Usted está aquí: viernes 28 de septiembre de 2007 Política Mal visto por la ultraderecha

Mal visto por la ultraderecha

Georgina Saldierna

Con el destape de Germán Martínez como aspirante a la presidencia del PAN arranca la contienda por la dirigencia blanquiazul, aunque formalmente será en febrero cuando se publique la convocatoria para renovar la jefatura nacional del panismo.

El secretario general de Acción Nacional, José Espina, informó que dicho documento se dará a conocer una vez que se haya realizado la Asamblea Nacional convocada para el 26 y 27 de enero, con el propósito de modificar los estatutos.

La convocatoria enumera los requisitos para ser candidato al cargo, la fecha de registro y el día que se realizará la elección. Dado que el documento se publicaría a principios de febrero, se estima que el proceso de selección se daría 45 días después, es decir, a mediados de marzo o en la última semana de ese mes.

Según los estatutos del PAN, el Consejo Nacional es el órgano interno facultado para elegir al presidente del partido. Está integrado por alrededor de 350 militantes, entre los que se encuentran dirigentes estatales, gobernadores, el presidente de la República, antiguos jefes nacionales del instituto político y los coordinadores parlamentarios. Para ganar la presidencia del panismo se requiere mayoría de dos tercios.

Cabe destacar que el nuevo Consejo Nacional –electo en la asamblea nacional de mayo pasado– se instalará el próximo 6 de octubre y que prácticamente se convertirá en una pasarela para quienes aspiran a la jefatura nacional. De ahí la decisión de oficializar las aspiraciones de Germán Martínez Cázares.

Ésta es la segunda vez que busca la presidencia del blanquiazul. La anterior fue hace tres años, cuando decidió declinar en favor de Carlos Medina Plascencia, quien perdió frente a Manuel Espino.

En el transcurso de los próximos días se conocerá si el actual presidente del PAN pretende su relección o si algún integrante de su grupo tomará la estafeta. Recientemente el duranguense declaró que participaría en el proceso de renovación si el jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón, tratara de imponerse en el partido, lo que se leyó en los corrillos partidistas como una advertencia en caso de que Martínez Cázares intentara dirigir al panismo.

Y es que el michoacano no sólo cuenta con amplio apoyo entre la militancia, sino también con el rechazo del sector más conservador de Acción Nacional. No son pocos los que recuerdan sus declaraciones calificando a los integrantes de la ultraderecha de “miones de agua bendita”.

Debido a la repulsa que Germán Martínez provoca en ese sector, los calderonistas manejaron durante varios meses la posibilidad de que César Nava, actual secretario particular de Calderón, fuera su candidato a la dirigencia nacional.

Sin embargo, fuentes de PAN dieron a conocer que este grupo realizó tres sondeos internos para determinar quién podría ser su mejor abanderado. En los tres, el ex funcionario obtuvo amplia ventaja sobre Nava.

Martínez Cázares fue uno de los colaboradores más cercanos de Carlos Castillo Peraza, por lo que se le considera uno de los herederos de la tradición doctrinaria en el panismo. Toda su carrera política la ha hecho al lado de Felipe Calderón, por lo que desde ahora se le considera el candidato del jefe del Ejecutivo.

 
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