Usted está aquí: miércoles 12 de septiembre de 2007 Política Arden aún dos de los cuatro ductos atacados

Regresan a sus hogares 24 mil veracruzanos desalojados tras los estallidos

Arden aún dos de los cuatro ductos atacados

Andrés T. Morales (Corresponsal)

Veracruz, Ver., 11 de septiembre. Veinticuatro horas después de las cuatro explosiones y una fuga de gas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que sacudieron la zona centro de Veracruz, dos continúan en llamas, por lo que personal de la paraestatal y del Ejército Mexicano no emprendió maniobras para tratar de extinguirlo debido a la peligrosidad que representa.

Las llamas corresponden al poliducto de 12 pulgadas ubicado en el poblado Suchiles, municipio de Omealca, y un oleoducto de 24 pulgadas, en la comunidad La Balastrera, municipio de Nogales.

El vocero de Pemex en el estado, David Lartundo, informó que los peritos recomendaron dejar que las llamas consuman todo el hidrocarburo –petróleo y gasolina– ahí retenido, luego de cortar el flujo de los ductos, para evitar que los remanentes ocasionen accidentes a la hora de reparar las tuberías. No descartaron que las llamas continúen por otras 48 horas. Por la mañana fue apagado el fuego en el poblado Infiernillos, cerca de La Bastrera y de Zempoala.

La reanudación del flujo de combustible podría tardar entre tres y cinco días, previó Lartundo. “Obvio que la prioridad es restablecer cuanto antes el flujo en los ductos de gas natural y gas LP por su consumo en diferentes industrias del centro del país”, apuntó. Agregó que en Omealca y Balastrera también están listos los equipos de trabajadores que ingresarán a los sitios, todavía bajo resguardo del Ejército, para repararlos, una vez que se extingan las llamas y se realicen los peritajes.

Por la noche, Pemex informó que se incrementó el transporte vía terrestre de gas LP desde las terminales de almacenamiento y reparto de la misma paraestatal, donde hay inventarios suficientes para atender la demanda en las ciudades afectadas por la interrupción del flujo en los ductos saboteados.

“Se solicitó a Pemex Internacional el fletamento de una embarcación de 10 mil toneladas métricas para surtir, vía cabotaje, desde Pajaritos a la terminal de Ciudad Madero para abastecer desde ahí las zonas centro y sur del país”, precisó en un comunicado. Informó que se elevarán las importaciones de gas por la frontera norte del país.

“A partir de ayer se envía por autotanque gasolina y diesel a la terminal de almacenamiento y reparto de Puebla, desde las terminales de Pajaritos, Minatitlán, Tierra Blanca y Veracruz, así como de Tula y Azcapotzalco. De Cadereyta, Madero, Minatitlán, Lázaro Cárdenas, Manzanillo y Mazatlán se está enviando gasolina a las terminales de almacenamiento y distribución de Tula y Salamanca”, abundó. La exportación de crudo se desarrolla de manera normal, mencionó.

El presidente de la comisión de energía de la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz, Gerardo Cárdenas, dijo que los sabotajes a Pemex provocaron la paralización de por lo menos 10 empresas en el corredor Córdoba-Orizaba-Ixtaczoquitlán debido a la escasez de gas natural necesario para sus actividades. Detalló que las firmas más afectadas son Kimberly Clark, Talleres y Aceros, Moctezuma y Aceites Patrona. Agregó que se prevé que por lo menos durante las próximas 48 horas continúen en ese estado hasta que se restablezca el suministro del fluido, pero las pérdidas para el sector industrial, subrayó, “serán millonarias”.

En el puerto de Veracruz, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional trasladaron al campo de tiro del norte de la ciudad el artefacto colocado en los ductos de Pemex ubicados en las inmediaciones de la caseta de peaje en la autopista Veracruz-Cardel-Jalapa, que no alcanzó a detonar.

En una olla especial, el explosivo fue llevado desde el cuartel de La Boticaria, adonde fue trasladado desde la tarde del lunes. La mañana de este martes, peritos de la Sedena y de la PGR lo desactivaron.

Militares y marinos resguardaron tanto el traslado como el proceso para su desactivación en el campo de tiro, ubicado en la carretera Veracruz-Cardel.

Fuentes militares revelaron que el artefacto era de fabricación casera y dispuesto para una explosión similar a las ocurridas en los cuatro sitios saboteados.

De su lado, la Subsecretaría de Protección Civil estatal informó, sin precisar cifras, que la mayoría de las 24 mil personas desalojadas tras las explosiones regresaron a sus hogares, luego que se redujo el riesgo de “explosividad” en esos sitios.

A excepción de Omealca, donde el Ejército mantiene en resguardo los ductos ubicados en las inmediaciones de ese municipio, en el resto de las 20 comunidades desalojadas se comenzaron a normalizar las actividades.

Los albergues activados en diferentes municipios, señaló la dependencia, seguirán abiertos para las familias que deseen continuar allí hasta que haya un reporte formal de no peligrosidad en sus poblados.

 
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