Demanda al país vecino actuar para reducir consumo de drogas y tráfico de armas

Urgente, estrategia conjunta entre EU y México contra el hampa: Calderón

Ambas naciones deben dejar de verse como “vecinos distantes”; critica muro fronterizo

Claudia Herrera Beltrán (Enviada)

Puerto Peñasco, Son., 27 de septiembre. México y Estados Unidos deben dejar de verse como “vecinos distantes” y establecer cuanto antes una estrategia conjunta para enfrentar la delincuencia organizada y el narcotráfico, afirmó el presidente Felipe Calderón Hinojosa ante gobernadores de estados fronterizos de ambos países.

Con ello trató de justificar el acuerdo que está en vías de concretarse para establecer lo que se ha bautizado aquí como Plan México, en alusión al Plan Colombia, aunque, de paso, aprovechó para hacer algunos reproches a los estadunidenses.

El mandatario mexicano demandó, en ese contexto, que el país vecino haga su parte para reducir el consumo de drogas y el tráfico de armas, se pronunció en contra de la construcción de muros en la frontera, así como de la persecución a migrantes.

La inauguración de la 25 Conferencia de Gobernadores Fronterizos fue ocasión para que el michoacano hiciera una apología de las contribuciones que hacen los connacionales en territorio estadunidense, aunque al mismo tiempo reconoció que la migración no es aquí motivo de alegría.

Estaba rodeado de los gobernadores de California, Arnold Schwarzenegger, y Arizona, Janet Napolitano, así como los de Baja California, Eugenio Elorduy; Sonora, Eduardo Bours; Coahuila, Humberto Moreira; Chihuahua, José Reyez Baeza; Nuevo León, Natividad González Parás, y Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.

Los ausentes fueron los de Nuevo México, Bill Richardson, por encontrarse en campaña para conseguir la candidatura presidencial del Partido Demócrata, y el de Texas, Rick Perry.

A la orilla del mar, en una carpa que se montó ad hoc con todo y muebles estilo bar lounge y bajo el resguardo de cientos de elementos del Estado Mayor Presidencial y escoltas estadunidenses, se dio el primer encuentro entre Calderón Hinojosa y los mandatarios fronterizos.

“Inolvidable día de acción” con Calderón

El gobernador californiano, único que vestía camisa de manga corta, puso el toque de humor a la reunión cuando recordó sus tiempos de fisicoculturista y de actor. “Debo decir que siempre me encanta venir a México; hace 40 años vine a Tijuana, donde gané un campeonato mundial de fisicoculturismo, y aunque todavía no había hecho Terminator, dije: regresaré, y he regresado muchas veces”.

Como futuro anfitrión de la edición 26 de esta conferencia recitó los títulos de otras películas que hizo en México, como Depredador, El vengador del futuro y Daño colateral, para reiterar su gusto de estar en este país.

El protagonista de una serie de filmes de acción afirmó que nunca olvidará el “día lleno de acción en su toma de posesión en México; fue maravillloso estar con usted en este momento histórico”; aludiendo al 1º de diciembre pasado, cuando asistió como invitado al Palacio Legislativo de San Lázaro y presenció la accidentada toma de protesta del michoacano.

A lo largo de su discurso el gobernator repartió halagos a la gestión calderonista porque ha dado “pasos increíbles y creado acción, mucha acción por sí mismo” para reconstruir la economía, atacar la corrupción y los delitos y proteger el medio ambiente.

Aunque el presidente mexicano sólo iba a permanecer una hora en Puerto Peñasco, el gobernador republicano calificó la reunión de “perfecta”, porque estando presente el mandatario mexicano no se iban a “atorar” las pláticas con el argumento de que se necesitaba el permiso del gobierno federal para tomar algunas decisiones.

Y cerró su participación confesando que se sentía “muy presionado” porque tenía que organizar en Hollywood la siguiente conferencia con el reto de superar el nivel de eficiencia y hospitalidad que encontró en Sonora.

Esta intervención dio pie a que Calderón Hinojosa tuviera un ambiente distendido para plantear una serie de reclamos a Estados Unidos, aunque matizados por su insistencia en que ambas naciones deben entenderse para conseguir la prosperidad que necesitan.

Ante los gobernadores fronterizos insistió en su tesis de que la migración es un “fenómeno natural y económicamente inevitable”, y que si este país requiere inversión para generar empleos, Estados Unidos “necesita, hay que decirlo con claridad, la mano de obra mexicana para mantener y mejorar su desempeño económico”.

Abogó en favor de que se retome el debate legislativo para aprobar una legislación migratoria que dé certeza a los trabajadores mexicanos y a los empleadores en Estados Unidos y responda, precisamente, a las exigencias de prosperidad que comparten.

Al justificar el acuerdo de cooperación que está por establecerse con Estados Unidos, afirmó que se hará con pleno respeto a la soberanía y a la jurisdicción de cada país, mediante el principio de corresponsabilidad que cada uno debe asumir.

Argumentó que sólo así se podrá ganar la batalla contra la inseguridad, “si queremos que las niñas y los niños, lo mismo de Sonora, que de Tamaulipas, o Arizona, o California puedan crecer y jugar con libertad y en paz”.

Fue insistente en pedir que la frontera no sea motivo de división sino de acercamiento, y expresó que imagina que en tres o cuatro décadas Canadá, México y Estados Unidos conformarán una región próspera, democrática, segura, libre, justa y limpia.