Sin resultados, la política en suburbios de París: alcaldes
Incendian 20 vehículos en Toulouse; el premier Fillon promete “mano dura”
Villiers le Bel, Francia, 27 de noviembre. Unos 20 vehículos fueron incendiados esta noche en Toulouse, al sur de Francia, con lo que se extendieron los disturbios desatados el pasado domingo, tras la muerte de dos jóvenes que viajaban en motocicleta y chocaron con una patrulla, y que hasta ahora han dejado al menos 120 policías heridos.
Horas antes, la policía reforzó la seguridad en los suburbios del norte de París para prevenir una tercera noche de disturbios, después que el primer ministro, François Fillon, prometió mano dura contra los jóvenes que han atacado a la policía.
De su lado, varios alcaldes protestaron contra lo que consideraron política sin resultados en los suburbios. “La situación ha ido empeorando: el desempleo, la violencia y la miseria social” persisten, señalaron en un desplegado publicado en el diario Le Monde, en el que criticaron los previstos recortes a la previsión social, al sostener que cuanto más se retire el Estado, más se fortalecerá la formación de guetos en los suburbios.
Para Fillón, “la situación es mucho más tranquila que las dos noches precedentes, pero es frágil y hace falta una fuerza de disuasión importante en el terreno”.
Trascendió que por lo menos 17 personas, entre ellas ocho menores, fueron detenidas este martes, y que cinco vehículos y varios botes de basura fueron incendiados hoy en dos pueblos. Las autoridades locales insistieron en que la situación era mucho más tranquila que en las dos noches anteriores.
Fillon dijo al Parlamento que los enfrentamientos eran “inaceptables, intolerables, incompresibles” y que no podían ser justificados. “Los que disparan contra la policía y casi matan a un agente de una paliza son delincuentes que deben ser tratados como tal”, afirmó Fillon, quien visitó Villiers en la tarde.
La violencia comenzó el domingo, después que dos jóvenes murieron al chocar con una patrulla de la policía, y las imágenes de vehículos incendiados recordaron lo ocurrido hace dos años, en los peores disturbios en Francia en 40 años, de los que muchos culparon al duro lenguaje de Sarkozy, entonces ministro del Interior.
Unos 80 agentes resultaron heridos esta madrugada, cinco de ellos de gravedad, cuando los manifestantes les lanzaron piedras, cócteles molotov y petardos durante varias horas de enfrentamientos que dejaron decenas de tiendas, negocios y edificios públicos dañados.
En dos días la policía estimaba que había cuando menos 120 policías heridos, frente a los 15 diarios que se reportaron durante los disturbios de 2005. Un uniformado resultó herido por un proyectil que fue disparado aparentemente con un rifle de caza. La policía respondió disparando balas de goma y gas lacrimógeno.
Esta vez, el ahora presidente ha pedido calma y la respuesta gubernamental ha sido mucho menor, lo que podría indicar que quiere evitar exacerbar las tensiones en los empobrecidos suburbios del país; además, el hecho de que se hayan empleado armas de fuego contra la policía, lo que no sucedió en los disturbios de hace dos años, generó preocupación en el gobierno.
La fiscalía local indicó que el incidente del domingo fue un accidente de tránsito, aunque algunos familiares han cuestionado la actuación de la policía tras el choque y la velocidad a la que llegó la ayuda.