Usted está aquí: sábado 1 de diciembre de 2007 Deportes Ebrard declara a Pelé huésped distinguido de la Ciudad de México

El astro inauguró una cancha de futbol en el Centro Histórico

Ebrard declara a Pelé huésped distinguido de la Ciudad de México

Ángel Bolaños Sánchez

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, entregó el reconocimiento de huésped distinguido de la Ciudad de México al brasileño, Edson Arantes do Nascimento, Pelé, quien inauguró una cancha deportiva que lleva su nombre, en el centro histórico, en la calle de Isabel la Católica número 94.

Junto a la misma se creará el primer proyecto de comercio especializado para vendedores ambulantes que salieron de la calle de Colombia.

Al entregar el pergamino y la medalla al ex futbolista, en una ceremonia en el Salón de Cabildos del antiguo Palacio del Ayuntamiento, Ebrard dijo que sólo oficializó un reconocimiento que el pueblo mexicano ya decretó porque, a decir del cronista José Ramón Fernández, el astro es “una leyenda viva, universal y la ciudad de México lo adoptó como suyo”.

Pelé comentó que nació en una pequeña ciudad de Brasil que se llama Tres Coraçoes (Tres Corazones). “Ahora yo puedo ser un corazón de mi familia, uno para el público y el tercero es para México”, expresó.

Fernández recordó que “el mejor deportista de todo el mundo” –más de mil 500 goles dan cuenta de ello– tuvo una de sus grandes actuaciones en el Mundial México 70, y de manera particular el histórico partido de la verdeamarelha contra Italia, al que derrotó con marcador de 4-1.

Al concluir la ceremonia, el astro, también llamado Rey Pelé, subió a un turibús con el mandatario capitalino y funcionarios e invitados especiales que atosigaron al ex futbolista con camisetas del equipo de Brasil –recién desempacadas de las tiendas de deportes y departamentales del Centro–, así como con balones y cachuchas para llevarse la firma del crack.

El recorrido abarcó las calles de 16 de Septiembre, Bolívar y Fray Servando, para retornar al primer cuadro por Isabel la Católica, hasta el número 94, donde se instaló una cancha deportiva.

Pelé fue vitoreado a su paso por quienes le reconocían desde las aceras, las taquerías, las cantinas, las tiendas de instrumentos musicales y los puestos de vendedores ambulantes.

“Mi vida siempre ha sido una cancha de futbol y no interesa su tamaño. Lo importante es que aquí se hacen amigos, podemos sacar a los niños de las cosas malas, de la calle, de las drogas”, dijo rodeado de comerciantes callejeros que recién liberaron la calle de Colombia para establecerse allí junto a una plaza que se especializará en artículos deportivos.

“Cuando el licenciado Marcelo Ebrard me llamó para hacer esta inauguración –que a decir del propio jefe de Gobierno es la primera vez que lo hace en suelo mexicano–, atendí con gusto, con mucha felicidad, porque yo también limpiaba zapatos cuando era niño en Bauru, en la ciudad donde crecí.

“También era ambulante en la calle y aquí, en el Centro Histórico yo no podía dejar de estar aquí con mis hermanos y mi familia de México”, puntualizó.

Trascendió que desde temprana hora, de Los Pinos se buscó a los representantes del futbolista para concertar una cita, lo cual resultó infructuoso.

Luego de la inauguración de la cancha, Pelé fue trasladado al helipuerto de Tlaxcoaque y un helicóptero de la policía capitalina lo llevó al aeropuerto, donde debía tomar un avión rumbo a Nueva York.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.