Hombres, mujeres y niños intentaban contener las aguas que anegaron Villahermosa

Vive Tabasco la “peor catástrofe” en 50 años; 500 mil damnificados y un muerto

La devastación en la capital, “semejante a Nueva Orleáns” con Katrina; pérdida total de cultivos

René Alberto López (Corresponsal)

Villahermosa, Tab., 31 de octubre. Tabasco vive la peor catástrofe de los últimos 50 años. Las inundaciones por el desbordamiento de siete ríos, principalmente el Grijalva y el Carrizal, que cruzan esta capital, producto de dos frentes fríos y el desfogue de la presa Peñitas, han dejado hasta ahora más de 500 mil damnificados en los 17 municipios de la entidad (20 mil ya se encuentran en albergues), un deceso y 100 por ciento de los cultivos perdidos.

Por si fuera poco, comenzó a llover otra vez y para el próximo sábado se prevé el ingreso del frente frío número 6.

Villahermosa está convertida en una isla, luego de que la madrugada de hoy se desbordó el río Grijalva y sus aguas inundaron el primer cuadro de la capital, donde los comerciantes evacuaron sus establecimientos ante el llamado urgente del gobierno del estado para abandonar las zonas anegadas.

En respuesta, la gente se volcó hacia el lugar donde entraban las corrientes. Miles de lugareños, entre hombres, mujeres y hasta niños, llegaron a la orilla del malecón, tanto del lado de la ciudad de Villahermosa como de la colonia Las Gaviotas, para ayudar en las labores de relleno de costales de arena para tratar de contener el agua.

Cortan energía a las 4:15 de la madrugada

Aproximadamente a las 4:15 de la madrugada se ordenó el corte de la energía en la zona del malecón, a la altura de la avenida Gregorio Méndez, y aun en la penumbra se veía sobre todo a grupos de mujeres voluntarias que con pala en mano caminaban con prisa y preguntaban: “¿donde están llenando los costales de arena?”

“La capital es como una olla, como Nueva Orleáns (devastada por las inundaciones que provocó el huracán Katrina en agosto de 2005). Estamos debajo de los niveles de los ríos”, consideró el gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, en declaraciones al noticiero de Joaquín López Dóriga, en Radio Fórmula.

El mandatario aprovechó la oportunidad para solicitar la ayuda de la ciudadanía. Dijo que, paradójicamente, “nos estamos ahogando” y, sin embargo, se necesita agua embotellada. ¿Quién podría creerlo, verdad? –preguntó. También requerimos comida enlatada; no manden frijol y arroz, porque no tenemos forma de cocinar, pidió a los mexicanos.

Tabasco, donde habitan alrededor de 2.2 millones de personas, “es una gran planicie; tiene agua en 34 por ciento de su territorio, pero en este momento más de 70 por ciento es agua”, reiteró el gobernador.

Este miércoles, la situación se complicó aún más cuando al otro extremo de Villahermosa, al filo de las 7 de la mañana, las aguas del río Carrizal vencieron los costales de arena que sirven de diques y anegaron 30 colonias ubicadas a orillas de su cauce.

Se desbordan siete ríos

Entre las colonias afectadas se encuentran Las Gaviotas, La Manga, Guayabal, Casa Blanca, El Espejo, Carrizal y Petrolera Campestre. Pero no sólo zonas populares han resultado perjudicadas con las inundaciones provocadas por el desbordamiento de los ríos Grijalva, Carrizal, Samaría, Mezcalapa, Teapa, Puyacatengo y Pichucalco.

El agua también ha llegado a regiones donde habitan personas de clase media alta y a la exclusiva zona de Tabasco 2000 –donde se localiza una parte de la zona hotelera. Ahí, los ciudadanos se han negado a salir de sus viviendas, por lo que incluso ha sido necesario el envío de elementos policiacos para persuadirlos.

Las inundaciones en la capital también llegaron al parque Museo La Venta –donde las colosales cabezas talladas por los olmecas se encuentran cubiertas a la mitad por el agua–, a la biblioteca José María Pino Suárez y al museo Carlos Pellicer Cámara, lo mismo que a centros de recreación y escuelas.

En la ciudad de México, la titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, anunció que habrá un plan de atención especial en materia de infraestructura ante los daños ocasionados en las escuelas por las inundaciones en territorio tabasqueño.

Claman ayuda desde las azoteas de sus casas

Muchas familias de las colonias San José Gaviota y San José Labrado, al otro lado del río Grijalva, cuyas casas están semicubiertas por el agua, desde las azoteas de las viviendas con gritos de angustia clamaban por ayuda de las autoridades para que las desalojaran en lanchas. Otras familias se niegan a dejar sus hogares por miedo a los saqueos.

Unas 20 mil personas han sido trasladadas a albergues, cuya capacidad ha sido sobrepasada, por lo que algunos damnificados han tenido que pernoctar en parques, en su afán por buscar terreno más elevado.

El ambiente en Villahermosa y el resto de los municipios es de zozobra, que se incrementa con las noticias que los lugareños escuchan cada momento a través de los medios electrónicos.

Por si eso fuera poco, las fuertes corrientes ya anegaron las carreteras que conducen a Villahermosa, donde hasta la tarde de ayer era imposible el acceso por las vías procedentes de los municipios de Cárdenas, Nacajuca, Macuspana y Teapa, por lo que la capital ha quedado parcialmente incomunicada.

El director de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Elías Ayub, dio un panorama de la tragedia que vive Tabasco: para abastecerse, el Distrito Federal recibe 50 metros cúbicos de agua por segundo; hasta la tarde de ayer, el desfogue de la presa Peñitas era de 2 mil metros cúbicos por segundo, y por la noche descendió a mil 500. Villahermosa está recibiendo 20 veces más agua que el DF”.

La agencia Afp citó un comunicado del gobierno de Tabasco en el que señala que “se tiene confirmado el deceso de una persona del sexo masculino”, en el que no se especificaron las circunstancias del fallecimiento.

Con información de Karina Avilés, Fabiola Martínez, Angélica Enciso y las agencias Reuters y Afp