Usted está aquí: domingo 9 de septiembre de 2007 Política Prevé el gobierno crecimiento de 3.5% del PIB; con reforma, 3.7

Entrega Carstens a la Cámara de Diputados el plan de paquete económico para 2008

Prevé el gobierno crecimiento de 3.5% del PIB; con reforma, 3.7

La inflación, de 3 por ciento; la economía nacional seguirá atada a la estadunidense y al crudo

Enrique Méndez y Roberto Garduño

Ampliar la imagen El titular de Hacienda, Agustín Carstens, entrega el proyecto de paquete económico para 2008 a Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de San Lázaro. Observa Armando Salinas, subsecretario de la SG El titular de Hacienda, Agustín Carstens, entrega el proyecto de paquete económico para 2008 a Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de San Lázaro. Observa Armando Salinas, subsecretario de la SG Foto: Francisco Olvera

El gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa prevé un crecimiento de 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) para 2008, sin reforma fiscal. En caso de que la Cámara de Diputados apruebe la semana próxima las modificaciones tributarias, el aumento sería apenas de 3.7 por ciento del PIB; es decir, un repunte marginal de 0.2 por ciento.

La administración federal considera que el desaceleramiento de la economía de Estados Unidos puede tener impacto sobre las finanzas nacionales, especialmente al cierre de 2007.

Además, como tradicionalmente ha ocurrido, la economía del país dependerá del petróleo, pues considera un precio promedio de 46.6 dólares por barril y una plataforma de producción de 3 millones 140 mil barriles diarios, así como un millón 678 mil de exportación, aunque se prevé una “volatilidad significativa” de los precios internacionales.

El paquete económico entregado ayer por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, a la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta Salgado, también revela un subsidio de 7 mil 443 millones de pesos al consumo de energía eléctrica de las empresas, que se pagaría de los recursos obtenidos de la reforma, dejando fuera el consumo doméstico. Ese monto representa casi el doble de lo que el gobierno destinaría para fortalecimiento del Seguro Social, las universidades públicas, la seguridad municipal o las demarcaciones con elevados niveles de marginación.

Austeridad, no detallada

Los Criterios Generales de Política Económica que difundió ayer Hacienda prevén, en caso de no aprobarse dicha reforma, un crecimiento del PIB de 3.5 por ciento y una inflación de 3 puntos, con una tasa de interés promedio de 7.2 por ciento de los Cetes a 28 días.

Agrega que con el proyecto entregado ayer en San Lázaro los ingresos totales del sector público tendrían un crecimiento de 3 por ciento real, comparado con los del ejercicio actual.

El Presupuesto de Egresos de la Federación 2008 se ubicaría en 2 billones 392 mil 900 millones de pesos, sin la reforma. Y la iniciativa de Ley de Ingresos se estima en el mismo monto.

En el rubro de gasto programable destacan los recursos destinados a seguridad y justicia, desarrollo social y desarrollo económico, los cuales aumentarían 8.1 por ciento, 2.7 y 2.6, respectivamente, comparado con las cifras que la Cámara de Diputados aprobó para 2007.

Hacienda pretende incorporar medidas de austeridad –no se especifica cuáles– que representarían para el erario un ahorro de 10 mil 164 millones de pesos en gasto corriente, que se reasignarían a salud y ciencia y tecnología.

Los ingresos derivados de dicha reforma alcanzarían un monto de 115 mil millones de pesos, que conllevaría “a un crecimiento económico más elevado y a una mayor creación de empleos”, según el proyecto.

El gasto público programado plantea elevar el impacto de los recursos en el terreno social y el fomento a la productividad y el empleo; mejorar la seguridad pública; potenciar el desarrollo de infraestructura; restaurar el medio ambiente, preservar y fo-mentar los recursos naturales y dar continuidad a la austeridad.

Dependencia de EU

El paquete económico, entregado por Carstens en la fecha límite para cumplir con esa obligación, manifiesta una tendencia inercial en la captación de recursos fiscales y su erogación. Contempla algunos escenarios derivados de la aprobación de la llamada reforma hacendaria, que implicaría un levísimo incremento en las perspectivas de crecimiento económico, pues éste pasaría de 3.5 por ciento –estimado para 2008– a 3.7 puntos.

Así, se prevé que el incremento de la recaudación genere recursos adicionales por unos 115 mil millones de pesos, equivalentes a 1.1 por ciento del PIB, con la reforma. De ese total, 70 por ciento –80 mil millones de pesos– se asignaría a la Federación y 30 por ciento a los estados.

En la propuesta de asignación de los 80 mil millones de pesos al gobierno federal destaca un monto de 7 mil 443 millones de pesos, equivalente a 9.3 por ciento, para subsidio al consumo de energía eléctrica de las grandes empresas, porque, según Carstens, las tarifas que se les cobran “están muy por arriba de los precios internacionales, y ello (la subvención) redundaría en mayor competitividad en nuestro país”.

En ese contexto, el diputado perredista Pablo Trejo refirió las flaquezas del proyecto: “se habla de un subsidio a energía eléctrica, pero veo difícil que en un paquete económico inercial se pueda aplicar esa medida”.

Asimismo, “estaríamos hablando de un crecimiento de 3.7 por ciento con la reforma fiscal aprobada y una inflación de 3.3 por ciento, en el mejor de los casos, con el aumento a los combustibles, lo que nos daría un crecimiento de sólo 0.4 por ciento”.

En la breve ceremonia de entrega del paquete, Carstens refirió que la propuesta se inscribe en un marco de austeridad y sobre la base de un ejercicio escrupuloso del gasto público.

Afirmó que aunque todavía no se aprueba la reforma, que modificaría las variables del proyecto, se trata de “un paquete fuerte, sólido, serio que, en todo sentido, impulsará al país y beneficiará, sobre todo, a aquellos que menos tienen”.

Reconoció la dependencia de la economía mexicana de la estadunidense, al considerar que el desaceleramiento de las actividades financiero-económicas del país vecino podrían tener un impacto sobre las nacionales.

A su vez, Zavaleta dio acuse de recibido y avizoró que la aprobación del paquete económico ocurrirá en un escenario de intenso debate.

“Todos los diputados tenemos la obligación de sesionar y dirimir los temas en la mesa. El Presupuesto de Egresos exclusivamente le corresponde a la Cámara y tenemos que cumplir con esa responsabilidad”, declaró.

 
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