Usted está aquí: sábado 20 de octubre de 2007 Opinión Ruta sonora

Ruta sonora

Patricia Peñaloza
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Café Tacvba. The Cure. Contra la pobreza

Sino: el sexto disco de Café Tacvba. Sino: ser Café Tacvba, sí, pero no. Sino: “destino, hado determinado por el influjo de los astros”, dice Larousse. Sino: no el Tacvba como lo conocías, sino muy otro. Sino: dialéctica deliberada, exhibida mediante preguntas existenciales, para curar en salud el reto que el cuarteto de Satélite tira a sus miles de escuchas. Sino: el riesgo ciego en 15 canciones, tras 18 años. Sino: un salto al vacío para no caer sino volar; sarta de auto-revisiones, al llegar a los 40.

Lejos están María o Las Batallas. Lejos la Ingrata y esa folcloroide quintesencia tacvbesca llamada Re (1994). Cerca el gran fluir de Yo soy (1999), espontáneo, delicado. Cerca en tiempo, mas no en definición, la bifurcación musical de Cuatro Caminos (2003), pues Sino es de una sola pieza, la cual destila una contraposición anímica: melancolía, nostalgia y demás sentimientos solemnes, son contrarrestados por una ristra de sonidos gozosos, festivos. La riqueza armónica e instrumental es notable, y la sensación épica que emite resulta contundente, como para hacer sentir al escucha algo casi homérico, muy en la onda de sus inspiraciones setenteras, actualizadas de modo roquero en su explosión, aunque harto pop en sus aterrizajes sónicos. Rubén, Joselo, Meme y Quique remontan sus habilidades técnicas para más bien generar ideas distintivas, combinar elementos de modo inusual, y atreverse a hacer lo que no habían hecho, sin autocensura. Básicamente, se escuchan liberados.

Importante será acercarse a Sino con la mente en blanco; no oírlo desde lo que ha hecho el grupo, porque ya nada tiene que ver. Ahora su intención es del todo roquera, cercana a lo que oyeron de chamacos: guitarras alebrestadas, mas no distorsionadas; teclados a lo Yes, a lo Rush; baterías de a diez tambores. Al Sino será preciso darle oído muchas veces para ir develando sus capas. Así, se irán revelando temas suaves como la ontológica Seguir siendo, en la que es preciso “ser otro que no soy, para seguir siendo”, enlazada a la rica Tengo todo, también dialéctica: “cuando no deseo nada, tengo todo… lo mío no es mío si sólo es mío”; Arrullo (con paisajes sonoros a lo Medúlla de Björk) y Abandonado, una reflexión sobre la soledad, de cálidas armonías. Las detonaciones vienen con 53100, égloga a la adolescencia sateluca, muy a lo The Who en sus teclados progre, sus percusiones blandas, sus breaks en guitarra acústica; la inmensa Esta vez, cuyo crescendo a lo Radiohead eriza la piel; o la orgánica Agua y su teclado lúdico, así como Gracias, irónica y de comenterio político, con todo y trepidante solo de batería (Víctor Indrizzio). Bucólicas y amorosas son Vámonos y la pop-setenterosa Quiero Ver. Movida es la funk-new-wave tipo Roxy Music/XTC, Volver a comenzar, sencillo de siete minutos que transita por un bajón etéreo, pero sarcástico. Lo punk-rocker viene a cargo de un Rubén muy a-sex-pistolizado, con Cierto o falso, sobre la veracidad del entorno; De acuerdo, en tono similar, y la gran Y es que…, de desconcierto generacional, en que Quique canta sucio y singular.

Con producción de ellos mismos, Tony Peluso y Gustavo Santaolalla, Sino refrenda a los tacvbos como la banda de rock más madura e importante de México, sin por ello volverse aburridos o “quedados”. Emoción. Intensidad. Larga vida al Café Tacvba.

The Cure

Sábado 20, domingo 21 y lunes 22, serán los días en que Robert Smith, jefe de esta histórica banda, volverá a dejar embarrado el micrófono de labial rojo, así como el corazón de sus miles de seguidores. Qué más decir de este emblemático combo, creador de un sonido impar, atemporal, nacido en los linderos del post-punk de fines de los años 70. Palacio de los Deportes (Churubusco y Añil), 20 horas, $230 a $1,350.

Di Yeah!, Cat Fight, surf, punk

Sábado 20: 1. Jovenes contra la Pobreza: concierto para crear conciencia sobre este mal mundial. Con: Maldita Vecindad, El Gran Silencio, Los de Abajo, entre otros. Bosque de Tlalpan, 12 del día, entrada libre. Info: www.jovenescontralapobreza.org. 2. Don Moy y Jacinto Di Yeah! pondrán fuego a la pista con sus elektro-DJ-sets. Centro Cultural de España (Guatemala 18, tras Catedral). 21 horas, entrada libre. 3. Cat Fight. Performance cutre y demás electromanías: Colectivo Cats, Sonido Mala Onda y DJ Puto. Venustiano Carranza 15, Centro. 22 horas, $50. 4. Surf: Fenómeno Fuzz, The Rojos, Paxia, entre otros. Metrópolis (Av. Politécnico 5125, Lindavista). 22 horas, $70. 5. Punk-rock despeinado: The Actors y The Stupids. Piraña (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $50. 6. ¡Pati Peñaloza pone-discos! Su servidora y amiga le pondrá “play” al punk, el rock y el nu-rave. San Luis Potosí 196, Roma. 22 horas, entrada libre (¡chelas a $15!).

 
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