Usted está aquí: lunes 10 de septiembre de 2007 Espectáculos Exhiben hoy en la Cineteca Los niños de Leningrado

Exhiben hoy en la Cineteca Los niños de Leningrado

Tania Molina Ramírez

Un día se le acercó a la cineasta polaca Hanna Polak uno de los niños que viven en las calles de Moscú, le preguntó cuál era el hospital más cercano y algo mencionó de sus riñones. Ella pensó que le dolían. Le preguntó si era por eso. “No”, aclaró el pequeño, “es que los quiero donar porque ya no quiero vivir”.

Polak ilustra de esta manera los extremos a los que llegan a quienes retrató en el documental Los niños de Leningrado (Rusia, 2004, www.childrenofleningradsky.com), dirigido por ella y Andrzej Celinski.

La cinta, nominada para el Oscar como mejor documental corto en 2005, muestra a un grupo de niños sin hogar que viven en y alrededor de una estación de tren en Moscú. Se proyectará hoy a las 19 horas en la Cineteca Nacional, en un evento coordinado por esta institución y la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Estará presente la cineasta.

Polak, en conversación telefónica con La Jornada, dijo que evidentemente no se trata de un problema ruso, sino mundial. Y que no es exclusivo de un sistema económico y político.

A su parecer, en el régimen soviético se dejaron a un lado los valores familiares y la religión; en las calles no vivían menores porque “el gobierno mantenía todo bajo control, pero cuando desapareció la mano de hierro, los problemas comenzaron a salir a la superficie”.

El sistema capitalista no es mejor. “Unos se volvieron muy ricos pero muchos empobrecieron”. En el campo, por ejemplo, el empobrecimiento fue terrible y provocó una gran migración a las ciudades, explicó.

De fondo, hay una carencia de espiritualidad –la esencia misma de la vida– en ambos sistemas, socialista y capitalista. En este último “te dicen que puedes ser feliz a través de la autogratificación”. Pero esto sólo ha llevado a un hedonismo exacerbado, “estamos enceguecidos, enloquecidos, no nos importa nada” de lo que pasa alrededor, ni el calentamiento global ni las personas a nuestro lado. “Necesitamos hacer posible que los niños ejerzan su derecho a una vida digna”, dijo la cineasta (www.hannapolak.com).

“El hambre espiritual no la vamos a poder satisfacer con lo material”, siguió.

Todo esto está íntimamente relacionado con que haya niños viviendo en la calle, afirmó la también fotógrafa, quien fundó la organización Active Child Aid (www.activechildaid.org).

Lo que se requiere –aseguró– es rescatar “los valores morales para curar la enfermedad de raíz”.

 
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