Usted está aquí: lunes 24 de septiembre de 2007 Economía México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega
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Tramitología de Banamex en Chiapas

Vía crucis por un crédito

Peligro de otro reetiquetado en enero

Muchos lo intentan, pero la mayoría muerde el polvo antes del año, y los sobrevivientes en esa rigurosa condición se quedan, rodeados de promesas, discursos y burocracia (pública y privada), pero sin mayor acceso al financiamiento. Es la historia cotidiana de micros, pequeños y medianos empresarios en el país, o lo que es lo mismo, como recordamos en la anterior entrega de México SA, el 99.8 por ciento del universo empresarial nacional, que a pesar de todos los obstáculos generan el 52 por ciento del producto interno bruto, y 72 por ciento del empleo, de acuerdo con la Secretaría de Economía, dependencia “encargada” de “atender” y “promover” a este sector.

De acuerdo con el Banco de México, al cierre del primer semestre de 2007 sólo 11.9 por ciento de las empresas pequeñas tuvo acceso al crédito de la banca que opera en el país, y de las medianas apenas 19 por ciento. De las micro, ni hablar: para ellas es zona vedada. En cambio, entre 60 y 70 por ciento del crédito obtenido por este sector proviene de los proveedores.

Pues bien, la siguiente es una de esas historias, que gentilmente nos envían por correo electrónico, en medio de los “apoyos sin precedente” que sólo aparecen en el discurso oficial: “Nunca me había sentido tan identificada con alguien como la del señor indignado que pide el anonimato por temor a represalias (México SA del 22 de septiembre). Creo que todos estamos en esa misma situación; nos están llenando de pavor, pero antes de que se me acabe el valor quiero decir que, basada en los discursos en el Tec de Monterrey del presidente del empleo, a éste le envié una carta solicitando un apoyo para obtener un crédito. Soy micro (madre) de empresaria, porque tengo un pequeñísimo hotel de 10 habitaciones en Tuxtla Gutiérrez, (Hotel Hostal Centenario) el cual con créditos y mis ahorros he construido y sostenido, pero debido a una remodelación que hice, quedé sin dinero para continuar mis arreglos en el hotel, por lo que pedí el apoyo para el crédito.

“No miento: con la dizque intervención de la Presidencia de la República y Bancomext no me han podido otorgar un crédito en cuatro ocasiones que lo he intentado, sin conocer los motivos por los que me lo declinan. No estoy en el mentado buró, no tengo créditos de auto ni hipotecarios; tengo tarjetas de crédito, estoy al corriente pero, ahí esta el pero, la empleada de Banamex que me atendió, porque le dijo su jefe que era muy importante porque había llegado una recomendación de la Presidencia, la muchacha llegó diciendo que apenas le habían entregado el manual, que francamente no lo conocía, pero que me invitaba a tomar otro tipo de crédito que no fueran las Pymes, un crédito revolvente. Insistí en que quería el de Pymes porque los intereses deben ser menores. El caso es que me tramitó el de Pymes y fue declinado, porque no tenía cuenta de cheques, así que me dijo que fuera a abrir una cuenta de cheques con 2 mil pesos. Así lo hice, pasaron ocho días y la mujer no volvió a aparecer. Me comuniqué con su jefe y me dijo que el crédito no había sido autorizado, pero ellos no tienen acceso a las áreas de autorización de créditos y no conocen la razón. Me llamaron de Nacional Financiera y me dijeron que la joven no estaba capacitada pero que no tenía ningún problema. Me pidieron estados financieros, los entregué en Banamex, no tengo una gran utilidad, pero no tengo pérdida, acabo de remodelar y aún así no se ven mal mis estados financieros, documentos que en la solicitud dicen que no le piden al solicitante, ni tampoco es obligatorio tener cuenta de cheques.

“Para no aburrir, me pidieron punto de venta y me hicieron firmar una solicitud sin haberme otorgado el crédito. Se volvió a pedir el otro crédito, el revolvente, y también fue negado. Me presenté a mi sucursal Banamex y pedí me explicaran cuál era el punto negro o qué falta había en mi historial crediticio como para que me estuvieran negando los créditos. Bueno, pues a la fecha todavía no me saben explicar, me pidieron ocho días más para volver a gestionar el crédito. !Ah! pero ya me llamaron de México para preguntar si ya me atendieron, porque tiene que informar a la Presidencia si ya fue resuelto mi caso.

“Parece que van a tener una capacitación la semana que entra en Mérida y les van a dar por fin la capacitación tan esperada. No tengo conocimiento si van a ir los de Chiapas, pero si no asisten, pues ni modo a fregarse que las Pymes sigan esperando, si es que podemos, porque con los huracanes, las reformas, las elecciones y la mala leche del mentado Sojo, nos está llevando la fregada. Lo peor es que los primeros que lo resienten son los empleados; no podemos sostener la nómina, por pequeña que sea, porque no hay apoyo y no llegan los tan anunciados recursos.

“Creo que si no contamos toda esta tramitología realizada cuatro veces, no entenderían nuestro martirio económico, tan angustiante para sobrevivir y tener que hacer cara de pen... sante delante de los banqueros, para que no se vayan a molestar y menos nos atiendan” (desde Chiapas, Margarita Garrido Martínez Once, bregando por un hotel “que no es de lujo, apenas vamos en las 3 estrellas, es chiquito, pero la meta es llegar a las 5 estrellas” [email protected])

Las rebanadas del pastel

Ya se hicieron bolas con la fecha de entrada en vigor del impuesto “especial” a las gasolinas. Lo anunciaron para octubre, pero después que no, que mejor para enero; ahora que quién sabe cuándo. El problema es que al anunciar el incremento para octubre, arrancó el retiquetadero de precios. Por eso, mejor que lo dejen así, porque si lo deciden para el próximo enero, entonces retiquetarán una vez más, sin cancelar la previa. Nunca se ha visto reducción de precios por un “error” de fecha…. El cardenal Norberto Rivera pide “distribuir mejor la riqueza”. Bien: ¿qué tal comenzar con la de la Iglesia?

 
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