México cumplió Metas del Milenio, pero debe aumentar la cobertura, revela estudio
Sin saneamiento, 41% de la población rural
Aunque México ya cumplió con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, planteados por la ONU, en materia de saneamiento, la cobertura se debe incrementar ya que la población rural –sobre todo la del sureste–, enfrenta más rezago y riesgos de salud; para esto se requiere una inversión de 36 mil 870 millones de pesos, señala el informe Saneamiento para el desarrollo: ¿cómo estamos en 21 países de América Latina y el Caribe?
El documento, que en México no se ha presentado, fue elaborado por el Programa de agua y saneamiento del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Unicef. Precisa que el cumplimiento de las Metas del Milenio refleja que actualmente 86.2 por ciento de la población mexicana cuenta con la cobertura de este servicio, es decir alrededor de 17 millones de personas que aún carecen de servicios de saneamiento y sólo 59.2 por ciento de la población rural dispone de ellos.
Agrega que hay 185 mil poblados en donde se localiza la población más pobre; “gran parte de estas localidades se encuentran ubicadas en estados que registran la cobertura más baja. Por lo general estas localidades están muy dispersas y sus condiciones orográficas dificultan la instalación de sistemas formales de saneamiento”.
Considera que los principales aspectos críticos en el país sobre este tema son: hace falta fortalecer la capacidad técnica y financiera para la operación de los sistemas; las tarifas por el cobro del servicio no reflejan los costos de operación, mantenimiento y depreciación; es necesario adaptar el marco jurídico y regulatorio, así como establecer nuevos mecanismos de financiamiento por parte de los tres órdenes de gobierno.
El documento indica que en muchas ciudades o localidades los gobiernos estatales llevan a cabo la prestación de los servicios ante la falta de capacidad técnica, económica y administrativa de los municipios –aunque es atribución de éstos–, debido a que faltan recursos de todo tipo para llevar a cabo de manera eficiente las funciones.
Frente a esto, considera que se debe dar mayor coordinación entre las instituciones relacionadas que intervienen con diferentes enfoques en el desarrollo del saneamiento, y puntual seguimiento a la ejecución de obras a fin de que brinden los beneficios programados.
Refiere que hay una “baja rentabilidad de los organismos prestadores de servicios por mala administración y bajas tarifas” y el servicio de saneamiento no se cobra en muchas localidades.