Usted está aquí: lunes 5 de noviembre de 2007 Sociedad y Justicia Crece el mercado de evaluación de celdas solares

Crece el mercado de evaluación de celdas solares

Dpa

Colonia, 4 de noviembre. Las células solares son puestas a prueba con granizo, lloviznas y temperaturas de hasta 85 grados Celsius en las instalaciones más grandes y modernas del mundo en esta ciudad alemana. Las celdas solares son un gran negocio en todo el mundo, pero particularmente en Alemania y Japón. Y es allí adonde van los fabricantes más importantes a escala mundial para obtener la certificación de sus productos, que son probados en condiciones extremas.

“Somos la fuerza líder, y lo que sugerimos en materia de seguridad suele ser adoptado por otros países”, afirma Wilhelm Vaassen, director del laboratorio de evaluación de fotovoltaicos de la Asociación alemana de Monitoreo Técnico (TÜV). En el mundo, son pocos los laboratorios que se dedican a esta tarea. Además de Alemania, destacan Japón, Estados Unidos, Italia y España.

“Cuando de células solares se trata, Alemania es, por mucho, el mercado más grande del mundo”, comenta, por su parte, Sebastian Fasbender, de la asociación industrial en Berlín. En segundo lugar está Japón, pero la demanda crece de forma exponencial en ambos países (actualmente, el país asiático está produciendo más módulos que Alemania).

Algunas compañías japonesas, como Sharp, Sanyo y Kyocera, se han sumado a esta competencia, pues casi 70 por ciento de los productores somete a evaluación la durabilidad y eficiencia de sus módulos en la ciudad de Colonia. El laboratorio expide cada año unas 300 certificaciones, informa Vaassen.

Expansión del mercado

Los módulos son sometidos a condiciones extremas de calor, granizo y bajas temperaturas. La prueba se realiza durante seis meses. “Sólo 30 por ciento de las celdas examinadas no pasa nuestras pruebas de laboratorio”, indica Vaassen.

Esta tendencia ha generado que la TÜV se esté expandiendo a Asia para mantener su posición. “Vamos adonde están los productores”, señala. El grupo ya cuenta con instalaciones en Yokohama, Japón, y planea abrir otras en India y en las ciudades de Shanghai y Taiwan.

“De los productos que se encuentran en nuestro laboratorio, al menos un tercio son módulos solares de China. Como todo principiante, los fabricantes chinos tienen que hacer sus deberes, pero han demostrado que aprenden rápido”, añade.

Fasbender afirma que el mercado para estos productos se ha incrementado en Italia y España y cada vez más en Estados Unidos.

 
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