Usted está aquí: jueves 27 de septiembre de 2007 Opinión Antrobiótica

Antrobiótica

Alonso Ruvalcaba
[email protected] y http://antrobiotics.blogspot.com

Otra nomenclatura alcohólica

Ampliar la imagen Su coctel de cumpleaños Su coctel de cumpleaños Foto: Fabrizio León Diez

... Y hay una línea en Dickens, ¿te acuerdas?: “He could drink more rum-toddy, mint-julep, gin-sling, and cocktail, than any private gentleman of his acquaintance”. Supuestamente nadie sabe de dónde salió llamarle cocktail al cocktail. El casi siempre moderado Oxford dice que el origen “appears to be lost”; da la primera aparición de la palabra en 1803: Farmer’s Cabinet 28 Apr. 2/3: “Drank a glass of cocktail excellent for the head... Call’d at the Doct’s... drank another glass of cocktail”. En Cupbard love, de Mark Morton hay varias posibilidades: una, imposiblemente ridícula, quiere que derive del nombre Xóchitl, la “princesa azteca” que preparó uno la primera vez (lástima que Morton no dé el nombre del orate etimólogo); otra, tal vez menos delirante, que viene del francés coquetier que, dice l’Académie, en 1798, est un utensile de table sur lequel on met un oeuf pour le manger à la coque, una madrecita donde se pone un huevo para comerlo en su cascarón: el boticario Antoine Peychaud, que llegó a Nueva Orleáns en 1793, servía su mezcla de bitter, whiskey y azúcar (el primer coctel, según) en un coquetier. Por lo menos esta versión medio coincide en el tiempo con la primera aparición de la palabra y con su saludable contenido (“excellent for the head”). Bueno, y el toddy es un chupe de whisky (o ron o gin o brandy) con agua caliente y azúcar; viene en estos versos cantarines de Robert Burns (1786): The lads an’ lasses, blythely bent,/ To mind baith saul an’ body,/ Sit round the table, weel content,/ An’ steer about the toddy,/ pero mucho más memorablemente en la máxima rola de Cole Porter, You’re the top (y sí lo eres, neta), que es de 1934 y repite la rima de Burns: You’re the top!/ You’re a Ritz hot toddy./ You’re the top! / You’re a Brewster body. Así servían el hot toddy en el Ritz: agua caliente, brandy, azúcar, limón y vara de canela.

El mint-julep, típico de Kentucky, es mezcla de menta, azúcar, hielo mortificado y bourbon. Está descrito en los viajes de John Davis (1803): “A dram of spirituous liquor that has mint steeped in it, taken by Virginians of a morning”; su nacimiento mitológico viene en el poema Mint julep, de Charles Fenno Hoffman: en el Olimpo a Baco se le acaba el alcohol; entre los dioses deciden crear un trago (a draught) que mande a la sombra cualquier vino bebido jamás; Ceres pone los granos, Pomona el jugo del melocotón (¿?), Venus el hechizo, la calentura, Flora la yerba, Júpiter el hielo o granizo. Está mamón pero vale la pena leerlo; al menos el último cuarteto: The draught was delicious, and loud the acclaim,/ Though something seemed wanting for all to bewail;/ But Juleps the drink of immortals became,/ When Jove himself added a handful of hail.

En la edición de 1921 de American Language, Mencken pone julep en la lista de palabras que sobreviven del siglo XVII en inglés gringo pero que “desde hace mucho son obsoletas o meramente provincianas en Inglaterra”. (Me desespera que en esa edición no aparezcan detalles sobre el mint-julep, aunque Mencken sí menciona, entre otros, el rickey, el horse’s neck, el Mamie Taylor, el Tom-and-Jerry, el hari-kari, la locomotive, el whiskey-daisy, el blue-blazer, el black-stripe y el brandy-crusta, así sea para decir que su origen es “quite unknown”. En cambio, en la edición de 1966, que no puedo revisar, sé que aparece esta frase: “The true father of the mint julep is the smash, traced in the form of brandy...” Pero Google Books no deja leer más. Ojetes.) El dic de Autoridades, en 1734, dice de julepe: “Term. Pharmacéutico. Bebida dulce, compuesta de aguas destiladas, o liquores cocidos y clarificados, y azúcar, que suelen dar para refrescar y confortar los espíritus; viene del Arábigo Julep, que significa lo mismo”, y cita la autoridad de un señor Oña, que en sus Postrimerías del hombre cuela estas frases: “Le ordenó un divino brebage, una pócima celestial, un julepe soberano”; y bueno, ya encarrerados, en el Cancionero, de Baena están estos versitos: “E pues que qujsystes saber mjs dolores/ consolame vos flor de dezjdores/ con algund julepe de buenos olores/ commo a otros fazedes...” (Las Postrimerías son de 1603; el Cancionero, de la primera mitad del siglo XV.) Ya nomás por no dejar: el otro trago que aparece en la frase de Dickens, el gin-sling, viene descrito así en el British and Foreign Spirits, de 1864: “The American summer drink, Gin Sling is prepared thus: Gin and water, sweetened with pounded white sugar, in which are stuck leaves of fresh gathered mint”: lo mismo que un mint-julep, pues, nomás que con ginebra... Ah, y antes aparece en la lista American Summer Drinks, de Hints for the tableor de 1859, abajo del mint-julep, con la admonición “igual que el anterior”, y... Carajo, ya no me acuerdo de qué estábamos hablando.

 
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