Usted está aquí: miércoles 31 de octubre de 2007 Capital Rechaza el GDF conflicto con legisladores; les pide sensatez

Ebrard: irrelevante quién maneja los programas sociales, lo importante es que funcionen

Rechaza el GDF conflicto con legisladores; les pide sensatez

La Asamblea reconoce al Ejecutivo local atribuciones para elaborar el paquete económico 2008

G. Romero, R. Llanos, R. González, A. Bolaños, B. T. Ramírez y A. Cruz

En medio de la confrontación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo locales, suscitada por la elaboración del presupuesto para 2008, ayer ambos flexibilizaron sus posturas.

Así, mientras el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, pidió “un poco de sensatez” y dar un paso adelante para evitar que se piense que hay un conflicto, la Asamblea Legislativa reconoció la facultad del Gobierno del Distrito Federal para permitir o no la participación de los secretarios en las mesas de trabajo para dictaminar el paquete económico del año próximo.

Por la mañana, en entrevista posterior a la reunión mensual que tiene con los jefes delegacionales, Ávila consideró que en este asunto debe de imperar un poco de “sensatez” y dar un paso adelante para evitar que se piense que hay un conflicto entre las partes, “cuando no lo hay”.

Recomendó al diputado perredista Isaías Villa leer con cuidado el comunicado que envió al órgano legislativo, en el cual precisa que salvo el titular de Finanzas ningún otro servidor acudirá previo a la presentación del presupuesto, porque no se está desconociendo la atribución de la Asamblea Legislativa para citar a los funcionarios.

Explicó que en términos legales, los servidores públicos están en condiciones de acudir a la ALDF cuando sean requeridos, pero en este caso, “dado que en la invitación se plantea que se trataba de una mesa de trabajo para discutir el proyecto de presupuesto 2008, consideramos que no era el momento oportuno”, porque no existe materia puesta.

En ese sentido, reiteró que los funcionarios acudirán al recinto de Donceles y Allende cuando el documento se encuentre en manos de los legisladores, tal como lo establece la norma. “La ley es clara, cuando haya presupuesto, el gobierno de la ciudad acudirá a discutirlo por medio del secretario de Finanzas o de los funcionarios que sean citados”, esgrimió.

Por la tarde, la Asamblea Legislativa le envió un oficio en el que reitera el respeto de este órgano a las “decisiones y facultades del Ejecutivo local, particularmente por la decisión que se tomó sobre este asunto”, aunque lamenta que, “en este momento, no se pueda establecer un diálogo con el gobierno capitalino tendiente a mejorar las condiciones de integración del paquete económico de la ciudad para 2008”.

En el documento de una cuartilla, signado por el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Víctor Hugo Círigo Vásquez, se pide a Ávila Pérez comunicar al secretario de Finanzas, Mario Delgado, que los “diputados de este órgano de gobierno reiteran su interés sobre la conveniencia de reunirse a la brevedad para intercambiar puntos de vista sobre los principales programas a instrumentar durante el siguiente año, y conocer las prioridades para la atención de los programas que aquejan a los capitalinos”.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Social, Martí Batres, insistió en que al quitarle el manejo de los programas sociales de la ciudad se desarticularía la política en la materia, lo cual debilitaría al gobierno capitalino, ya que “ésta es el alma de nuestro proyecto”, además de que afectaría a los más pobres y la lucha por la igualdad.

En entrevista, el funcionario dijo que será el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, quien definirá “las responsabilidades de cada uno de los programas y en qué área los ubica”.

Afirmó que la ALDF no tiene facultades para quitar a la Secretaría de Desarrollo Social el manejo de los programas sociales. “A los adversarios de la ciudad no les gusta el éxito de nuestra política social, siempre nos han puesto obstáculos, pero siempre los hemos superado”, recordó Batres.

Al respecto, Ebrard dijo que para él es irrelevante si un programa, como el de la pensión universal para personas de la tercera edad, lo maneja la Secretaría de Salud o la de Desarrollo Social, o el Instituto de Personas Adultas Mayores, lo relevante, apuntó, es que funcione y que sea institucional y universal, sin posibilidad de manipulación política, como lo ha sido hasta ahora.

Agregó: “honestamente, no veo cómo programas que son universales puedan ser utilizados como “botín político”, porque además están sujetos a la supervisión de la Asamblea Legislativa.

En tanto, los diputados perredistas Agustín Guerrero y Humberto Morgan reviraron a su coordinador, Víctor Hugo Círigo, al señalar que “pésele a quien le pese, la Asamblea Legislativa no diseña el presupuesto del gobierno de la ciudad”.

 
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