyenda “boletos agotados”, decenas de jóvenes merodeaban en el área de las astas bandera, casi sobre avenida Insurgentes, y entre ellos caminaban los revendedores. “Son los mismos de siempre, ya hasta los reconocemos”, dijo el entrevistado.

Entonces se escuchó un grito: “¡Ya le quité siete boletos a un revendedor!”. Era un joven con la playera auriazul, quien abanicó en el aire los tickets y se desató la ley de la selva.

Enseguida fue rodeado por otros, que a su vez intentaron arrebatárselos, y al mismo tiempo grupitos de estudiantes corretearon a los revendedores para despojarlos de boletos.

Algunos aficionados denunciaron que gente de las unidades de vigilancia-UNAM, que circula en coches Volkswagen en Ciudad Universitaria, “nos ofreció entradas a 500 pesos y nos citó en el estacionamiento”.

No faltó quien llamara a alguna patrulla que pasaba frente a Rectoría, pero “nos dijeron que acá es territorio autónomo y no podían intervenir”.

Alfonso, alias el Roco, de la porra Rebel, todavía con un termo y una cobija refirió que al grupo de animación le dieron cuando mucho mil entradas. “Son para los que viajan a todos lados. Yo me fui a pasar la noche a (las instalaciones de) San Angel, era el primero de la fila, pero en la mañana, antes que nadie entró un revendedor, salió con los fajotes y enseguida dijeron que estaban agotados”.

Con el celular repiqueteando a cada instante, refirió que integrantes de otras porras andaban en expendios de Ticketmaster, donde en el mejor de los casos vendieron cinco minutos y enseguida dijeron que no había sistema, “es lo que me cuentan”. Explicó que la reventa elevó los precios de las entradas a 800 y 2 mil pesos.

Todavía cuando el equipo dentro del estadio concluyó el entrenamiento, la gente gritaba desde afuera: “¡Boletos, boletos, boletos…!”

En boletín de prensa, la directiva de Pumas informó que participarán alrededor de 3 mil 500 personas en el dispositivo que se instalará este jueves para garantizar la seguridad de los más de 50 mil aficionados que asistirán al partido.

Para facilitar el acceso de los asistentes al estadio de CU se determinó abrir las puertas al público a partir de las 18 horas de este jueves. Asimismo se indicó que están agotados los boletos y piden a quienes no tengan no asistir al estadio, porque no se abrirán las taquillas.