Advierte sobre posibles daños a la relación con EU
“Inaceptable” calificar de genocidio la matanza de armenios: Turquía
Ankara, 11 de octubre. Turquía calificó este jueves de “inaceptable” la aprobación por parte de un comité legislativo estadunidense de una resolución que reconoce como “genocidio” la matanza de millón y medio de armenios el siglo pasado a manos del imperio otomano, y advirtió que las relaciones con Estados Unidos podrían sufrir daños. Por lo pronto, Ankara llamó a consultas a su embajador en Washington, Nabi Sensoy, mientras cientos de personas se volcaron a las calles para rechazar la decisión.
Ankara rechaza la calificación de “genocidio” al asesinato de millón y medio de armenios entre 1915 y 1917, durante los últimos años del imperio otomano, al que sucedió en 1923 la República de Turquía. En su lugar prefiere hablar de represalias contra un pueblo que se alió con el enemigo soviético durante la Primera Guerra Mundial.
El texto fue aprobado la noche del miércoles por el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y será enviado al pleno para un eventual examen.
El presidente turco, Abdullah Gul, calificó la resolución de “inaceptable”, mientras el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que su gobierno hará todo lo posible para impedir la adopción del dictamen por el pleno de la Cámara baja.
La Casa Blanca se declaró “decepcionada” por la votación y aseguró que buscará impedir su aprobación en la Cámara de Representantes, al insistir en que podría dañar sus relaciones con un importante aliado en la “guerra contra el terrorismo”.
Turquía –que posee el segundo mayor ejército de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)– desempeña además un importante papel logístico en las guerras de Estados Unidos en Irak y en Afganistán, ya que por su base aérea de Incirlik pasa el grueso del abastecimiento para las tropas estadunidenses.
El gobernante Partido de la Justicia y del Desarrollo amenazó a Estados Unidos con no permitirle usar la base aérea de Incirlik, mientras cientos de personas protestaron en esta capital contra la resolución.
La crisis llega justo cuando Turquía busca intervenir militarmente en Irak contra los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, a los que Erdogan acusa de la muerte de unos 30 soldados y civiles en las últimas dos semanas.