Usted está aquí: lunes 5 de noviembre de 2007 Cultura Participan más de 325 adolescentes en la edición 22 de la Ruta Quetzal

Los organizadores preparan una versión para el bicentenario de la Independencia

Participan más de 325 adolescentes en la edición 22 de la Ruta Quetzal

Carlos Paul (Enviado)

Ampliar la imagen Los participantes, durante su visita al Museo Guggenheim Los participantes, durante su visita al Museo Guggenheim Foto: Ruta Quetzal

Bilbao. Solidaridad, tolerancia, respeto, trabajo en equipo, valorar la familia y a sí mismo, igual que apreciar la diversidad cultural del mundo, son algunas de las experiencias que marcan la vida de cientos de adolescentes que tienen la oportunidad de participar en la Ruta Quetzal, proyecto que desde hace 22 años conjuga cultura y aventura.

La Ruta Quetzal BBVA tiene como propósito “crear una nueva y más real escala de valores”, entre cientos de chicos y chicas de diferentes nacionalidades, de 16 y 17 años, quienes mediante diversas travesías, conferencias y talleres, aprenden a descubrir el carácter humano, geográfico e histórico de civilizaciones del continente americano y de diversas regiones de España.

Dicha iniciativa “no debe entenderse como una españolada. No es un proyecto en recuerdo a lo español”, afirma Miguel de la Cuadra-Salcedo, promotor cultural vasco y director fundador del proyecto.

“Es un proyecto cultural de ida y vuelta, para que nos reconozcamos y consolidemos una historia común y así entendernos mejor, más allá de vencedores y vencidos.”

Es por eso, adelanta De la Cuadra-Saucedo, que para 2010 se prepara un viaje a propósito del bicentenario de la Independencia de México.

Cada año la Ruta Quetzal aborda un tema. Para éste se escogió la huella de la Nao de China en México, ruta descubierta por el cosmógrafo y marino vasco Andrés de Urdaneta, en 1565.

Así, un extraordinario grupo de 325 adolescentes, de 55 países, de los cuales 21 eran mexicanos, emprendieron durante 40 días (del 13 de junio al 28 de julio) una singular expedición cultural por tierras mexicanas y españolas.

La parte de la ruta dedicada a México comenzó con un recorrido prehispánico, de Teotihuacán a los museos del Templo Mayor y Nacional de Antropología.

Luego, partieron rumbo al puerto de Acapulco, donde llegaba la Nao de China. ahí visitaron el Fuerte San Diego, Zihuatanejo y Caleta de Campos.

De ahí pasaron a Michoacán, donde visitaron Uruapan, Pátzcuaro, Tzintzuntzán, Morelia, Zacán, Santa Fe de la Laguna, Santa Clara del Cobre, y el volcán Paricutín.

Días después, caminaron Guanajuato de arriba a abajo. De ahí, a Querétaro, donde lo relevante fue el tema de la Independencia de México y la visita al acueducto. En Puebla concluyó su itinerario por México.

Recepción real

En España fueron recibidos por los reyes, y en esta ocasión también por el presidente de BBVA, Francisco González, institución que auspicia la Ruta Quetzal.

La historia continuó en Cuenca y en Toledo, la ciudad de las tres culturas, en la que judíos, cristianos y musulmanes vivieron durante los siglos XV y XVI. Castilla-La Mancha, dio oportunidad de acercarse a Cervantes y El Quijote.

Adentrados en Castilla-León, la expedición apreció el Canal de Castilla; pasaron por Torquemada hasta llegar a Frómista, donde recorrieron el Camino de Santiago. Por tren llegaron a Villasana de Mena, Balmaceda, Zalla y Bilbao. Ahí contemplaron el río El Nervión y el Museo Guggenheim.

Durante 22 años, en la Ruta Quetzal han participado más de 8 mil jóvenes. Para evaluarla, en diciembre de 2007, en Costa Rica, se realizará un encuentro para el que se convocará a ex participantes y organizadores. Para conocer más sobre la reciente expedición, acudir a www.rutaquetzal.com.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.