Silencio de la Iglesia católica por la desaparición de religiosos en la dictadura argentina
“Ejemplar”, la condena al sacerdote Von Wernich, afirma Néstor Kirchner
Buenos Aires, 10 de octubre. El presidente argentino, Néstor Kirchner, consideró hoy como “ejemplar” para el país la condena a reclusión perpetua impuesta al sacerdote Christian Federico Von Wernich, y sostuvo que “ayer fue un día importante para consolidar la democracia argentina”.
En un juicio histórico Von Wernich, ex capellán de la policía bonaerense durante la pasada dictadura militar (1976-1983), fue condenado ayer a reclusión perpetua por siete homicidios, secuestros, torturas y otros graves delitos de lesa humanidad como partícipe y coautor.
El mandatario agradeció a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo “el ejemplo que nos han dado, de que cuando se lucha con convicciones, con pasión, con amor y sin deseos de venganza, en búsqueda de la justicia, se logran este tipo de resultados”.
Al hablar en un acto, en el que anunció trabajos de pavimentación en varios municipios de la provincia de Buenos Aires, Kirchner dijo que el cura fue “parte de la maquinaria infernal” de la última dictadura militar, que dejó 30 mil desaparecidos.
Agregó que la desaparición del albañil peronista Jorge Julio López, el año pasado, después de comparecer como uno de los testigos claves en la causa que condenó con reclusión perpetua del ex comisario Miguel Etchecolatz, es una asignatura pendiente “que nos golpea porque no la hemos podido resolver”.
La Conferencia Episcopal Argentina divulgó anoche tras conocerse la condena a Von Wernich un escueto comunicado en el que mencionó la reconciliación, pero la cúpula eclesiástica no ha intervenido en el tema de los más de cien sacerdotes, monjas y laicos asesinados por la Triple A y por la dictadura, entre los que figuran los obispos Enrique Angelelli y Carlos Ponce de León, a quienes dejaron solos y en manos de sus asesinos.
Obispos como Miguel Hesaynes y Jaime de Nevares, así como sacerdotes y monjas que luchan por la verdad y justicia hoy también son aislados.
Hace tres días la congregación católica de los Hermanitos del Evangelio, se presentó ante la justicia local, como parte querellante para que se investigue el secuestro y la desaparición del cura Mauricio Silva, ocurrido el 14 de junio de 1977. Nacido Uruguay pero ordenado aquí, Silva era un cura obrero y trabajaba como barrendero, junto a los más pobres.
El analista en temas religiosos Washington Uranga señaló que el juicio y el fallo contra el sacerdote Von Wernich “no puede leerse apenas como una sanción de la sociedad contra un ministro religioso, pretendiendo que el ex capellán de la policía bonaerense actuó en forma totalmente aislada y con desconocimiento de sus superiores eclesiásticos. Tampoco sería justo englobar en la sentencia a toda la institución eclesiástica, en cuyo seno también se cobijan algunas de las víctimas del cura represor, de los policías y militares a los que él acompañó”.
Por su parte, el obispo de 9 de Julio Martín Elizalde, superior de Von Wernich, lamentó que la Iglesia no haya sabido “sanar” los delitos de la dictadura, y dijo que decidirá el futuro del cura “oportunamente”, en lo que fue interpretado como una intención de hacer aparecer lo actuado por el ex capellán como un hecho individual.