Usted está aquí: miércoles 7 de noviembre de 2007 Política Varado en San Diego, cuerpo de un migrante quemado

Llegó a EU con otros 11, pero los pillaron los incendios

Varado en San Diego, cuerpo de un migrante quemado

Antonio Heras (Corresponsal)

Mexicali, BC, 6 de noviembre. En una bolsa negra y a 5 mil kilómetros del estado de Chiapas, su tierra natal, el cuerpo de Juan Carlos Bautista yace en el Servicio Forense de la ciudad de San Diego, California.

Según reportes oficiales, se trata del quinto migrante de origen mexicano localizado tras los incendios que azotaron el suroeste de Estados Unidos a fines de octubre, con graves pérdidas económicas y humanas.

Nacido el 24 de agosto de 1970, Bautista viajó desde Chiapas a Tijuana, junto con su hermano, para intentar cruzar la frontera norte. En compañía de una decena de migrantes, se internaron a territorio estadunidense el 23 de octubre por la zona montañosa de Tecate.

Durante dos días, el grupo, en el que iba una mujer, quedó copado en un paraje agreste por el incendio que se propagó hacia la frontera por los vientos de Santana, por lo que Bautista decidió adentrarse más para buscar ayuda.

Fue el último día que lo vieron vivo, ya que los 11 indocumentados fueron rescatados por autoridades de Estados Unidos que los trasladaron a un hospital de San Diego, donde permanecen delicados de salud; por los servicios recibidos tienen una cuenta de casi 800 mil pesos.

Allí seguirán hasta que se decida su situación jurídica, se resuelva el pago de los servicios o, en su caso, sean deportados a territorio mexicano. Juan Carlos logró guarecerse en una cueva para evitar la conflagración, pero sufrió quemaduras de primero y tercer grados en rostro, piernas, pies y tórax.

Sus zapatos tenis casi quedaron fundidos a sus pies, advirtieron integrantes del grupo de rescate Ángeles del Desierto, que localizaron el cuerpo del migrante, cuando apenas había dejado de existir, luego de ocho días de sufrimiento en la sierra.

Rafael Hernández, representante de dicha agrupación, señaló que ni autoridades estadunidenses ni las consulares mexicanas de San Diego dieron aviso para iniciar la búsqueda de manera oportuna.

Una vez en el hospital, el hermano de Juan Carlos advirtió en su declaración que faltaba uno de los integrantes del grupo que se había desplazado al norte en busca de ayuda, pero lo desoyeron.

Después de encontrar el cadáver, los rescatistas debieron permanecer al lado del cuerpo ante la negativa de la Patrulla Fronteriza y del sheriffato para iniciar el rescate al justificar que el helicóptero no podría maniobrar en la zona.

Bautista murió en California, en la zona escarpada conocida como Pico Tecate, de 3 mil metros de altura, por lo que los rescatistas decidieron bautizarlo como Pico Juanito.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.