Las autoridades obstaculizan construir plantel y no dejan que los padres lo hagan
Piden mejoras para jardín de niños en León
Ampliar la imagen Un galerón de lámina, frío y lleno de goteras es el jardín de niños federal Rosaura Zapata, donde estudian 75 niños de León. Durante 10 años los padres han pedido infructuosamente a las autoridades mejores condiciones para estudiantes y profesores Foto: Martín Diego Rodríguez
León, Gto., 27 de noviembre. A las nueve de la mañana, puntuales, 75 niños ingresan a un galerón de lámina al que llaman Jardín de Niños Federal Rosaura Zapata, ubicado en las faldas del Peñón de Alfaro. Hace frío. No hay muros que contengan la ventisca de la sierra de León. El techo está lleno de goteras.
A menos de 20 kilómetros de León, la capital económica de Guanajuato y el centro financiero más importante del Bajío, se ubica la colonia Peñón de Alfaro, absorbida por el crecimiento de la mancha urbana. A veces los niños no quieren ir a la escuela debido al frío “que se cuela por todos lados”, dice la mamá de María Ángela, quien llega sollozando y finalmente se acurruca en una esquina.
El patio se confunde con el camino terregoso de la colonia, apenas dividido por una malla ciclónica a punto de caer. No hay áreas verdes, sólo unas cuantas macetas. Los menores llevan sus sillas y material. No hay juegos en el patio, ni siquiera pizarrón.
Ahí estudia Omar. “¡Ya vine, maestra!”, grita cuando ingresa al salón. Se acomoda en alguna silla y saluda a sus compañeros de otros grados, separados por una manta de yute.
María Teresa Olmedo da un beso de despedida a su hijo Agustín, de cinco años. Comenta que durante varias generaciones –algunos de sus hijos estudiaron en esa escuela y ya están en secundaria– han pedido apoyo de las autoridades. “Nos dicen que para el próximo año”, pero ya llevan 10”, agrega.
Janet Espraza Amaro, directora del plantel, dice: “Ahora nos dijeron que estamos en el presupuesto del próximo año, lo que significa que para el ciclo 2008-2009 podrían hacer algunas mejoras”.
María de la Luz Tavares, presidenta de la mesa directiva de la sociedad de padres de Familia, reprocha el abandono del gobierno. Sostiene que no debe haber mexicanos de primera y de segunda, y anuncia que acudirá a las autoridades para pedir mejoras a la escuela, que apenas se sostiene con las aportaciones de los padres de familia.
Hace un año, dice, los papás compraron ladrillos, varillas y cemento y comenzaron a edificar un salón, pero el gobierno de León frenó la obra por falta de permiso. “Ahí están los tabiques que se están echando a perder y ni el gobierno hace nada ni nos da permiso para hacerlo”, señala.