Usted está aquí: miércoles 21 de noviembre de 2007 Política Considera Coparmex inviable aumentar 10% los minisalarios

Causaría inflación y afectaría a la población, aduce

Considera Coparmex inviable aumentar 10% los minisalarios

Víctor Cardoso

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró inviable que las empresas puedan otorgar aumentos de 10 por ciento en los salarios mínimos, como pidió la Confederación de Trabajadores de México (CTM), porque resultaría inflacionario y con esto se afecta a la población en general.

El presidente del organismo patronal, Ricardo González Sada, dijo que se analizan opciones y, en todo caso, serían las empresas las que determinen con base en su productividad los montos salariales máximos que estarían dispuestas a aumentar a sus trabajadores. Sin embargo, advirtió: “tenemos que cuidar que la competitividad de las regiones que más empleos requieren no se pierda”, y adelantó que presentará una propuesta a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para redefinir las zonas económicas del país consideradas para establecer las percepciones mínimas que puede recibir un trabajador.

Pero, sobre todo, el dirigente recordó experiencias anteriores en materia de negociación salarial y advirtió que costó muchas décadas recuperar el deterioro provocado por la inflación. “Eso debemos tenerlo muy presente a la hora del diálogo” entre patrones y dirigentes sindicales, sentenció.

Por ahora consideró inviable el aumento sugerido por la CTM en la mesa de diálogo y, como será el próximo 28 de noviembre cuando la Comisión Nacional de Salarios Mínimos se constituya en sesión permanente, González Sada manifestó que aún están abiertas todas las alternativas. Éstas incluyen, precisó, desde la fijación de un aumento a los minisalarios hasta la propuesta patronal de reclasificar las zonas económicas del país mediante las cuales se determinan las percepciones de los trabajadores.

Mencionó la necesidad de “cuidar que la competitividad de las regiones que más empleos requieren no se pierda”, pues –agregó– se ha comprobado que los aumentos deben darse en función de la productividad. “Cualquier diferencia entre el aumento del circulante que se inyecte a la economía y que no vaya aparejado a productividad se traduce inmediatamente en inflación”, puntualizó.

 
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