Preocupa a comerciantes el futuro manejo de inventarios, adelanta
Subió 8% el precio de la carne de res; madruguete de abusivos, dice Canaco
De nueva cuenta y a escaso mes y medio de la entrada en vigor del aumento a las gasolinas, se registró un nuevo brote inflacionario de productos básicos. En esta ocasión tocó el turno al precio de la carne de res, la cual se elevó entre 6 y 8 por ciento a partir de esta semana.
Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de la ciudad de México, Lorenzo Ysasi Martínez, el aumento a la carne puede ser “un madruguete” de algunos comerciantes abusivos, que utilizan como argumento la secuela de daños causada por las inundaciones de Tabasco e incluso el inminente aumento a las gasolinas.
A partir del lunes los expendedores de carne de res en los mercados capitalinos comenzaron a aplicar a los consumidores un aumento generalizado de 4 pesos sobre el precio de la carne en sus diferentes presentaciones.
El mayor impacto correspondió a los cortes y presentaciones populares, pues en la carne molida y retazo con hueso que se vendían a 50 pesos el kilo, el aumento representó 8 por ciento, mientras en el caso del bistec, con un precio de 70 pesos, se elevó a 74 pesos, y el impacto correspondió casi a 6 por ciento.
El presidente de la Canaco ciudad de México explicó que “desafortunadamente el de la carne no es un precio controlado”, y previó que el aumento se trasladará a los consumidores.
Ysasi Martínez también se refirió a la caída de entre 20 y 30 por ciento en las ventas comerciales en la ciudad de México, en el último trimestre, debido al alza de precios en productos de consumo básico y de importación.
Durante una conferencia de prensa en la que anunció que el jueves será el Día del Centro Histórico, informó que hay preocupación en el sector comercial debido al problema que enfrentarán para manejar sus inventarios, una vez que entre en vigor la reforma fiscal.
Explicó que los inventarios tendrán mayor impacto en la inflación, en comparación con el aumento a las gasolinas, “porque los inventarios no se podrán deducir”, al menos en un lapso de 10 meses, y los comerciantes lo reflejarán en el precio de sus productos.
En otro aspecto, ante la liberación comercial del azúcar en el contexto de lo negociado en el TLCAN, los productores de caña de azúcar demandan un incremento de 14 por ciento al precio de referencia por tonelada de la gramínea, incremento con el que intentarán neutralizar los aumentos a los combustibles, agroquímicos y otros insumos para la agricultura, dijo Arturo Herviz, de la Comisión Especial de la Agroindustria Azucarera del Senado.