Usted está aquí: domingo 11 de noviembre de 2007 Estados Se renovarán 217 alcaldías y 41 curules en Puebla

Se renovarán 217 alcaldías y 41 curules en Puebla

La Jornada de Oriente

Puebla, Pue., 10 de noviembre. Tres millones 571 mil 580 ciudadanos que cuenten con su credencial para votar podrán participar este domingo en la jornada para renovar 217 alcaldías y 41 diputaciones locales, 26 de mayoría. El Instituto Electoral del Estado (IEE) informó que serán instaladas 6 mil 195 casillas.

El director de la Policía Municipal de Puebla, Carlos Cárdenas Ramírez, indicó que elementos de Seguridad Pública y Tránsito municipal desplegaron mil elementos para resguardar el proceso electoral y desde el primer minuto de este día entró en función la ley seca para todo el estado, la cual se levantará en el primer minuto del próximo lunes, a fin de tener una jornada electoral tranquila.

El PRI se mantiene como la primera fuerza política del estado; en la elección local de 2004 ganó 134 ayuntamientos y 23 distritos electorales. El PAN se quedó con 59 alcaldías y tres diputaciones de mayoría, mientras el PRD obtuvo 16 presidencias municipales y sólo ingresó a dos diputados por representación proporcional.

Los distritos que han favorecido al PAN son los de mayor número de habitantes, como Tehuacán, San Martín Texmelucan y Atlixco; mientras el PRI ha logrado retener donde se concentran los niveles de pobreza más altos, como la Mixteca y la Sierra Norte.

En la capital del estado, el PAN y el PRI se han alternado la presidencia municipal desde 1993. Actualmente está en manos del priísta Enrique Doger Guerrero, quien en 2004 sacó ventaja de unos 50 mil votos sobre el candidato panista.

Entre el tricolor y el albiazul, la contienda real en la capital

El ayuntamiento de Puebla es disputado por Blanca Alcalá Ruiz (PRI), Antonio Sánchez Díaz de Rivera (PAN), Samuel Malpica Uribe (PRD-Convergencia), Roberto Ruiz Esparza (Panal), Gabriel Hinojosa Rivero (PT), Federico Chilián (Alternativa) y Luis Enrique Fernández (Esperanza Ciudadana), pero la contienda real es entre la priísta y el panista.

Blanca Alcalá resultó “candidata de unidad” y sólo apareció en público una vez con el gobernador Mario Marín Torres. Era subsecretaria de Desarrollo Social en la administración estatal. También fue Secretaría de Finanzas con Manuel Bartlett Díaz y delegada del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos.

En los dos meses que duró la campaña se presentó como una persona al margen del gobernador y en su propaganda evitó utilizar el logotipo del PRI. De hecho, en sus discursos tampoco hablaba del partido que la estaba postulando y se dedicó a promover a su favor el “voto ciudadano”.

La campaña del panista Díaz de Rivera, quien inició con altos porcentajes en la intención del voto, estuvo llena de tropiezos por sus declaraciones, como que de ganar la presidencia la dejaría inconclusa para ir por la gubernatura. Él mismo bautizó sus errores como toñadas. En su contra también están sus compañeros de partido que, inconformes por su imposición, no se sumaron a la campaña.

Fue líder nacional del Consejo Coordinador Empresarial y subsecretario de Desarrollo Social a nivel federal. El año pasado fue electo diputado federal por la capital, cargo que dejó para buscar la alcaldía capitalina.

 
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